¿Alguna vez les ha pasado que algo ya no puede ser más incómodo? Antes no podía entablar una simple conversación con Mark y ahora tendré que pasar todas las tardes con él. Todo será más raro que la vez que mamá me dio "la charla".
El brusco movimiento del freno me despierta de mis pensamientos. Bajo del auto y camino dubitativa hacia la entrada.
La casa es enorme y de color crema, posee un jardín inmenso con un sendero que guía hasta la puerta de la casa. Hay una pequeña bicicleta color rosa estacionada afuera. Al verla me recuerda las tantas caídas que tuve cuando pequeña.
—Wow, tu casa es gigante —digo asombrada contemplando la estructura.
—Somos cinco personas en la casa. No es tan grande después de todo —difiere entrando sus manos en los bolsillos de su chaqueta del equipo. Los colores de esta siempre me gustaron, la parte del torso era de color negro y las mangas de un vivo color rojo. En el lado derecho, por supuesto, estaba un pequeño león rugiendo.
—Es enorme para mí. —Me encojo de hombros.
—No es tan grande...
—Es la casa más grande que he visto.
—¿Acaso has vivido en una caja toda tu vida? —bromea alzando una ceja.
—Ya calla. —Se ríe—. Pero en serio, ya admite que tienes dinero.
—No tanto en realidad. Mamá sólo es diseñadora de modas —cuenta y ladeo la cabeza.
Ya entiendo todo.
—Eso explica por qué usa tantos colo... —Me mira frunciendo el ceño, me retracto de inmediato—¿Sabes qué? No importa, entremos. —Sonrío nerviosa para caminar rápidamente por el sendero.
La señora Morris abrió la puerta; adentro todo era mucho más lindo. Las paredes estaban pintadas de blanco y habían muchos cuadros familiares. En algunas de ellas los integrantes estaban haciendo muecas raras. En la sala, habían varios sillones de cuero color negro con una mesa central y un televisor de tamaño familiar. Habían muchos juguetes alrededor, pero a pesar de eso,todo estaba muy bien organizado.
—Bueno, siéntete como en tu casa — dice risueña la señora Morris.
—Gracias, señor... —Antes de que pueda terminar la palabra, ella agita las manos en frente de mí para evitar a que la pronunciara.
—¡No, por favor, no! Ya sé que tengo cuatro hijos, pero aún no quiero que me llamen de esa manera. Dime Mónica —pide, sacándome una pequeña risa.
Afirmo con la cabeza y la veo abandonar la estancia. Me volteo, otra vez está Mark parado detrás de mí observando la escena con entretenimiento. ¿Por qué tiene que mirarme de esa manera?¿Qué no sabe que ese tipo de miradas tiene efectos letales en las chicas?
—Empecemos —digo, aprieto el lazo de mi mochila como si esta pudiera salvarme de esta situación.
—De acuerdo —concuerda.
ESTÁS LEYENDO
I've Always Loved You © [EN EDICIÓN]
RomanceAlly es tímida, pero el espíritu libre que vive dentro de ella le pide a gritos que acabe con las rutinas y reglas de su vida. Mark es extrovertido y popular. Sin embargo, detrás de esa amable y encantadora sonrisa se esconde un doloroso pasado fami...