Capítulo 13

590 44 1
                                    

-Pero Vane, es normal, mira todo lo que has cambiado en este tiempo- dije aún sujetándole la mano e instándola a que se diese una vuelta, al estilo modelo.
Y me hizo caso. Y ahí me quedó claro el gran cambio que había pegado mi petarda en estos meses.
Frente a mi tenía a una mujer de pelo castaño, con una melena larga que le llegaba hasta la mitad de la espalda. Como ella solía decir :" Ni mucho, ni poco, la longitud exacta". Su piel, antes blanquecina hasta confundirse casi con un fantasma, ahora tenía un tono de bronceado que le sentaba genial. Seguía teniendo la piel blanquita en comparación con la mía, pero ya no era translúcida como antaño, sino que, más bien, tenía un toquecito de marrón que la hacía verse preciosa. Sus ojos marrones, antes ocultos por unas gruesas gafas de pasta, ahora estaban detrás de unas lentillas. Aunque era raro porque ella siempre detestó las lentillas. Decía que hacía que se le notasen las ojeras, pero... ¡Espera! ¿¿Dónde están las ojeras??

No me lo puedo creer.

¡¡Se maquilló!!

Explico: mi mejor amiga era de las partidarias de la belleza natural por lo que nunca se maquillaba, y repito, nunca es NUNCA. La pobre, como a todos nosotros desde que llegamos a ser "famosos", vive súper estresada con todo el trabajo que tenemos. Ella, es como nuestra asistente personal y por eso tenía unas ojeras enormes. Pobrecita, la tengo visto a las 4 de la mañana en una discoteca, todos bailando y ella con él portátil escribiendo correos que enviar al día siguiente a primera hora o reorganizando la agenda (tanto la suya como la nuestra)! Ha sido nuestro gran apoyo durante todo este tiempo y el vivo motivo con el que le podemos cerrar la boca a aquellos que dicen que ser cantante consiste en poner cara bonita y salir a un escenario a cantar.

¡¡MENTIRA!!

Pero eso será otra historia, que me liáis

Sí, vosotros pequeños liantes *insertar dedo acusatorio*

El caso es que ahora esas ojeras ya no estaban, y sus ojos delineados con ese efecto que le llaman ojos de gato creo (ahora es cuando todas estáis como locas porque no sé como se llama. A ver cariños míos: soy CHICO y como tal, aunque parezca que no, pienso con todo menos con la cabeza en determinados casos. Y como supongo que entenderéis, en medio del asunto me da igual si él efecto se llama ojos de gato o de salmón. ¿Me explico? Pues eso)
El detalle es que de cara estaba monísima, veamos que tal de cuerpo.

¡Dios mío! Voy a hacerle un monumento al que la convenció de que dejase los chándales por los vestidos y tacones. ¡Sabía que estaría preciosa! Antes solía llevar cualquier tipo de leggins y una sudadera ancha, lo primero que encontraba por la mañana a falta de 5 minutos para llegar tarde al trabajo. Muchas veces intenté persuadirla para que se vistiese de otro modo, pero ella decía que era ropa cómoda para ir a trabajar y que para lo que salía tampoco le hacia falta renovar el armario y que se podía apañar.

Como podéis intuir, con lo cabezota que es, no hubo manera de convencerla.

Instagram (Blas Cantó)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora