Tiff se encontraba leyendo Anna Karenina, ya que tenía el día libre y no encontraba mejor pasatiempo que leer. Además, era un día nublado, y amaba quedarse en casa en días como esos. Había comenzado a leer en físico aquél libro desde hacía dos días, y temía acabarlo demasiado rápido como de costumbre, pero al fin y al cabo, sabía que lo terminaría leyendo en menos de tres días. Normalmente leía los libros en horas, en tan sólo un día. Cuando leía libros largos y pesados tardaba un poco más, pero no demasiado. Algunas veces consideraba bueno acabarlos rápido, pero otras le entristecían, ya que al acabar un libro realmente bueno sentía un vacío enorme, irremplazable. Aunque sonara dramático, aquello sentía. Y ella se reía interiormente, ya que aquello sonaba como si estuviera hablando de un chico o algo por el estilo.
Estaba leyendo el final del libro, frustrada, con aire de tristeza y desquicio. Siempre que leía aquél final comenzaba a frustrarse, ya que era un final muy despiadado, al igual que desquiciado y, en algún sentido y para algunas personas, inesperado. Ella sólo quería dejar de pensar en el final y concentrarse en otra cosa, menos en eso, ya que no terminaría de pensar y darle vueltas al final.
En el momento en que Tiff leía la última línea del libro en el sillón de la sala, el timbre sonó, sacándola del mundo de Tolstoi.
Se levantó a abrir la puerta y encontró a la persona en la que había pensado desde hacía semanas. Harry se encontraba parado frente a la puerta, sonriente y con un paquete en la mano. Un paquete. Tiff miró la mano de Harry curiosa, preguntándose si le regalaría algo o era una fantasía de ella.—Tiff —sonrió, enseñando uno de sus hoyuelos. —Siento si te interrumpo en algo, sólo pasaba a saludar.
—No interrumpes nada, pasa —abrió la puerta para que él entrara.
—La verdad es que no puedo quedarme, realmente sólo pasé a saludar. Lo siento —hizo una mueca. —Pero gracias —dijo en un tono amable, como era usual.
—Oh —Tiff hizo una mueca. —No importa —intentó sonreír, aunque hubiera deseado que se quedara más tiempo.
—Encontré algo en el tapete de la puerta —alzó el paquete que tenía en las manos desde que llegó. —Estaba aquí cuando llegué, supongo que alguien lo dejó a propósito, parece un regalo —habló demasiado rápido, y fue totalmente extraño. Él se caracterizaba por hablar usualmente lento, no de una manera rápida y apresurada.
— ¿No notaste si alguien estaba por aquí cuando llegaste? —cuestionó Tiff, confundida por todo el asunto.
—No, simplemente estaba ahí —se encogió de hombros para acto seguido entregarle el paquete.
—Bueno —admiró el regalo por unos instantes. No sabía si sería adecuado abrirlo frente a Harry, por lo cual prefirió abrirlo luego, ya estando sola.
—Creo que será mejor irme —sonrió. —Ten un lindo día, Tiff.
Sonrió una vez más y ella imitó su acto, mientras miraba como se retiraba de la vivienda.
Cerró la puerta de la casa y volvió a su lugar en el sillón. Decidió abrir el regalo. Rompió el envoltorio y, como supuso, era un libro. Lo había supuesto por la textura y forma que sintió al agarrar el regalo, aunque estuviera envuelto. Esta vez el libro estaba en su puerta, por lo que le había dicho Harry, no fue entregado por paquetería como las veces anteriores, pero ella estaba segura de que el chico que había dejado el libro en su puerta era el mismo que le enviaba libros cada semana. Estaba más que segura.
Admiró el libro, pasó las hojas cuidadosamente. El libro Orgullo y Prejuicio era un regalo especial, al igual que los otros libros.En la última página del libro, encontró una carta, como de costumbre. La abrió lentamente y comenzó a leerla.
"Tiff Venturi:
Sé que este libro clásico lo has leído algunas veces antes, y lo sé porque, como ya dije, es un libro clásico y de los más conocidos. Es un libro que pienso que te gusta, ya que la trama es una de las mejores cosas en este mundo.
Este libro lo he leído una vez, por un trabajo en la secundaria, cuando apenas tenía unos quince años. Y, aunque no lo creas, lo recuerdo. Casi todo.
Orgullo y Prejuicio es un libro tan cierto, en todos los aspectos. Los humanos siempre hemos sido orgullosos y llenos de prejuicios, desde tiempos remotos.
Bueno, el libro es realmente bueno (sé que sabes que es bueno, pero quería decirlo) así que espero que lo releas pronto, cuando puedas o tengas tiempo.
Ten un excelente día, Tiff.
Atte: Anónimo."
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Books ; h.s
FanfictionSu pasión por los libros los unió. ¿Quién lo diría? #32 en Cuento.