La Última Promesa|| [SinEditar]

Capítulo 18

Después de un rato, estábamos alejados de la ciudad, lo cual me hizo desconfiar un poco.

Nos detuvimos en un lugar muy hermoso, en donde podíamos apreciar las luces de la ciudad.
A nuestro alrededor se extiende un corredor de arboles y al final un pequeño lago.
Nos dirigimos ahí. Hay poca iluminación y se pueden ver las luciérnagas a nuestro alrededor. Me siento en una banca cercana y sigo contemplando este maravilloso escenario.

No puedo creer que esta noche sea real. Es como si estuviera leyendo un hermoso libros y de pronto me diera cuenta, que la protagonista soy yo.

Él está sentado a mi lado y apoyo mi cabeza en su hombro, después, pasa un brazo por mis hombros.
-¿Por qué haces esto por mi? - no levanto la vista del lago, en donde puedo ver el reflejo de las luciérnagas y las estrellas.
-Porque tú mereces que te muestren cosas maravillosas. Y yo quería ser el primero en hacerlo.

-Gracias. Sin duda, esto es lo mas maravilloso que he visto en mi vida. Bueno, después de mis libros. - esto último le arranca una sonrisa.
-Sin duda, cada momento que paso contigo, hace que descubra partes de ti que me maravillan. - ahora me ve a los ojos- Eres como un hermoso dilema que quiero pasar toda la vida descubriendo.

-¿Planeaste todo esto? - esto me tiene intrigada.
-Esto último se me ocurrió en el restaurante.
-¿Puedo saber tu nombre completo? - le arranca una risita.
-Matthew Levine-
-¿De donde me conoces?
-Bueno, tomaba algunas clases contigo, hasta que deje de ir.
-¿Por qué?
-Tuve algunos problemas.
-¿Por qué nunca te vi?
-Era muy reservado y no me gustaba destacar.
-Claro.- la verdad no creo lo que me dice- entones por qué me dedicaste la canción esa noche.
-Las personas cambian.
Es lo último que dice, y continuamos observando nuestro entorno, hasta que recuerdo que teníamos que cenar con Rose y Jonh.
-Tenemos que marcharnos. Llegaremos tarde a la cena-
-Si nos necesitaran, ya nos hubieran llamado. - dice muy tranquilo.
-Bien. Ya es tarde y tengo que ir a casa. Mamá no está y no le gusta que este fuera tan tarde.
Solo asiente y nos dirigimos a su auto.
Reviso mi móvil para ver si Rose me ha marcado o enviado un texto, pero no. Matt tiene razón, no nos necesitan en estos momentos.

Al llegar a casa, Matt me lleva hasta la puerta.
-¿Puedo verte mañana?- se recarga en el marco de la puerta.
-Si.- digo,aunque quisiera que no se fuera nunca.
-Descansa - se despide dándome un suave beso en los labios, y después veo como se aleja en su deportivo.

Ahora tengo en claro.
Me enamoré de Matt.