+++DANNY+++
Me desperté con un suave llanto que procedía de un pequeño cuerpo que estaba pegado a mi pecho. Baje la mirada para encontrarme con mi pequeña y preciosa hija Ángela. Estaba despierta y agitando sus puños cerrados mientras lloraba.
Me enderecé en la cama y la cogí en brazos para cargarla un poco y arrullarla para que se calmara un poco. Seguramente tendría hambre, a si que caminé con ella hacia la cocina, esperando a que Víctor hubiera llegado de las compras necesarias para este nuevo habitante de la casa.
La sorpresa que me lleve cuando llegue a la cocina, fue grande. Y es que no todos los días te encuentras a tu mejor amigo haciendo hueco en las estanterías para colocar 4 biberones y 3 botes de leche en polvo.
-Wow, ¿no crees que has comprado demasiadas cosas?-pregunté mientras me acercaba a el y me sentaba en una silla con Ángela en mis brazos
-Si crees que esto es poco, ve al comedor y me dices-dijo mientras se peleaba con el pack de seis botellas de agua mineral.
Hice caso de lo que me dijo y me asome al comedor, creo que mi mandíbula cayo diez metros por debajo mío al ver la cantidad de cosas que había. Desde bolsas con ropa, pasando por peluches, complementos de aseo y baño, hasta llegar a una cuna de color lila clarito con una colcha de conejitos.
Me costaba creer que todo esto que se encontraba aquí era para mi pequeña. Nunca me imagine que me sentiría de esta forma. Estaba contento porque a mi princesita no le faltaría nunca de nada, pero a la vez esta algo triste porque me hubiera gustado haber comprado todo esto junto a Raquel.
-Hermano, no sabes cómo te agradezco que hayas hecho todo esto-dije mientras le sonreía con verdadera sinceridad
-No es nada, Danny. Y ahora déjame preparar el biberón a esta preciosidad que tengo por sobrinita mientras tú la cambias el pañal ¿Si?-dijo mientras acariciaba el moflete a Ángela, la cual miraba giraba su cabecita a cada voz que oía, para después apoyarse otra vez contra mi pecho.
-Me parece bien, por cierto ¿Dónde está el cambiador, y los pañales y todo eso?
-En el cuarto de baño esta el cambiador, junto a los pañales. Si la quieres cambiar de ropita y ponerla un pijama para que no pase mucho frio, su ropa está metida en la cómoda que está en el pasillo, enfrente del baño.-dijo a lo que asentí fui caminando hacia allí, mientras hablaba con Ángela, aunque aun era muy pequeña para enterarse de lo que la decía, me hacia feliz tenerla a mi lado
Entré al baño y cerré la puerta para que no entrara frio a la habitación. Y es que aunque en casa hiciera bueno, no quería que mi pequeña se resfriara por nada del mundo. A sí que buscando todo lo que me dijo Víctor, la cambié el pañal y la puse un pijama de cuerpo entero, de color rosa con un dibujo de un oso durmiendo.
Salimos del baño y nos encontramos a Víctor el cual estaba calentando la pizza que habíamos pedido hace unas cuantas horas atrás, al lado de las pizzas estaba el biberón de Ángela, a sí que me senté en el taburete y la di de comer, siguiendo las estrictas instrucciones que me estaba dando Víctor.
Para su sorpresa, se me daba mejor de lo que él esperaba. Y es que lo que él no sabía, es que cuando había sido un guardián, mas de una vez me toco cuidar de niños pequeños y darles el biberón. A sique esto no me pillo de nuevo.
Cuando Ángela decidió que no quería más, la puse sobre mi hombre e hice que sacara los gases. Cuando me quede satisfecho de que había sacado todos sus gases la arrulle un poco por toda la casa. La pequeña no quería dormirse, no dejaba de mirarme con sus ojitos brillantes, pero poco a poco se le fueron cerrando los ojitos y al final la tumbe en su cuna, la cual ya estaba montada. La deje ahí tumbada, la tape con una mantita de color blanca, la puse su chupete y la puse al lado un muñeco que había por ahí y conecte los comunicadores por si despertaba en medio de la noche.
Cuando comprobé que ya se había dormido me dirigí con una sonrisa en la boca donde estaba Víctor comiendo un trozo de pizza, el cual me miro con una mirada aprobatoria en los ojos y una sonrisa de felicidad.
-¿Ya se ha quedado dormida?-preguntó Víctor sirviéndome una porción de pizza
-Sip, parece que esto no se me da tan mal-dije sonriendo
-No te lo tengas tan creído, cuando el tito Víctor entre en acción, quedaras por los suelos-dijo con una sonrisa de autosuficiencia
-Ya se verá hermano, ya se verá-dije siguiéndole el juego.
-Por cierto, feliz cumpleaños-dijo mientras me abrazaba y me golpeaba la espalda como siempre hacia
-Gracias, Víctor. Te debo todo, si no es por ti. Si no hubieras llegado en ese momento, esa pequeñaja no tendría con quien estar-dije con sinceridad y arrepintiéndome de la idiotez que estuve a punto de cometer
-No me las des, hice lo que cualquiera hubiera hecho. Y ahora vámonos a dormir. Esta pequeñaja querrá comer en unas tres horas y no seré yo quien se despierte. He dormido demasiado poco y necesito descansar. Demasiadas emociones por un día, ¿no crees?
-Tienes razón, pero ha sido uno de los mejores días de mi vida.-dije despidiéndome de él. Víctor se fue a su cuarto, me acerque a la cuna de mi pequeña para ver si seguía dormida y así era. A si que deposite un beso en su frente, a lo que ella respondió con una pequeña sonrisa y me fui a mi cama, pensando.
Pensado que a pesar de la ausencia de Raquel en estos momentos, mi felicidad y ganas de vivir habían vuelto, gracias a una pequeña personita que ocupaba todo mi corazón. Mi pequeña Ángela, me había salvado. Al igual que hice yo con su madre.
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Hola^^
Aqui teneís el nuevo capítulo, a mi sinceramente se me cae la baba con lo tierno que es Danny :3
Espero que os guste el capitulo, que voteis y comenteis vuestras reacciones, opiniones etc. Nos vemos el proximo finde semana con el siguiente capitulo
Gracias por esas mas de 3000 leidas y esos 105 votos, muchas gracias de verdad.
Besos y abrazos para todos :)
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Angel de la noche
FantasiaSiempre se dice que todas las personas tienen un ángel de la guarda, Raquel nunca pensó que eso en verdad, que eran cosas místicas que no iban a ningún parte, que los ángeles no existen Pero todo lo que ella creia cambiara en un solo instante, cuand...