La Última Promesa|| [SinEditar]

Capítulo 11

-¡Lo sabía! Peter quiere dar el siguiente paso contigo - chilla Rose en el pasillo del instituto.
Ayer no quise ver a Peter, tampoco contestar sus llamadas. Aún me siento extraña, y es aún mas extraño ver a Peter y decir que sentí con respecto al beso porque ni yo misma lo sé.
-El caso es que yo no siento lo mismo al respecto. Ni siquiera se lo que siento. No se qué decirle.
-Dile que lo amas y se feliz con él. - me dice un poco divertida con mi situación.
-No se que tiene de gracioso.
-No es gracioso, es tierno. El mejor amigo que se enamora de su mejor amiga y le declara su amor... bueno, a ti te lo demostró.
-No puedo verlo y decirle que no siento lo mismo. No quiero arruinar nada entre nosotros.
-Aunque creo que él ya lo hizo.

Después de esto, las cosas entre los dos no serán lo mismo de aquí en adelante.

Terminando las clases, encuentro a Peter fuera del instituto. El viene hacia mi, así que no puedo escapar. - Hola tú - me saluda como siempre lo hemos hecho, y me dedica una media sonrisa esperando mi respuesta.
-Terminaron temprano tus clases, ehh. - intento evitar el tema.
-Si, al parecer- parece algo  decepcionado con mi respuesta.- Cuando regresé no te encontré.
-Me salió un imprevisto- miento.
-Solo dime que no me quieras ver, no tienes que mentir- solo asiento.
-Bien- dice- solo quería decirte que el beso...
-Me tengo que ir- lo interrumpo - quede de verme con Rose para ir de compras. Adiós.
Y antes de que pueda decir algo,  me marcho, con la leve sospecha de que he herido sus sentimientos.

Mientras camino a casa, siento que alguien me sigue, así que giro en varios callejones para intentar despistar a quien quiera que me siga.
Al girar en el siguiente callejón unas manos me toman por los hombros, lo que hace que pierda el equilibrio y caiga entre los escombros.
-Que tenemos aquí- dice un hombre robusto y de voz ronca.
-¡Auxilio! - grito pero él pone una mano sobre mi boca, e intento apartarla.
-Es inútil, cariño- dice y logro quitar su mano de mi boca.
-Te daré lo que quieras, pero déjame ir- intento suplicar, pero se que es inútil.
-Tú sabes lo que quiero - me tapa la boca con una mano y con la otra intenta quitarme la blusa.
Me revuelco debajo de él intentando quitarlo de encima, pero es inútil.
Antes de darme por vencida, el cae a lado de mi.
Matt se lanza sobre él y comienza a golpearlo.
-No quiero que la vuelvas a tocar- dice muy enfurecido
El hombre solo asiente y sale corriendo.
-¿Estás bien Ali? - su voz, por algún motivo me transmite seguridad.
-Si - es lo único que alcanzo a decir antes de romper en llanto, y antes de que me de cuenta, Matt me cubre con sus brazos.