Capitulo 2: ¿Prefieres alas o ruedas?

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Dead

Dos meses después

Teníamos que hacerlo. Incluso si Cat tenía razón. Era malditamente peligroso. Pero teníamos que hacerlo. No iba a dejar que esos bastardos cincelados con complejo de dioses, nos mataran y no iba a dejar que más niños sufrieran por falta de soporte. 

Estaba mirando la televisión en nuestro departamento, llevaba una camisa de hombre con el logo de Guns N' Roses, eran buenos estos chicos llevaba los últimos meses escuchando música como esta y me encantaba los humanos sí que sabían divertirse con toda eso de la música,  así que decidí comprarla por un dólar en la tienda de segunda mano y unos bóxers de mujer. Ama la ropa grande para estar en la casa, eran demasiado cómodas, sentía casi que andando desnuda, pero evitando toda la parte incomoda. Sin frío, sin partes al viento. Estaba descalza porque me encantaba andarlo y además a Cat le molestaba, algo sobre enfermarme o algo así. ¿La muerte podía enfermarse? Quiero decir aún seguía siendo la muerte ¿no? Aún sentía a Cerberos en mí, aunque no pudiese traerlo conmigo. ¡Aaahh! daba igual. Estaba observando como el arcángel de Sin City se baja de su nuevo auto. Y un montón de idiotas arremolinados a su alrededor, alabándolo como si fuera un maldito dios. ¡Gente imbécil! que no veían que ellos no se parecían en nada al Anciano. Quizás el Viejo nunca nos escucho, pero al menos no era corrupto... Bueno tal vez estaba un poco resentido con las mujeres pero... Por el resto estaba bien, nunca le haría daño a los niños. Ellos sí. Tal vez no directamente, pero los habían abandonado. Y fueron enviados al mundo humano para protegerlos. 

Ya no nos quedaba casi nada del dinero que habíamos robado. No era como que nos hubiese quedado una fortuna después de repartir todo al albergue de Marie Ann, de hecho solo nos alcanzó para comprar el apartamento y un poco más que sobró. 

No me importaba el dinero. Al menos no para mí. Cat y yo podríamos sobrevivir robando uno que otra cosa. ¿Pero los niños?

Marie nos contó que no solo su albergue tenía problemas para mantenerse, había dos más que estaban igual. La cosa era que cuando los fuimos a chequear, la mierda era un peor. Uno de estos albergues no tenía camas suficientes por lo que tenían montones de niños durmiendo juntos. Al parecer el agua no les estaba llegando correctamente ya que debían dos meses y además de eso estaban luchando bastante para mantener comida en la boca de todos los niños. 

No era buena con los niños, Cat sabía malditamente bien eso. Pero no quería decir que me gustara verlos sufrir. No lo soportaba. No soportaba ver a esos imbéciles con carros nuevos, todos plateados y lustrosos y que esos pobres niños no tuviesen ni siquiera agua. Díganme una cosa ¿Para qué coños necesitaban carros seres que tienen alas? 

Pensé en eso mientras veía a Gabriel ver hacia las cámaras y sonreír. ¡Aaaagghhh! LOS ODIABA. Los odiaba por todo lo que significaban, pero más que todo los odiaba por el desperdicio de  tanta belleza. ¿Cómo algo tan hermoso podía ser tan condenadamente cruel?

En estos últimos meses Cat y yo habíamos estado haciendo averiguaciones. Buscando las noticias más sobresalientes de los principales arcángeles, ya saben para conocer en qué demonios nos habíamos metido. 

No fue bueno.

Miguel, Rafael, Gabriel y Uriel eran los peores. No es como si los otros fueran buenos, o no, ellos también hacia a la Tierra gritar. Pero los cuatro principales. ¡Uuuff! Todo lo que habíamos leído nos dejaba aún peor. Según el diario Gabriel había guindado por los encadenados brazos, de los dos más altos árboles del parque central a un hombre que había evitado pagar los impuestos por cinco años... Hasta que lo descubrió. Pasó unas buenas seis horas. Hasta que el arcángel dio permiso para bajarlo.

Y la mierda como esa seguía con el resto de ellos. 

Eran crueles, siempre los había recordado crueles, incluso antes de que fueran enviados a la Tierra. Yo pienso que lo que los cambio fue el tiempo. Han vivido mucho, ya no sienten lo que deberían de sentir. La compasión en ellos murió. Yo había visto a los ojos de Gabriel una vez. Y nunca lo olvidaré, no era que le tuviese miedo, fue solo que era demasiado raro que esa sensación me la causara un arcángel, es decir todos los amaban, pero yo en ese momento, solo no quería verlos.

 Recuerdo que apenas era una niña podía tener tal vez unos trescientos años ya que lucía como de seis, acaba de conocer a Marcus, que también era viejo, muchísimo más viejo que yo, de hecho no tengo ni idea de que tan parecidas son las edad de los arcángeles con la de Marcus,  sin embargo al igual que los arcángeles su edad límite, lo hacía  lucir como si tuviese veinticinco. Por siempre aparentaría tener veinticinco.

Me acaban de decir que Marcus sería mi competencia y mi compañero, independientemente del lugar que le tocara cada uno. No entiendo por qué me lo dijeron cuando estaba tan pequeña no era como si mi cerebro a esa edad fuese a entender que, de no ser escogida la guardián de las almas buenas, terminaría siendo una calavera por el resto de mi tiempo y recolectando a los malos. Si lo hubiese entendido no le hubiese dado una de mis más jodidamente adorables sonrisas para impresionar.  Pero en fin, en ese momento entraron los arcángeles recuerdo pensar que eran tan hermosos como Marcus. Pero algo no estaba bien con ellos, yo podía sentirlo eran demasiado malditamente escalofriante, pero el Viejo quería presentarles a los candidatos para el puesto de Grim Reapers y fue entonces cuando Gabriel volteo a mirarme. Eran unos ojos ámbar demasiado profundos en un rostro demasiado perfecto, así que quite la mirada y para cuando la alcé, el seguía estudiándome con una sonrisa ladeada. No lo salude cuando dijeron mi nombre, a ninguno de ellos en realidad, no los quería cerca de mí y el Anciano lo dejo pasar. Pero ahora que lo pensaba ¿Por qué el Viejo no había visto la maldad en ellos? una pequeña parca como yo lo había notado ¿Por qué él no? ¿Los amaba tanto como para cegarse?

Sin embargo ya eso no tenía importancia, lo que importaba era lo que estaban haciendo ahora, como se estaban aprovechando de los humanos y yo no lo permitiría. 

Esta dictadura les iba a explotar en esas asquerosas semi-perfectas caras. Nosotras nos íbamos a encargar de eso. Teníamos que hacerlo. No me importaba si terminaba colgada por siglos. 

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Hola, bueno pues espero que les vaya gustando la historia :D de cualquier manera dejenme saber lo que piensan en comentarios acá abajo o donde sea :D Y GRACIAS POR LEER <3

vals.

Dead Is Not deadWhere stories live. Discover now