No había sido su mejor semana, eso era obvio. Pero si algo sabía hacer Levi era ignorar todo lo malo que estuviese a su alrededor. No era como si su vida hubiese sido perfecta desde siempre, pero tampoco era una mierda total. De alguna manera sabía apreciar las cosas buenas que estaban frente a él.
Su madre había sido la base de su felicidad toda su vida. Ignoraba cualquier cosa mientras su madre estuviese bien. Sin embargo, como cualquier persona con sentimientos y un cerebro que le molestase: podía entrar en un estado de ansiedad y tristeza prolongado.No sabía con exactitud si era el clima de ese día en particular, los repentinos exámenes en camino, la extraña actitud de Hanji y si solo hubiese despertado con ese humor previsto, pero el azabache realmente se sentía ansioso, nervioso y decaído.
Como si hubiese perdido todas sus fuerzas.
Como si el clima frío de la mitad de Febrero le indicará que no sería un buen día.
Como si su cerebro al fin le dijera que algo no estaba bien con Hanji.Por qué ese era el origen de sus sentimientos encontrados: Hanji.
La hermosa chica de cabellos castaños, ojos cafés y una altura mayor a la del azabache había sido un pensamiento aún más constante la última semana. Y no era por celos o por sus demostraciones de amor mentales que tenía de vez en cuando: si no, era todo lo contrario. Por alguna razón Levi notaba diferente a la chica de ojos cafés.
Quizá eran los exámenes.
Quizá eran "esos días".
Quizá solo estaba exagerando.
O quizá no.
Desde la confesión de Levi hacía su mejor amiga todas las cosas se habían puesto un poco diferentes entre sus amistades. Aunque ninguna tradición o comportamiento hubiese cambiado al momento en el que están juntos, en el fondo sabían que los pensamientos de cada uno sí.
Cuando conoces a alguien desde mucho tiempo atrás y con una constante comunicación notas muy lentamente los cambios que hay entre ellos, pero todos en algún momento cambian su manera de ser: nuevas amistades, nuevos gustos, nuevas personalidades, nueva apariencia, todo cambia.
De poco a poco los amigos que Levi tenía iban creciendo, había grupos con los que podía llevarse de cierta manera y otros en los que no. Tenía esos amigos de la infancia: Mike, Hanji y Erwin. Esos otros que habían surgido en la secundaria: Petra, Aurou, Gunther y Erd. Y esos, que aunque no quería aceptar que le agradaban ahí estaban.
Pero a pesar de los montones de amistades que Levi tenía, podía notar comportamientos algo extraños entre ellos, y por suerte para sus amigos, Levi era una persona franca que hablaba de cara a cara. Sin miedo a las respuestas, solo decía las cosas que él pensaba, que creía correctas de decir.Sin embargo, por primera vez sentía un miedo de saber que pasaba, de saber qué diablos le pasaba a Hanji o de preguntarle que tenía.
Quizá lo que Levi en verdad temía era la respuesta que ella le pudiese dar: en el fondo pensaba que quizá era algún disgusto que tenía ella sobre él, y el cariño que le tenía el de ojos grises a la castaña era tanto, que no quería arruinar todo por lo que había batallado los últimos meses.–¿Sucede algo Hanji? –El azabache se había atrevido a decir algo en el camino a la escuela. Ya iban quizá a la mitad de la ruta y no habían dicho nada más que "buenos días". Levi por miedo y Hanji por vergüenza.
–Hace más frío hoy.
Y hasta ahí llego la conversación.
No parecía querer hablar mucho con el de baja estatura desde hacía unas semanas. Ese día en el que Hanji salió disparada del comedor. Ese día pareció ser el inicio de todo.
Y por alguna razón, Levi se volvía un estúpido cuando se trataba de Hanji. Desde el momento en el que se dio cuenta que la quería todo lo que tenía que ver con ella se volvió blanco. Realmente, se olvidó de cómo tratar con ella.
De repente se ponía nervioso sin saber por qué, tenía miedo de sus movimientos y de lo que decía cuando estaba con ella. Le intrigaba saber que pensaba ella de él y su cabeza estaba su nombre grabado por todas partes.–Mi mamá dice que deberíamos salir un día de estos todos juntos. Que invites a tus papás y a tu hermana también.
–Si, gracias. Les diré.
Y nuevamente, hasta ahí llego.
Levi comenzaba a molestarse: el no saber por qué ella estaba tan cortante con él le era fastidioso. ¿Era que acaso había hecho algo mal? ¿algo que no debía? De verdad, era un fastidio tener que investigar que realmente le pasaba–A la mierda Hanji –La chica de cabellos castaños volteo a verle, enseguida este se paró en seco lo que hizo que ella hiciese lo mismo. –¿Qué te pasa? ¿Por qué estás tan seca conmigo estas últimas semanas? Ya no me hablas de nada, no vas a mi casa y siempre que estamos juntos te mantienes en un constante silencio. –La castaña se mantuvo en silencio, ella no sabía que responder ante eso, solo miro hacia el suelo. En cambio Levi no noto el nerviosismo de la chica y se mantuvo enojado, lo que aumento cuando ella le quito la mirada de encima y no respondió –¿No vas a decir nada y vas a hacer que las cosas sigan así? ¡¿Ahora me vas a ignorar también?!
La castaña se giró y avanzo lo más rápido que pudo –Lo siento Levi.
Ella siguió caminando sin voltear atrás, con la cabeza oculta en los hombros y en su bufanda. Por otro lado Levi le miraba como ella se iba, enojado, rojo totalmente.
Se mantuvo un momento ahí, haciendo que la chica avanzará hasta finalizar la calle.–¡Tan siquiera intenta hacer como que quieres hablar conmigo! –Grito el pelinegro desde atrás.
Enseguida Hanji doblo en la esquina hacía laescuela.
Por fin logré la manera en la que puedo escribir más de esta historia: música triste, fotos de Levihan y frío, sobre todo el frío.
De verdad, una sincera disculpa por no poder terminar la historia tan rápido como yo quería.
Pero de todo corazón les agradezco que me lean estas porquerías que hago, y que esperen a más. Unidos por la OTP (/._.)/
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Un Romance Alterno | EN EDICION
Fanfic¿Has sentido esa leve atracción hacia algún amigo? Eso es lo que sucede ahora con Levi y Hanji. Dos amigos desde la infancia que comienzan a sentir algo por el otro además de amistad. La universidad esta a punto de llegar y ambos deberán tomar una...