Capitulo 7

1.9K 192 17
                                    

Estaba nerviosa de atreverse a pararse frente a la casa de Levi sin avisar. Pero valía la pena correr el riesgo de ser rechazada, era su amigo, lo valía completamente. Por otra parte, Levi estaba incomodo de recibir una sorpresa, esperaba a su madre, así que al ver ahí a su amiga le trajo todos los recuerdos desagradables de la tarde anterior a su mente. Se sintió ansioso, le dolía el pecho.

–¿Qué haces aquí? –hablo Levi aun con el miedo en su cuerpo.

Intentando disimular su malestar, su tono de voz se volvió áspero y desinteresado. Nunca le hablaría así a sus personas favoritas, ni a su madre, ni a Hanji. Pero en su desesperado intento de mantenerse sereno se comportó de manera mezquina.

–Necesito hablar contigo, Levi –estaba temblorosa, temía de su respuesta, pero tenía que ser firme, era solo una persona –Y no aceptaré un "no" por respuesta.

Levi mantuvo la mirada en ella intentado demostrarle que no estaba contento con su visita. Solo tenerla frente a él llegaba la vergüenza a su mente y sus nervios aumentaba; no quería que su estancia se mantuviera mucho tiempo, no quería sufrir más.

–Qué sea rápido

Levi se apartó para darle el paso a su amiga. Hanji ya conocía la casa como la palma de su mano, se sentía muy cómoda en el lugar por lo que entro sin inconvenientes. Se dirigió al sofá de la sala de estar y se sentó donde siempre, esperaba que Levi hiciera lo mismo, pero no fue así, él se mantuvo sentado en el posa brazos del sillón, no quería prestarse a que pareciera una visita normal, no verían la televisión como lo hacían desde que eran niños.

–¿Qué quieres?

Hanji noto extraña la manera en la que Levi le hablaba. Sabía que su tono de voz y sus palabras las usaba para evitar hablarle. A pesar de que todos sus años como amigos se habían hablado con insultos y apodos subidos de tono, él la respetaba mucho y siempre intentaba ser correcto con ella.

–Erwin y yo hemos terminado –dijo Hanji. Levi no pudo evitar sorprenderse y demostrarlo en su rostro. ¿"Terminado"? ¿Entendió bien lo que quiso decir? ¿Cómo era posible que solo estuvieran juntos un solo día? –Así que, por favor, no nos evites. No quiero que te sientas incomodo por lo que sucedió ayer.

Él por su parte comenzó a reír cada vez más fuerte, incluso parecía que lo estaba exagerando.

–¿Dé que hablas, cuatro ojos? –dijo entre risas –¿Sentirme mal yo? ¡No seas estúpida!

Ahora Hnaji no podía notar si su risa era sincera o una simple actuación.

–Pero, ayer... Parecías enojado. –Bueno Hanji, como mi amiga, no sé si entiendas esto –Levi se mantuvo mirando al suelo

–Yo estaba enojado, sí. Pero, no era porque ustedes sean novios, ni que me gustaras tanto –Hanji noto en ese momento, algo raro en la pequeña sonrisa de Levi –Solo que, no tendría oportunidad de acostarme contigo con Erwin de por medio.

Lo siguiente que noto Levi fue el fuerte golpe que le dio Hanji en la mejilla. No supo cómo se levantó tan rápido. Pero cuando la miro de frente vio sus ojos llorosos y su cara estaba completamente roja, incluso si era de piel morena, se notaba el rojo en sus mejillas y frente.

–¡Eres un imbécil! –dijo Hanji casi gritando –Creí que yo te gustaba y por eso habías golpeado a Erwin –por otro lado, Levi seguía acariciándose la mejilla –Pero solo eres un idiota más.

Conocía la salida, incluso con lágrimas en los ojos que le impedían la vista, se dirigió a la puerta principal para retirarse sin decir nada más. No iba a aceptar que la insultaran en la cara otra vez. Pero antes de irse, sintió como Levi tomaba su muñeca con fuerza; ahora se habían cambiado los papeles, era el quien le impedía irse tomándola del brazo, como ella lo había hecho el día anterior. Hanji no hubiera querido quedarse más, pero en el fondo esperaba una disculpa, una risa que indicara que era una broma o lo que sea que le hiciera sentir mejor. Pero antes de poder quejarse o continuar su camino, Levi la acercó a la fuerza y le robo un tierno beso.

Todo era demasiado rápido, ni siquiera le dio tiempo de reaccionar y entender que acababa de suceder. Por otro lado, Levi había cerrado los ojos, disfrutando de un beso que por tanto tiempo había anhelado. Incluso si el mismo lo negaba, había querido besarla desde hacía años, demostrándose a sí mismo el amor que sentía.

Se separó de ella lentamente abriendo los ojos y se paró recto para verla de frente. Estaban en shock, no sabían que hacer, solo mantenerse la mirada fija en silencio.

Levi fue el primer en actuar. Se acercó hacia ella para abrazarla, fue un movimiento rápido, pero lo hizo con cuidado. La rodeó con sus brazos y apretó su pecho con fuerza, la abrazaba como un pequeño niño.

–Perdóname –el nudo en la garganta de Levi se podía notar en su voz –Lo que acabo de decir era una mentira, ¡yo te quiero!

Aunque Hanji no sabía cómo reaccionar, podía sentir la presión en su cuerpo y solo intentaba entender cómo se sentía Levi, al punto de aferrarse a ella. Así que decidió corresponderle su abrazo y esperar a que se tranquilizara.

.

.

.

Hanji despertó del susto de escuchar la puerta de su cuarto abrirse, seguido noto la voz de su padre sin entender lo que hablaba y cerró la puerta de golpe detrás de él, siempre era brusco, ya no podían pedirle que tuviera cuidado, estaban acostumbradas ella y sus hermanas.

Al ponerse los anteojos se quedó acostada mirando su cuarto, intentando cobrar fuerzas para mantenerse activa. En su mesita de noche estaban varios libros, empaquetes de dulces, algunos vasos con agua y ligas del cabello, era todo un desastre, pero se podía destacar una nota que tenía escribo "decide qué hacer con Levi". Tras leerla, incluso aun medio dormida, Hanji se sonrojo por completo al recordar la confesión de la noche anterior que había recibido después de dar un largo abrazo a su amigo.

A un kilómetro de distancia, Levi se tapaba el rostro completamente rojo con sus manos. Ambos se sonrojaban al mismo tiempo. Sabían bien que ellos nunca llegarían a nada, pero el tan solo saber los sentimientos amorosos de uno era suficiente para hacer que el corazón de ambos latiera muy fuerte.

Un Romance Alterno | EN EDICIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora