Instagram (Blas Cantó)

Capítulo 44

Entramos en la habitación y la cara de Carla no podía ser mejor. Estaba alucinando en colores la pobre, pero se la notaba feliz por poder verlos a todos.

-E-E-Esta era tu sorpresa?- me preguntó aun boquiabierta

-Si- le conteste yo sonriendo. No hay nada que me guste mas que hacer feliz a la gente que quiero. Y si, para los curiosos y cotillas, estoy empezando a tenerle mucho cariño a esta chica. Se puede confundir con compasión o pena por ella, pero se distinguir la fina linea que separa ambos sentimientos.

En ese momento cogió mi mano que estaba al lado de la suya y tiro d emisión con tanta fuerza que pensé que me tiraba. En realidad fue lo que hizo: tiro de mi hacia ellanpara poder darme un abrazo

-Gracias por todo. No miento si digo que eres mi salvador- susurro aun abrazándole

-No es nada pequeña. Te mereces esto y mas- conteste devolviéndole él abrazo

Nos separamos justo antes de que una señora entrase en la habitación. No llevaba uniforme de enfermera por lo que suponía que debía ser familiar de Carla

-Ah cariño, ya los has visto. Tu padre me dijo que estaban aqui. Que tal te encuentras?- dijo amable

-Si mama. Mucho mejor desde que los vi- contesto mientras me apretaba la mano, que aun sostenía, y esbozaba una sonrisa yo diría que un tanto falsa.

La tarde transcurrio sin mucho tropiezo. Estuvimos hablando de todo un poco entre todos y parecíamos casi conocidos de toda la vida. Vanessa y Carlos charlaban animadamente con la madre de Carla. Se habian hecho pasar por pareja,a peticion mía por supuesto, para poder dar algo de seguridad y credibilidad a mi "plan". Los que quedábamos hablábamos con Carla tratando de hacerla sonreír e interesándonos por su vida. Algo que me llamo la atención fue que en ningún momento soltó mi mano.

Que raro

De pronto me fije en él reloj y ya eran las cinco de la tarde. Iba siendo hora de exponer mi idea

-Señora- me aclare un momento la voz atrayendo la atencion de todos los allí presentes- me gustaría hacerle una propuesta

-Hijo, las propuestas indecentes podemos hablarlas fuera- sugirió guiñándole un ojo

Mi cara si no se quedo a cuadros, menos nada. Mi mandíbula debía estar por los suelos y mis ojos fuera de sus orbitas. Esta mujer no podía haber dicho aquello.

-Muchacho, era una broma- dijo echándose a reír cual loca- Nunca se me ocurriría tirarte los trastos porque estoy casada y tengo una hija que es tu mayor fan presente. Lo siento pero no

Con aquel comentario conseguí relajarme un poco mientras todos le secundaban la risa a aquella mujer. Digo solo un poco porque al mirar a Carla la tranquilidad se esfumo. Me estaba apretando la mano más que nunca y miraba a su madre con una cara rara, pero parecía ser él único en darme cuenta.

-Bien muchacho, que era lo que me querías contar?- dijo una vez las risas cesaron