Angel de la noche

Cap 1.: El día en que mi vida cambio

+++RAQUEL+++

Me llamo Raquel, y soy una adulta echa y derecha, bueno tanto no porque no se lo creería ni mi madre eso, digamos que soy una adolescente en un cuerpo de 23 años, si eso está bastante mejor. Vivo en la provincia de Nápoles en Italia, en una pequeña casa campestre en el campo con vistas a un pequeño lago. Vivo con mi primo David, un juerguista que es como mi hermano, dado que llevamos viviendo juntos desde la muerte de mis tíos hace ya 13 años, la casa era la de mi abuela, pero al fallecer mi primo y yo decidimos remodelarla y arreglarla y aquí estamos viviendo los dos la “Dolce Vita”

Ninguno de los dos estudiamos, digamos que en vez de ir a clases nos las saltábamos para ir a hacer el gamberro o simplemente nos quedábamos dormidos en casa, aunque luego nos ganáramos la bronca de mi madre, pero siempre estaba ahí la abuela para tranquilizarla.

Cuando nos independizamos los dos juntos, a David, se le ocurrió la genial idea de montar un Pub en la ciudad ya que vendían un establecimiento y estaba situado en un buen sitio, de eso hace ya  4 años, y la verdad es que nos va bastante bien, tenemos contratados dos camareros y una camarera, por lo general se apañan bien ellos solos, pero en días como hoy, tengo que dejar de llevar la contabilidad y los gastos del Pub para ir a echar una mano

Me vestí con unos pitillos azules, unos tacones negros y mi camiseta favorita, es una camiseta palabra de honor de los Rolling Stones de color negro, me la regalo David el día de mi vigésimo cumpleaños y desde entonces la tengo. Me deje el pelo suelto, mi larga melena morena que tanto me gustaba, me pinte un poco la raya del ojo y me eche un poco de colorete y ya estaba lista.

Agarre las llaves de casa, mi móvil, y los cascos de música y los metí todos en mi bolso, cerré la puerta de casa asegurándome de que estaba bien cerrada y fui andando hasta la parada del bus que estaba cerca de casa, treinta minutos mas tarde llegue a la calle del pub, entre y como todo sábado noche estaba a reventar, eran los mejores días de ganancia, pero también eran los más duros de manejar, mucha gente y muchas hormonas revueltas de adolescentes

Deje el bolso, y los cascos, en los vestuarios y después de saludar a mi primo que estaba preparando un par de bebidas me puse a atender pedidos en la barra.

Solo llevaba una hora y ya estaba reventada, esto no era para nada normal, vale si había mucha gente pero es que hoy doblaba o triplicaba lo de la semana pasada, era bestial la de gente que había en el Pub, conforme iban pasando las horas, más gente había y lo peor mas borracha estaban, odiaba a los babosos que se te quedaban mirando mientras te hacían perder el tiempo

-Eh preciosidad, ponme un Ron con Coca Cola quieres-me dijo un tío que me llevaba mirando el culo desde que entre hace tres horas

-Quieres esperar tu turno, hay gente que esta antes que tu, a si que estate paciente y tranquilito-le conteste lo mas educadamente que podía

-Vaamos nena, mueve tu precioso culito de zorrita hasta aquí y danos de beber a mis colegas y a mi- dijo mientras sus “colegas” como el lo llamaba, se reían y le hacían el coro, será jilipollas pensé, pero no me preocupe, como siempre estaba ahí David, que siempre se enteraba de todo

Agarro a ese jilipollas de la solapa de la camiseta y le dejo las cosas muy claritas.

-Mira jilipollas, deja de tratar a mi prima a si, si no quieres ganarte una buena patada en el culo

-Y si no lo hago que me vas a hacer eh pringado-dijio el borracho poniéndose todo chulito

-Si no lo haces será la última cosa que aras en tu miserable vida, porque te pienso sacar ahora mismo de mi local de una puta patada en el culo- dijo David encarándose