La Última Promesa|| [SinEditar]

Capítulo 27

Matthew Levine...

Su nombre resuena en mi cabeza.
Debe de ser un error. Matt no puede estar involucrado en el asesinato de mi padre.
Matt, no...

-¿Qué pasa, cariño? - mamá nota mi conmoción.
-Nada. Me sorprende escuchar sus nombres.- intento calmarme, pero cómo. Mamá acaba de mencionar el nombre de Matt.

-Solo de pensar que están libres, siento la necesidad de tomar precauciones extremas.
-Yo también.-digo, un poco vacilante.- Creo que estas cansada por el viaje, necesitas descansar. Iré a ver a Rose.
-Bien, cariño.

Durante el camino, no hago otra cosa que pensar en que Matt había participado en el asesinato de mi padre, y aún sabiéndolo, se apareció en mi vida. Pareciese que se quiere burlar de mi.
Tal vez, solo este conmigo para demostrarse a si mismo su valentía. O mejor dicho, cobardía.
Me invade la ira y no puedo evitar que las lágrimas salgan de mis ojos, y cada vez, con más intensidad.
No iré a ver a Rose. Quiero ver a Matt, pero no se donde estará. Nunca me contó en dónde vivía, o con quien.
No sé si lo que voy a hacer es lo correcto, o no. Pero no puedo dejar esto así. Necesito respuestas.

No puedo dejar de llorar, y necesito parar un momento para calmarme un poco.

Al final, decido ir al lago. Tal vez este ahí.

Cuando llego, diviso una sombra a lo lejos. Es alta y lleva jeans y tenis. Es Matt.
Avanzo con paso decidido, pero cada vez que piso, es como si me quebrara.

-Ali, ¿Qué haces aquí? - me dice con una sonrisa, pero se borra cuando ve el estado en el que estoy.-¿Qué tienes?
-¿Por qué nunca me contaste que estuviste involucrado en el asesinato de mi padre?-digo. De repente, se pone algo inquieto.-¡Contestame!
-No es lo que tu crees. No quería hacerlo.- la voz le empieza a fallar.
-Es lo que yo creo. Eres un asesino. Aléjate de mi.-se me quiebra la voz, y las lágrimas comienzan a salir.
-Dejame explicarte -
-Explicarme ¿qué?, que todo este tiempo me viste la cara. Que lo nuestro, era solo una treta para llagar a mi. Tal vez, me quieras asesinar- el calor empieza a subir a mi cabeza.
-No es así. Solo escúchame - me toma por los hombros.
-Sueltame.-intento forcejear, pero es inútil - No quiero saber nada.
-Ali, por favor- dice, casi suplicando.- Yo te amo. Y yo nunca quise ser parte del asesinato de tu padre.
-¿Por qué nunca me contaste nada? - digo un poco indignada y hostil.
-Quise hacerlo muchas veces, pero tenia miedo de perderte. Que me vieras como el peor tipo del mundo.

-Es lo que eres.- digo, y me suelto de sus manos, empiezo a correr alejándome de él - No quiero volver a saber de ti.
-Ali, por favor. Regresa. - escucho como grita mientras corro. - Te amo.

Sigo corriendo, con lágrimas en los ojos, y un corazón destrozado.