Dead Is Not dead

Capitulo 16: Celos de tus Sueños

Dead

¿Sabes lo que significa el silencio?

Yo pensé que lo sabía, hasta que me enviaron aquí. No existe peor tortura que el silencio, dulzura... Y en plena oscuridad, solo saca lo peor de ti... 

No comprendía la mitad de las cosas que veía en mis sueños, normalmente me encontraba como espectadora desde el cielo viendo lo que sucedía a mi alrededor. Eramos él, mis alas negras y yo.

Porque si algo era completamente seguro, era que él siempre iba a estar ahí. Conmigo. 

¿Quién era? No lo sabía, pero siempre estaba ahí. Su máscara no me causaba esa sensación de miedo como en un principio. Ahora solo causaba una sensación de confort porque sea como sea el loco siempre estaba para mí. Ahí. Ese mismo que me topé en el carnaval. El mismo que no podía evitar besar. 

Él me miraba mientras yo veía como sucedía las cosas en mis visiones/sueños/locuras/no-tengo-idea-de-que-demonios-sucede-con-mi-mente. 

Sabía que el tiempo había sido largo, sin embargo en estos sueños no parecía, minutos, son lo que duran los sueños. Eran cortos pero múltiples. 

Eran tantos, con tanta información, tan vividos... Que en aquellos momentos en los que formaba parte de las escenas me sentía casi como si fuera yo la que hacía toda aquellas cosas. Se sentían tan propios, tan cómodos, tan viejos.

A veces me encontraba con este problema en cual no quería dejarlos ir. Parecían parte de mí. Me hacían sentir bien, estar en ellos me hacía bien, todo lo contrario a estar consiente con Cat...

En mis pocos lapsos de cordura regresaba con Cat y los otros. Y lo odiaba. Mi cuerpo dolía, mi mente dolía, mi corazón dolía... Toda yo, dolía. 

Lo que recuerdo de esos momentos de cordura, era ver a Cat, los días y como pasaban las tardes. Recuerdo escuchar a Cat susurrar "Te traeré de regreso Dead, no te preocupes lo haré"...

Pero yo no quería regresar. 

Yo quería quedarme con él. Porque en estos momentos él era el único que quitaba el dolor, él y todos los sueños.

¿Sabes lo que significa la soledad?

Yo creí que la conocía hasta que me apartaron de  ti.

En los sueños siempre eran de una mujer y un hombre,  pero nunca logré observar a ninguno de los dos. Algunas veces eramos un hombre y yo.

Él era un ángel de alas negras y doradas, el dorado cubría más de la mitad de sus alas . Era un ángel importante no había duda sus alas eran diferentes, yo podría apostar que se trataba de la Parca de ese momento, un cuerpo moreno y bien esculpido y unos ojos verdes, tan verdes como la esmeralda, pero su cara... cara nunca la vi. 

Ella sin embargo era tan cambiante, en los primeros sueños sus alas siempre eran blancas. Blancas comunes, blancas corrientes y su cabellos eran negros. Negros azulados. Piel oliva y unos ojos azules.

Pero según aparecen... ella cambia, sus cabellos ahora son blancos, sus ojos son grises y sus alas... son de otro mundo. Son blancas terminando en negras, toda la degradación de tonos de blanco a negro en ellas. Un resplandor escarchado iluminaba sus alas.

No sabía si era la misma mujer, pero su estructura era idéntica y el hombre seguía con ella donde quiera que iba. 

 Todo el tiempo, eran sobre escenas de amor entre ellos. Como se conocieron, como creció ese amor. Eran magníficos. Eran perfectos. Nunca fui una de esos ángeles que esperaba el amor eterno, o siquiera muestras de amor, imagino que se debía a mi trabajo allá arriba.