Instagram (Blas Cantó)

Capitulo 39 (Maraton 4/5)

Él hospital nos recibió con su olor característico: a medicinas y desinfectante. Me encantaba ese olor , nótese mi ironía
Camine hacia la recepción, donde una chica morena nos esperaba con una sonrisa en la cara

-En que les puedo ayudar?- nos pregunto cuando llegamos a su altura

-Mire, yo soy Blas Canto y estaba buscando a una paciente- le dije yo

-A quien busca exactamente Señor Canto?

-A una chica que se llama Carla Martinez Sanchez- dije dejando visibilizar parte de mis nervios

-Sanchez Martinez, Blas- me corrigió Vanessa que estaba a mi lado para después dirigirse a la enfermera- Disculpelo, es que esta muy nervioso

-No se preocupe- dijo amablemente mientras rebuscaba los datos en su ordenador- Se ve que es alguien muy importante para él

-No sabe usted cuanto- susurré, pero creo que todos los que estaban cerca de mi lo pudieron oír

-Carla Sanchez Martinez, planta 2 habitación 201. Sigan todo recto por este pasillo, giren a la izquierda y verán el ascensor. Suban hasta la planta 2 y continúen hacia la derecha: ahí están las habitaciones numeradas desde él 200 hasta él 250- nos informó

Tan pronto conocí la información del paradero de Carla en él hospital salí casi corriendo hacia él ascensor. Bueno corriendo no, digamos que a paso rápido.

-Gracias ...- oí que le decía David a la enfermera esperando su nombre

-Marta- me pareció ver que le sonreía la enfermera

-Gracias Marta- y como no, David le guiño un ojo. Para cuando él lo hizo, yo ya no lo veia pero no era muy complicado saber que lo haría. Era su "arma infalible a la hora de ligar". Sus palabras conste, a mi básicamente ese guiño me da risa. Lo practico tantas veces conmigo antes de hacerlo con cualquier chica que ya me da la risa cada vez que lo veo hacerlo

Por fin llego él ascensor y para ese momento ya estábamos todos juntos por lo que entramos sin tener que esperar casi. Las puertas del habitáculo se cerraron y mi corazón empezó a palpitar demasiado rápido para mi gusto. No era claustrofóbico pero los nervios de que pronto vería a Carla me estaban destrozando; aunque mas me destrozaba la idea de llegar tarde y que ella ya no estuviese con nosotros.
Vane debió notar que algo no iba bien porque me dio un abrazo y me susurro al oído:

-Tranquilo, ella va a estar bien. Lo único, no te comportes como un tonto quinceañero por culpa de los nervios. Recuerda que tienes que causarle buena impresión a sus padres. Simplemente se tu mismo y él resto vendrá solo- me dio un beso en la mejilla

Parecía que me estaba aconsejando sobre como caerles bien a mis suegros, materia que ella tenia dominada porque tenia a los padres de Carlos en el bolsillo, pero en realidad mas tarde se lo agradecería porque sus consejos me sirvieron de mucho

Por fin se abrieron las puertas del ascensor en la segunda planta. Os juro que fueron los 5 minutos mas largos de mi vida!