Una semana había pasado desde que Tiff había conocido a Harry, y no le había vuelto a ver desde aquél grato día. Se encontraba ansiosa por volverle a ver, pero, el problema era que sólo se habían visto una vez y sabía nada más unas cuantas cosas sobre él. Aunque le costara trabajo admitirlo, le había llamado la atención el chico, tenía un toque de misterio que le hacía querer conocerlo a fondo.
Tiff se encontraba haciendo la reseña del libro "Jane Eyre" que es uno de los más importantes de la Literatura, ya que Charlotte Brontë tuvo la clara y precisa idea de hacer el personaje de Jane tan temperamental y escribir aquella obra literaria tan importante. Le habían dejado en la Universidad el trabajo de hacer la reseña de aquél libro y ella, gustosamente, lo hacía, ya que le había parecido interesante, sobre todo el concepto de Charlotte para hacerlo.
Había por fin finalizado la reseña e iría a descansar un rato, había sido muy activo su día, lleno de actividades y cosas que hacer, simplemente se mantenía, la mayoría del tiempo, algo ocupada. Minutos después tocaron a la puerta. Ella se levantó a abrirla, algo sorprendida. No recibía visitas seguido, y mucho menos los lunes. La mayoría trabajaban o estudiaban ese día hasta tarde. Un chico alto y moreno apareció frente a la puerta, y, por lo que ella podía ver, él trabajaba en la paquetería estatal, por su uniforme.
— ¿Tiff Venturi? —preguntó el chico. Ella asintió, dándole a entender que ella era la chica que había mencionado. —Un paquete para usted. Sólo firme aquí y se lo entregaré. —señaló una hoja que estaba sobre el paquete, al lado había una pluma. Ella se percató de que el chico traía un paquete en las manos. Ella tomó la pluma y el papel y firmó el apartado correspondiente para poder obtener el paquete. Le dio de vuelta la hoja y la pluma al repartidor y él le extendió el paquete.
—Gracias —murmuró ella.
—A usted, tenga un buen día —se retiró el chico de le vivienda con la hoja.
Tiff aún seguía extrañada por haber recibido un paquete. Jamás le habían enviado uno, y no había pedido ningún artículo por la web. Se sentó en el sofá pequeño de la sala con el paquete en manos. Decidió abrirlo de una vez por todas, tenía que quitarse el miedo y la curiosidad. Abrió el paquete, rompiendo el envoltorio y notando lo que ahora tenía en manos. Un libro. Y no cualquier libro, sino Anna Karenina, un libro clásico completamente maravilloso, el cual, por supuesto, Tiff adoraba con locura y lo añoraba desde hacía un tiempo. Pero ella no había pedido nada, y aquello le sorprendía aún más. El libro estaba abierto, no tenía un envoltorio plástico, lo cual era algo extraño, ya que, normalmente los libros nuevos traían envoltorio, pero aquél libro no. Restándole importancia a ese asunto, comenzó a hojear el libro, maravillada de por fin tenerlo en manos. En una de las páginas, había una hoja doblada en cuatro partes. Tiff, curiosa, desdobló la hoja, leyendo detenidamente su contenido.
"Tiff Venturi:
Primero que nada, sé que esto es extraño, ya que tal vez no recibas este tipo de cosas a menudo. Quiero decir, libros por paquetería y cartas dentro de libros, pero quería hacerlo por el hecho de que este tipo de cosas no se ven todos los días.
Este libro es uno de los más grandes clásicos literarios de todos los tiempos, aquello ya lo debes saber, sólo lo estoy reiterando, por cualquier situación.
Considero a Tolstoi un genio de la literatura por el hecho de crear esta magnífica obra literaria. En este libro, León Tolstoi ha desmenuzado las enfermizas pasiones y las frivolidades del zarismo, en contraposición al personaje femenino, Anna, el cual, seguramente tú ya conoces. Trata más que nada sobre la decadencia del imperio, que Tolstoi ya intuye irreversible, Anna, ya sea en las sombras de su gabinete o en la infinitud de los campos, se recorta como un fulgor constante. De este modo, el realismo se rodea de la esencia de un sueño que el amanecer, aunque lejano, ya comienza a desgarrar, después de algún tiempo. He hecho una reflexión de este libro, es realmente bueno. Y todo lo que acabo de escribir probablemente ya lo sepas, sólo quiero darte a entender que he leído el libro unas dos veces por lo muy bueno e interesante que me pareció.
Te lo obsequio porque sé lo mucho que te gusta este tipo de libros, y también sé lo mucho que significan para ti. Si te preguntabas el por qué te lo obsequié, ahí está la razón.
Espero que disfrutes tu lectura y, si ya lo has leído (creo que ambos sabemos la respuesta) deseo que aún así lo disfrutes mucho y te sumerjas en el mundo de aquella joven con demasiados problemas y con un temperamento difícil, que ni ella misma puede controlar. Personalmente no quisiera pasar por la situación de ella, es demasiado trágica, al fin y al cabo.
En fin, espero que te guste leerlo tanto como a mí me gustó obsequiártelo.
Disfruta el libro y ten un buen día, pequeña Tiff.
Atte: Anónimo."
Tiff se quedó sin palabras al leer dicha carta. Aún no le quedaban en claro varias cosas; como el por qué le regalaba obsequios. Aunque fuera un hermoso detalle y algo que jamás imaginó que alguien haría por ella, no dejaba de ser extraño. Todo era demasiado sospecho. Tampoco entendía el por qué se ocultaba en el anonimato. Podría entregarle los libros en persona, claramente le conocía bastante, tenía que ser una persona cercana a ella el que le envió aquél libro. Lo único que sabía era que no se quedaría cruzada de brazos, descubriría quien le envió aquél regalo tan significante para ella. Estaba decidida. No descansaría hasta encontrar a aquella persona que le envió tal obsequio que despertó una felicidad enorme en ella.
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Books ; h.s
FanfictionSu pasión por los libros los unió. ¿Quién lo diría? #32 en Cuento.