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07. Diario de Una Pasión

Tiff no sabía cómo sentirse respecto a Harry. Desde el día en el que la llevó al festival de otoño, ella sentía un cariño más especial hacia él. Era un chico tan atento.

En aquellos momentos, la chica de cabello oscuro se encontraba en la Universidad, escribiendo la reseña del libro Fantasmas del Pasado de Nicholas Sparks en su laptop, ya que aquella novela había escogido para entregar su trabajo. Realmente no le había gustado del todo, pero ese era el punto de la tarea: Hacer la reseña de un libro que no sea del agrado del alumno para analizarlo a fondo y dar a conocer los detalles y las razones por las cuales no recomendaría el libro.

Tomó un sorbo de café, mientras pensaba en las palabras exactas para describir el libro, de la manera más precisa. Optó por cerrar la laptop por el momento y terminar el café que tenía aún lleno. Ya terminaría la reseña en su casa, más tranquila, ya que tenía que entregarla hasta dentro de dos días.

Seguía en la cafetería simplemente sentada, hasta que se dio cuenta de que era la hora del almuerzo y tenía demasiada hambre, por lo que guardó la laptop en su bolsa y tomó el termo de su café, ya vacío.

Se dirigió hasta la entrada de la escuela, ya que las clases habían finalizado desde hacía una hora aproximadamente, y el área no estaba tan concurrida. Caminando hacia su destino, se encontró con Betsy, una chica que estaba en su clase que era muy simpática, y la que se había vuelto su amiga con el paso del tiempo. Realmente, Tiff consideraba a Betsy una gran amiga, ya que tenían las mismas aficiones y gustos, y era una maravillosa persona. Siempre intentaban salir aunque algunas veces fuera difícil, ya que la mayoría de los fines de semana Betsy iba a visitar a sus padres. Ella era una de sus pocas amigas, al igual que Greg, al que no había visto desde hacía un tiempo atrás, desde que fue a visitarla.

—Hola, Tiff —sonrió Betsy—. ¿Ya terminaste la reseña?

—Apenas la he empezado —rió levemente—. Intentaré terminarla lo más rápido posible, pero quiero hacerla bien. ¿Tú ya la hiciste? —preguntó curiosamente.

—No la he empezado siquiera —negó con la cabeza—. Pero pienso hacerla del libro The Best Of Me.

—Yo la estoy haciendo de Fantasmas del Pasado —comentó.

Comenzaron a caminar hacia la entrada como Tiff tenía planeado, y en el transcurso hablaban de cosas triviales, de las clases y de nuevas sagas y libros, lo normal para ellas, cuando de repente, Betsy comenzó a mirar a un punto fijo, lo que hizo que la chica pelinegra la mirara extrañada.

— ¿Pasa algo? —preguntó Tiff, confundida.

—Mira allá, jamás había visto a ese chico por aquí —señaló con la mirada hacia un coche en específico.

Tiff se quedó boquiabierta cuando notó a un chico castaño con un sombrero recargado en un mustang blanco, como si estuviera esperando a alguien. Estaba totalmente sorprendida de ver a aquella persona ahí, en su Universidad. El pulso de la chica se aceleró, mientras pensaba en qué hacer. No podía ser cierto que Harry estuviera en el plantel.

—Él es un amigo —le susurró Tiff a Betsy—. ¿Recuerdas al chico de la tienda de libros del que te conté? Es él —dijo por lo bajo.

Tiff le había contado a Betsy sobre Harry hacía pocas semanas, ya que no le veía nada de malo al hecho de contarle que había hecho un nuevo amigo y que era una persona muy carismática. No le había contado a ella sobre las cartas aún, pero Tiff tampoco le veía nada de malo el contarle sobre aquél asunto, simplemente no se lo había dicho por falta de tiempo. Betsy era una gran amiga para ella, y amaban la literatura como si fuera la octava maravilla del mundo. Para ellas, eso era realmente.