Capítulo 38

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Camino rápidamente hacia el auto de papá y cierro la puerta con fuerza

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Camino rápidamente hacia el auto de papá y cierro la puerta con fuerza. Me mantengo en silencio con mi mirada al frente mientras que la suya me examina con cautela. Suspiro pesadamente para tratar de calmar el dolor que se ha incrustado en mi pecho.

—¿Qué pasó?¿Hablaste con él?

—Eso es exactamente lo que haré —le contesto sin dejar de mirar al frente.

—Princesa, estás muy rara. ¿Qué fue lo que sucedió ahí dentro? —pregunta con preocupación.

—Sólo llévame a casa. Por favor. —Volteo mi rostro para mirarlo al decir eso último. Se queda examinándome un par de segundos antes de suspirar resignadamente y encender el auto.

Llegamos a casa y nos encontramos a mamá quien estaba sentada en el sofá de la sala leyendo un libro de misterio, su amor por la lectura es tan grande como el mío. Al verme inmediatamente frunce el ceño, sabía que algo me estaba pasando.

—Veo que salieron sin mí, ¿cómo la pasaron? —habla mamá con tono alegre; papá y yo intercambiamos miradas—. Bien, es hora de que intervenga. Gracias, cariño. —Papá agradece mirando hacia arriba para luego ir hacia mamá y darle un corto beso en los labios.

Luego de que se va, mamá palmea unas cuantas veces un espacio a su lado para indicarme que me siente. Lo hago, deja su libro a un lado para prestarme total atención. Ella sabía que las cosas entre Mark y yo no estaban muy bien, pero no sabía absolutamente nada sobre su repentina "huida".

—Papá hizo un buen trabajo, no lo culpes. De hecho, me llevó al lugar en donde tuvieron su primera cita.

—¡¿La feria de primavera?! —exclama con emoción. Sus ojos destellaron de tan sólo oírme mencionarlo.

—Sí, es muy divertida.

—Definitivamente es mágica para mí. Desde las atracciones, hasta los recuerdos. Ojalá algún día pueda volver ahí con tu padre. Pero bien, concentrémonos en ti. ¿Qué sucedió? —Su mirada alegre de hace un par de minutos se torna seria por la situación. Era experta en eso.

—Mark escapó, mamá. —Intento ahogar un sollozo, pero no puedo evitar que se quiebre mi voz. Mamá me mira con asombro y confusión.

—¿Cómo que escapó?

—Sí, escapó. Ni su madre ni nadie saben dónde está. Todo es mi culpa, mamá. —Las lágrimas vuelven a salir sin que las pueda retener. Mamá pasa su brazo por detrás de mis hombros haciendo que descanse mi cabeza en su pecho. Su dulce tacto hace que me calme un poco, pero en en el fondo no dejo de sentirme como una estúpida mentirosa, una cobarde.

—¿Por qué dices que es tu culpa?

—Porque... —Alzo la cabeza para mirarla cara a cara— Mark no ha tenido una vida fácil. Tal vez sea muy bromista y despreocupado, pero eso es sólo una manera de ocultar el dolor que siente dentro, y el que lo lastime ahora sólo hace que su corazón sangre aún más.

I've Always Loved You © [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora