Capitulo 1: ¿Quieres mis gomitas?

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Cat

6 meses después

—Dead ¿qué demonios le estás haciendo a esa niña? —dije, estábamos comprando discretamente algo para alimentar a estos cuerpos humanos y tengo que decir que Dead es la cosa más molesta cuando hay que hacer compras. Y pareciera que no comprende lo que es discreción.

—¿¡Qué!? ¿Nos estás viendo? —dijo enojada y un poco exaltada—. ¡Que no has visto que fue esta poseída la que me mordió! —miré a la niñita, parecía tener entre seis y ocho años, llevaba su rubio cabello en dos colitas y según el gafete de la escuela que guindaba de su cuello se llamaba Mary Paz. Era delgadita, tenía una cara delgada también, blanquita y llevaba un vestido azul con zapatos del mismo color, además de cargar un cerdito rosa de peluche. Si, esa era Dead toda madura y amante de niños, la ex-recolectora de almas peleando con una chiquita.

—Dale a la niña el condenado paquete de gomitas —dije cansada de tanta cosa, solo quería comprar esto e irme al apartamento en el que vivíamos, a veces me sentía como la mamá de Dead. Quién diría que la chica que aparentaba diecinueve años no era otra que la muerte. Y es que su manera de actuar la hace parecer más como de diez y eso que tiene eones de existir.

—Pues tú estás muy mal de la cabeza Cat, si piensas que le daré a esta mocosa el último paquete de gomitas cerebritos —y con eso se volvió hacia la niña y le sacó la lengua arrebatándole las gomitas—. ¿Quieres mis gomitas, poseída? Pues ven e intenta quitármelas. —La niñita de colitas, con no más de ocho años de edad, le dirigió una mirada de odio y se lanzó a arrebatarle las gomitas de la mano.

¿Por qué simplemente no la dejaba morirse de hambre y me iba de aquí?

Todos nos estaban viendo ahora, me metí en medio de las dos antes de que Dead armara una pelea con una chiquita en el supermercado. Jale el paquete de gomitas de las manos de Dead y se lo di a la chiquita. Esta con el paquete en manos le sonrió victoriosa a Dead y le metió una patada en la espinilla.

—¡¡Aaaagghhh!! Maldito engendro del demonio... —espetó Dead, mientras se agachaba a frotarse las espinilla, De acuerdo Mary Paz no le hacía mucha honra a su nombre—. Estas segura que ese pequeño engendro no se te escapo del infierno antes de que nos fuéramos, ¿no podemos simplemente culparla del robo y que se la lleven?

—¡Sssssssssssshhhhhhh! te he dicho que no puedes hablar de esto en público ¿¡Qué no estás viendo que nos busca todo el país!? —si, nos estaba buscando todo el país, cuando Dead y yo nos fuimos hace seis meses pensamos que el Viejo solo se olvidaría de nosotras y crearía a alguien más para sustituirnos. No teníamos ni idea de si alguien estaba recolectando a las malas almas. No es como si en el mundo humano hubiese una sobre población de almas malas, así que Dead y yo suponíamos que alguien nos está remplazando. Ese no era el problema, el problema era que desde hace ya dos siglos, el Anciano ya cansado de la malicia de la gente, envió a los arcángeles a gobernar a los humanos. Ya que él decía que ellos eran rectos, buenos y no se dejaban influenciar. Mentiras, solo eran sus consentidos. Los arcángeles terminaron apoderándose de los bancos centrales del mundo y gobernando como una dictadura los continentes. Se encargaban de registrar quién nacía y quién moría. Quiénes trabajaban y en qué, además decidían cuando se les daba ese dinero y como era enviado. Es decir se creían los amos del mundo.

Los odiábamos. Siempre lo habíamos hecho, desde antes que fueran enviados a la tierra. Desde antes de que se nos fueran asignados los trabajos. Dead y yo ya los odiábamos. Eran los consentidos del Anciano y no solo eso: Todos siempre fueron hombres. Nunca se le concedió un cargo de arcángel a una mujer. No sabíamos por qué. Algunos decían que la primera mujer arcángel fue enviada a la tierra para cuidar del primer hombre y que había fallado miserablemente, al final lo había seducido para romper las reglas. Algo sobre morder una manzana o algo así... En realidad nadie prestaba atención a eso. Solo se sabía que desde entonces el Viejo nos había dado a las mujeres los peores trabajos. Creo que ya no confiaba en nosotras. Siempre pensé que era mentira hasta que el Anciano escogió a Gaynder para ser el guardián de las puertas del cielo y no a mí. Y no lo digo por rencor porque sabía que Gaynder era bueno, pero yo era mejor. Todos lo sabían. Y no solo era eso, también el que el Anciano hubiese escogido a Marcus en lugar de a Dead para cargar a las almas al cielo. Con eso no había duda de que había preferido a los hombres. ¿Por qué lo digo? No lo digo solo por el hecho de que Dead fuera mi mejor amiga sino porque como puerta, yo era una catalizadora, podía medir y controlar el poder de los seres que me rodeaban y el poder que emanaba de Dead era cien veces más fuerte que el de Marcus. Sin embargo el Viejo había afirmado que una parte de Dead seguía dormida, así que simplemente escogió a Marcus. Así como siempre escogía a los hombres para que fueran arcángeles.

Dead Is Not deadWhere stories live. Discover now