La Última Promesa|| [SinEditar]

Capítulo 29

Ha pasado una semana y no he visto a Peter, Rose y Matt.
No sé si es que los tres se pusieron de acuerdo para evitarme, o solo coincidencia.
De lo que si estoy segura, es que quiero ver a Matt.

La última vez que lo vi, le dije que no quería saber de él, pero fue por la conmoción del momento.

Después de una semana, me he dado cuenta que mi amor por él es más fuerte que cualquier cosa. Estoy dispuesta a perdonarlo. Y estoy dispuesta a pedirle perdón.
No puedo soportar la idea de que no esté a mi lado.

Sin duda, es la primera y última persona con la que quiero estar.
Él me da la fuerza que necesito para seguir adelante. Ambos nos complementamos.

Es mi oxígeno para vivir, y el combustible de mi corazón.
Él no es solo un novio con el que pasare el rato, estoy segura de que es el que se convertirá en mi esposo, confidente, mi apoyo, mi vida.

No quiero tener presente la idea de que lo he perdido para siempre. Nuestro amor es tan grande que sabremos enfrentar el futuro.
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Ya ha pasado una semana más, y mis intentos por localizar a Matt, no han dado frutos.
Tal vez decidió irse y salir de la ciudad. Pero no tengo idea.

A Peter y a Rose los vi ayer y al parecer tienen una relación. Quién lo iba a pensar. Mi mejores amigos, ahora están juntos.

Después de ir de compras con mamá, decido ayudarle con la cena. Las vacaciones las he pasado algo aburridas.

Estoy rebanando la verdura, cuando alguien toca el timbre. Mamá va a ver.
-Ali, alguien vino a verte - grita desde la puerta.
Tengo la esperanza de que fuera de mi casa este Matt, que lo vuelva a ver, y vuelva a sentir sus labios.

En cambio veo a Jonh, tiene ojeras y un poco los ojos hinchados.
-Si quieres que le diga a Rosa que regrese contigo, olvídalo - me apresuro a decir.
-No es de Rose de quien vengo a hablar. Es de Matt. - dice.
-¿En dónde está? ¿Por qué no lo he visto? Me podrías decir. - me invade un pequeño alivio de pensar que Matt envío a Jonh a hablar conmigo.
-Ali, él... -  empieza a fallarle la voz.
-¡Qué! - digo casi gritando.

-Esta muerto - dice al fin.

Casi caigo, porque Jonh avanza rápido hacia mi, y me sostiene.

-No puede ser cierto- digo. Sin duda es otra espantosa pesadilla que no me deja despertar.
Las lágrimas empiezan a surgir y no logro mantenerme de pie.

Matt... muerto.

Esto no está pasando. Matt no puede estar muerto. No es posible.
Jonh tiene que estar bromeando.
Seguramente Matt me pedirá que valla con él al lago y pasaremos una tarde hermosa.
O tal vez nos quedaremos en casa viendo películas.

-¿Cómo fue? - le pregunto a Jonh sin poder parar de llorar.
-Le dispararon hace unos días.- dice, y se seca las lágrimas.

-¿Y en donde está? -
-No lo sé.-dice- lo que sé, es que mañana sera su funeral.

Mamá recibe una llamada. Antes de colgar, el teléfono se le resbala de las manos, y comienza a llorar.
-¿Dónde está papá? - mamá no deja de llorar.-¿Qué sucede?
-Ali, él ... - se le quiebra la voz.

-¡Él que! - chillo.
-Esta muerto - por fin me dice.
La vista se me nubla. No puedo respirar.
Papá no puede estar muerto.
Él acaba de salir, me prometió que no tardaría.
Debe de ser una broma. Él entrará por la puerta con una gran sonrisa, y sus ojos azules iluminando la casa...

Al parecer, no es una broma.

Al parecer, no es una broma.