Dead Is Not dead

Capitulo 10: Balance entre los cuerpos

Hola chicos ¿cómo están? bueno quería decirles que lamento la tardanza pero estaba terminando cuatri y no podía hacer mucho xD de cualquier manera, también quería decirles que hay una imagen de lo que podría ser Marcus por si quieren verlo solo tiene que darle click a la flechita a la par del video :D bueno espero que les guste...

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Dead

Creí que mis ojos se estaban tornando llorosos, y los detuve de seguir de inmediato, era vergonzoso por el amor al Viejo, no era una niña más, él no podía hacerme sentir pequeña, no podía darme caza, no podía hacer absolutamente nada porque ciertamente yo tenía que estar en mi cabeza. Lo más seguro era que me había vuelto loca. 

Pero me dolía verlo, me dolía recordarlo, me dolía el hecho de que probablemente aún seguía enamorada del asqueroso traidor.

No era algo que quisiese aceptar.

—¿Qué, por el nombre del Anciano, estás haciendo aquí?

Sip, eso dolió.

No es como que esperará un abrazo de bienvenida o un beso en ambas mejillas mientras gritaba "¡Olé!"  Como los increíbles españoles. Pero tampoco quería ser regañada como una niña pequeña.

—No es de tu maldita incumbencia —dije con una seguridad que me hacía sentir completamente la dueña de mis palabras, mientras que en realidad no tenía ni puta idea de que estaba haciendo ahí. Ni siquiera sabía dónde era ahí.

—Oh bebé, ya no eres más mi pequeña Princesa—dijo con su cara convertida en algo parecido al... ¿orgullo? Y luego hizo una mueca de disgusto—, ¿y esa boca?

—La experiencia.

Mi respuesta no pareció hacerle mucha gracia, sus ojos se oscurecieron.

—Dime, ¿desde dónde has viajado? ¿Por qué estás aquí?

Un simple borrón más adelante y estaba justo enfrente de mí. Brinque inmediatamente aterrada tratando de escapar de las garras del lobo, pero me apresó en sus brazos.

¡ESPERA UN MALDITO MINUTO!

¿Cómo en el cielo podía él agarrarme? ¿Cómo demonios podía escucharme? Lleva rato gritando y nadie me había oído, ni siquiera mi mini yo.

Y lo más importante, ¡QUE ME QUITE SUS MANOS DE ENCIMA AHORA MISMO! NO PU—

Mis pensamientos se desvanecieron mientras veía como sus alas me rodeaban.

Fuego y pasión, me rodeaban, presentes de color verde esmeralda. 

Me dejé rodear. No podía no hacerlo. Era Marcus y yo solo...

—¿Dónde estás cariño? —me susurró al oído, una voz ronca que llevaba al pasado.

—No lo sé. —Admití.

Ya no sentía esas ganas de luchar, ya solo... quería dejarme llevar. No tenía sentido mentirle, fuera o no mi imaginación, estaba perdida y no sabía cómo encontrarme. No sabía dónde se encontraba Cat y no tenía ni idea de a dónde había ido a parar los arcángeles.

—¿Te perdiste en el tiempo?

—¿Cómo puedes escucharme? ¿Cómo puedes tocarme? ¿Dónde estoy? —Materialicé todas las dudas que había formado en mi cabeza.

—Mmmh... entonces si estás perdida, no has viajado consiente, y al juzgar por tus ojos y color de cabello, además de esas alas para nada tuyas, si no fuera imposible, apostaría que—