Insoportablemente adorable

Hermanas

-Amy, mira quién vino a visitarnos

Ahg... ¿Cómo me pudo escuchar? Fui lo más silenciosa posible!! Ehm... tengo que pensar en algo rápido...

-Tengo que ir al baño- dije mientras corría hacia mi cuarto.

Eso estuvo cerca, estoy demasiado cansada como para tener que aguantar una de las amistades aburridas de mi madre, además, me preguntarían un montón de cosas si es que me ven con estos asombrosos regalos, y su amiga le diría a otra amiga y la otra amiga le diría al señor de la tienda y el señor de la tienda le diría a cualquier persona que vaya a comprar en su tienda y esas personas les dirían a otras y así sucesivamente... El mundo entero pensaría que Alex y yo somos algo más que simples amigos, aunque no me molestaría...

Por fin en mi cuarto!! En mi lindo y cálido cuarto!!! Uhm, tendré que ocultar esto, el fólder puedo decir que yo lo compré, los chocolates serán demasiado fácil ocultarlos... pero los globos de helio... será un poco complicado. Ya sé!!! Los pondré en mi gigantesco armario.

Listo!! Ocultos!!! Un momento... ¿¿por qué hay dos maletas al costado de mi cama?? ¿¿Acaso nos vamos de viaje???

-Mami, mami querida, ¿¿nos vamos de viaje??- pregunté mientras iba corriendo a la cocina.

No puede ser.

-ABBY!!!!- dije mientras corría a abrazarla- TE EXTRAÑÉ MUCHÍSIMO.

-Hija, ¿todo bien?- preguntó mi madre repentinamente.

¿Ehm? ¿Por qué pregunta eso? O sea, van dos veces en este día que me lo pregunta.

-Sí... ¿por qué lo dices?- dije

-Es que bueno... fuiste corriendo al baño y pensé que estabas mal

Ok... mala excusa...

-No importa madre, al parecer Amy está mejor que bien- dijo Abby mientras me lanzaba un guiño sospechoso.

¿Ella sabrá algo? No lo creo, eso es prácticamente improbable e imposible.

-Abby!!! ¿¿Qué has estado haciendo?? ¿¿Dónde vives?? ¿¿Ya tengo cuñado?? ¿¿Cómo vas con tu carrera?? ¿¿Tienes un conejo?? ¿¿Me compraste algo??- pregunté solo por curiosidad....

Creo que exageré.

-Wow, alto ahí niña, demasiadas preguntas, empieza de nuevo- dijo Abby mientras me despeinaba el cabello.

¿Acaso se atrevió a tocar mi cabello?

-No soy una niña!!! Dile que no lo soy, mamá!!- dije haciendo un puchero.

-Si claaaro, como digas, ¿acaso crees que no he visto tus muñequitos de animales en tu cuarto?- dijo Abby

Para mi defensa son animales coleccionables y lindos con unos ojos hermosos!! Sip, hablo de los Little Pet Shop, y solo los tengo porque cada vez que los intento guardar ellos me miran con sus ojitos suplicantes...

-Cállate...- musité

-Jajaja, a pesar de todo eso has crecido, y cómo vas con tu novio??- preguntó Abby volviendo a guiñar.

Esto es demasiado sospechoso, ¿coincidencia? ojalá que sí.

-No tengo, me quiero concentrar en los estudios, ser profesional, tener una casa y un sueldo estable y recién hablar de compromisos.

-JAJAJAJAJAJAJA- se empezaron a reír mi madre y mi hermana.

-Pero si es verdad!!!- intenté defenderme