Capitulo 15: Un cuento de historias y recuerdos

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Meses después...

Cat

Había algo en los aires de octubre que hacia que todo se sintiera pesado y oscuro.
No me refiero solo al espantoso viento que va y viene de un lugar a otro contando historias que se mantienen enterradas para algunos ojos y despiertas para otros. Tampoco al color anaranjaduzco que toman la mitad de las plantas mientras la otra mitad nos recuerda que eventualmente todos tienen que morir.
No, no era solo eso. Ese jueves por la mañana supe que algo extraño explotaría en mi cabeza como una luz reveladora desde el primer momento en el que el libro llego a mis manos.

*****

Teníamos mucho de estar con los arcángeles tanto que bueno, era algo normal desayunar y vagar por ahí hacer nuestras cosas mientras ellos nos vigilaban susurrando y esperando.
Esperaban creo, tal vez que algo sucediera con Dead. Era un poco extraña toda la situación y de alguna manera yo sabía que ellos sabían qué estaba sucediendo y estaban esperando una reacción.
Era un poco diferente todo y conseguía molestarme el hecho de que no entendía a estos seres, vamos a recalcar los seres que nos querían muertos de repente solo nos vigilaban como si no se les estuviese permitido matar. Tal vez no lo querían, pero yo lo dudaba mucho. Seguía pensando que no acaban con nosotras solo porque no podían.
Como si esperaran algo de nosotras.
Lo que me llevaba a pensar ¿qué quieren de nosotras, dos seres mezclados con la mitad de su fuerza, unos arcángeles todos poderosos?
Ellos prácticamente me lo decían en la cara y el que Miguel llegase con libros era solo el principio.
Yo me encontraba buscando como siempre en una de las viejas bibliotecas de la casa de los arcángeles cuando Miguel entro en el cuarto.
No mentiré, me pone nerviosa y me aterra hasta la muerte.
Vamos a ver, es un arcángel tal vez no nos han matado pero si decidiera hacerlo le bastaría un par de segundos y terminaría rebanada en miles de pedazos. Solo tienes que pensar en la espada que carga todo el tiempo con el para que se te ponga la piel de gallina y quieras salir corriendo lo más pronto que puedas.
Pero lo que más me molestaba era esa mirada que dirigía hacia mi con ojos tan dorados como el oro derretido, que pareciera buscar en lugares escondidos de mi alma. Cada vez que me hablaba sentía que se dirigía alguien más.
No era tonta. No me dejaría asesinar sin pelear así que había robado una de mis armas, una de esas que habíamos traído mucho tiempo atrás cuando huíamos de un banco. Contaba únicamente con dos balas. Pero si intentaba dañarnos a cualquiera de las dos, estaba segura de que le apuntaría a su cabeza y no fallaría.
Y si escribía cualquiera de las dos porque Dead no estaba más con nosotros se encontraba perdida como en otra realidad eso solo me hacia más desesperada por encontrar razones.
-Ten intenta este -Dijo, lanzando dos libros.
El primero era un libro viejo de cuero rojo. La tapa estaba casi desvaneciendose, no se lograba leer bien lo que decía las primeras páginas, por lo que el nombre del libro se perdió en con el tiempo, el segundo era aún más viejo, de cuero negro y más pesado, sus páginas parecían tener un no sé que que me llamaba tanto la atención parecían relatar historias que no todos entendían, una sensación como de déjà vu me llenó el alma y no pude evitar acariciar la tapa del libro con especial cariño. No tenía título y estaba mejor cuidado,
-¿Por qué estos? -dije sin quitar la vista del libro negro.
-Son bastante viejos de algo tendrán que servir. -dijo, pero yo sabía que había algo más que solo eso. Todos los libros aquí eran especialmente viejos pero el solo había traído estos dos.
-¿Dónde los encontraste? -pregunté esta vez mirándolo a la cara.
-¿Tiene importancia? Los encontré en los estantes, revisalos y deja de cuestionar.
No dije nada más, no era tan tonta como para retar a un arcángel el cual parecía ligeramente molesto.
Pero había un impulso muy dentro de mi que me hacia querer seguir molestándolo.
¿Tal vez me estaba volviendo loca al igual que Dead?
-¿Qué quieres que busque?
-Si lo supiera no esperaría que alguien como tu me lo dijera. Solo busca.
Y con eso salió de la librería.
Esa noche no dormí, ni descanse al otro día.
Me dedique a estudiar los libros.
Abrí, claro esta, primero el negro, había algo en ese libro que me llamaba, pero mis intentos por entenderlo fracasaron. Sus hojas amarillentas, con escrituras a mano, letras cursivas y un idioma que no lograba identificar. Lo que era extraño puesto que sabíamos prácticamente todos los idiomas de la tierra. Eso creía yo.
Lo más que podía entender una que otra frases, que habían sido escritas en latín antiguo.
Sus dibujos eran extraños como ejemplos de situaciones. Algo más allá de lo normal, parecían ejemplos de vidas. Muy antiguas. O tal vez era un libro de tortura.
Una imagen en específico llamo mi atención, de ahí que pensara que era un libro de torturas. Habían dos seres en una fogata y estaban siendo calcinados.
Al frente de ellos se encontraban tres ángeles observando.
Los dibujos eran muy viejos y perdían definición pero eso era lo que en general se entendía. Debajo de ellos se leía en latín
"amatores, ignis inter memories absconditi"
Los amantes que el fuego entre recuerdos esconde...
Como no entendía nada y la imagen me había dejado el pelo de punta decidí cambiarme al libro de cuero rojo.
Era más pequeño y estaba escrito en latín.
Era sobre historias y consecuencias.
El primero relataba como un ángel había caído enamorado de un humano. Perdiendo sus alas en el proceso. Había dejado todo por amor y se le había acusado de traición y lujuria hacia la raza humana. Todos los ángeles habían vuelto su cara y acusado de perversión.
Su castigo, ser lanzado a la tierra, desgarrandole sus alas, obligado a vagar por ella por el resto de los tiempos y a buscar el alma de su amada por toda la eternidad.
Esta reencarnaría cada tanto y el podría o no encontrarla, si la encontraba estaría obligado a observar como ella no lo reconocía, vería como amaba a otro hombre y al final moría. Obligándolo a buscarla de nuevo para repetir todo el proceso. Porque quisiera o no en su sistema estaba el buscarla.
Sentía tanta lástima por aquel al que el amor había vencido y caído en desgracia sin llegar a escuchar a su humana de nuevo.
Había otra de un arcángel enamorado cuyo amor no sería correspondido y se vería obligado a observar como moría su amada, sin posibilidad de despedida, sin siquiera un adiós. Nunca pudiendo confesar su amor.
Después de esto estaba la historia de la creación de las estaciones.
Hablaba de dos ángeles designados a la grandeza, con una fuerza y habilidades que los arcángeles desearían.
Uno de ellos había sido designado por el viejo como un túnel. O un río no entendía el concepto. Dicha tarea era de suma importancia para los cielos. Pero el no era feliz, no conseguía entender el porque existía y su cuerpo empezó a ceder ante el poder al no poseer una estabilidad mental que lo rigiera. Yo imaginaba que era como entrar en catarsis.
Hasta qué conoció a su alma gemela, aquella destinada a vivir con el. Cuyo amor no sería separado ni por el tiempo ni por espacio. Quien podría darle sentido a su ser y a su alma manteniendo el poder encerrado.
Permanecieron juntos por mucho tiempo liderando las tareas encomendadas al ángel.
Sin embargo ella llego un poco demasiado tarde, él ya había dejado a su fuerza controlarlo anteriormente y esta había empezado a llevarlo a la locura rellenándolo de odio y aires de grandeza que inicialmente no le pertenecían. La única que lograba traerlo de vuelta era ella aquella que nunca se le separaba.
El libro decía que su amante se había aceptado cargar con la fuerza de aquel ángel, mientras el la acompañaba pero se le había destinado toda la fuerza a ella. Y esta no había sido completamente capaz de soportarla y al final los dos habían sufrido el mismo destino.
La muerte.
Según el libro las estaciones había sido creadas según avanzaba la degradación que la fuerza le había causado a que ella amante. Iniciando bien y feliz por ayudar a su amor de ahí la primavera, el inicio del cambio que calentó todo el verano , cuando la había consumido y hecho matar todo aquello que la tocaba de ahí el otoño, hasta su muerte que había congelado toda la tierra. De ahí el invierno.
Representando las cuatro estaciones del año.
Ahí fue cuando recordé...

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Hola chicos como van? Espero que disculpe mi larga larga ausencia peor la verdad no tenía inspiración y no sabía como continuar esta historia espero que les guste 🙆
Siento que sea pequeño el CAP pero porque ahí era donde debía terminar 😁
Si les gusta denle a la estrellita y por favor díganme como les gustaría que continuara la historia?

PD: la canción se llama dead inside de muse

Dead Is Not deadWhere stories live. Discover now