Lali
Me desperté y recordé que Mariano me había llevado a su casa luego de salir del hospital. Miré la hora, eran las 11:00 a.m. Había dormido 3 horas y me sentía mucho mejor. Seguía intentando procesar todo, y de a poco podía. Sentía un dolor muy profundo. Ahora tendría que hacer 80 mil trámites por los bienes de mis papás. Tenía que pasar todo a mi nombre, ver qué iba a hacer con mi casa, qué iba a hacer con mi vida.. no quiero ni pensar en eso. Mejor me despejo.
Salí de la habitación y lo encontré a Mariano ordenando el living. Él era una persona muy limpia y ordenada, me lo dijo cuando lo conocí y me lo demostraba siempre. A veces era un poco excesivo, pero está bien que sea así. También lo es en su vida. Ahora que su empleada tiene vacaciones, él se encarga del órden y la limpieza de su hogar.
-Buenas.. -dije en tono bajo.
Se dio vuelta y sonrió de oreja a oreja.
-¡Lali, hola! -se acercó a mí y me abrazó. Yo correspondí.- ¿Cómo estás, enana?
-Bien, me siento mejor, ¿y vos? ¿Descansaste algo? Debes haber dormido muy incómodo en el asiento del hospital..
-Sí, dormí un poco y ya estoy bien descansado. Y sí, era incómodo. Cuando me desperté me dolía toda la retaguardia.- dijo riendo.
-Bueno.. perdón, te quedaste por mi culpa.
-¿Por tu culpa? ¿Por qué? Me quedé porque yo quise estar con vos ahí.
-No hacía falta que lo hicieras. Gracias, de verdad.- dije esbozando una sonrisa.
-No quiero que me agradezcas nada, La. Para eso estoy. Che, escuchame, estuve pensando..
-Sonamos.
-¡Hey! ¡Esta vez es bueno! -dijo ofendido.
-Jajaja, bueno, a ver, ¿Qué pensó tu cerebro?
-Pensé en salir. En hacer un viajecito, a Mardel, para despejarnos un poco. En especial vos. Necesitás relajarte después de todo lo que pasó.
-¿Te parece? No sé, es muy reciente todo y..
-No, ya sé eso. No digo ya, si querés la semana que viene o la otra.
-Ahí sí puede ser. Me gusta la idea de ir a la playa, hace mucho que no voy. Capaz que la próxima semana.
-Bueno, pensalo igual. Cuando sepas bien, me decís y organizamos todo para ir, ¿Querés?
-Sí, quiero.- dije abrazándolo.- Gracias por todo. Te quiero mucho.
-Yo te quiero más.
Mariano
Tenerla cerca, sentirla, eso me hacía bien. Me gustaba la idea de hacer un viaje con ella, los dos solos, disfrutando de todo. Yo la iba a ayudar a despejarse, eso era lo que ella necesitaba.
-¿Querés que tomemos algo? -Propuse.
-Dale, vamos.- me tomó de la mano y nos fuimos a la cocina.
...
Había pasado una semana, en la que Lali estuvo superando muy lentamente lo de sus padres. Estuvo haciendo los trámites de la muerte y de sus bienes. Sus padres tenían ahorros en el banco, era una cantidad bastante importante. Creo que tomaron las precauciones necesarias por si algo les llegaba a pasar, y le dejaron eso a su hija. Optó por alquilar la casa, no quiso venderla. Finalmente, se decidió por ir de viaje esta semana. Salíamos mañana, miércoles, y nos quedaríamos allá dos semanas. Yo ya había reservado el hotel, un hotel de lujo para que ella estuviera cómoda. Era una suit, tenía dos habitaciones, dos baños, un hermoso living con balcón que tenía vista al mar y una cocina.
-¿Ya tenés todo listo? -le pregunté a Lala.
-Sí, creo que no me olvido de nada. ¡Estoy muy emocionada! -dijo sonriendo de oreja a oreja y dando saltitos como una nena.
-Que bueno que estés emocionada, te prometo que la vamos a pasar bomba.- dije uniéndome a esa emoción.
Nos fuimos a dormir, salíamos a la mañana.
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Se fueron solos a MDQ.. ¿Qué pasará allá? Espero que les haya gustado el capítulo 11, el próximo sábado continúo. Gracias por leer :)
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La ruleta de la vida - Mariali
RomanceSus caminos se cruzan por simple casualidad. La vida de ambos va cambiando cada vez más desde que se conocen. Se darán cuenta de que el cariño que se tienen va creciendo, hasta llegar al punto de no poder ocultarlo. La historia de Mariano Martínez...