Vuelve... una última vez

Capítulo 24

POV Paula

- No estoy soñando ¿Verdad? - digo mientas Pablo me recuesta sobre su pecho, rodeo su abdomen con mis brazos y trazo pequeños círculos en esas áreas. Su respiración por momentos se entrecorta.

- Por supuesto que no... ¿O quieres que te lo vuelva a demostrar?

- Me encantaría amor - me besa, vuelve a acariciarme, pero se detiene

- Tendremos muchas noches para estar juntos - sonrío - sólo... quiero hacerte una pregunta

- Dime

- ¿Soy... ?

- Sí, eres el primero en mi vida - me mira sorprendido. Había estado enamorada de él por tanto tiempo que no podía entregarme a otro hombre - ¿Pasa algo con eso?

- No, para nada. Es curiosidad.

- Claro ¿Querías a una mujer con experiencia? - digo molesta y me giro al otro lado de la cama , siento celos de no ser la primera con la que estuvo mientras que él fue el primer hombre al que me entregué

- No, no es eso - dice triste - mi vida... sólo era por saber

Sigo sin hablarle, no entiendo el motivo de su pregunta. Mientras lo hacíamos no dijo nada ¿Ahora por qué le despertó la curiosidad de mi vida sexual antes de él?

- No te enojes... Paula - lo escucho resoplar, pero momentos después, siento una serie de besos por mi cuello que van descendiendo por mi espalda, es inevitable reprimir un jadeo

- No... Es... Justo - ríe

- ¿Me perdonas? No pensé que sonara tan... ni siquiera sé cómo decirlo - dice mientras sigue repartiendo besos por mi espalda

- ¿Por qué eres tan jodidamente lindo? - me mira sorprendido por las palabras que dije y ríe

- No lo sé, de todas formas fui un imbécil al preguntarte eso - dice mientras me acomoda nuevamente a su pecho, sonrío. Me mira con cara de pena... Sé que no era su intención hacerme sentir mal pero finalmente, es extraño que una mujer a sus 22 años sea...

- Entiendo - me acomodo para subir a su oído - y también quiero que seas el último - se estremece ante mis palabras y me besa apasionadamente, sus manos vuelven a recorrer mi cuerpo y me abraza dulcemente.

- También quiero que seas la última, la única en mi vida - me besa la frente y acaricia mi mejilla

Nuestra noche se basó en besos, caricias, conversaciones y cientos, incluso miles diría yo, de "Te amo". El día había estado cargado de emociones, después me dijo que era su primer día en México así que estaba muy cansado por lo que caemos, después de una noche maravillosa, a los brazos de morfeo

Abro los ojos y lo primero que veo es el cuadro más hermoso del mundo, Pablo durmiendo tranquilamente. Acaricio su rostro, deteniéndome en su barba, miro a su pecho y noto que tiene muchos lunares. Empiezo a contarlos cuando caigo en cuenta ¡Debo ir a trabajar!

Me remuevo de la cama, seguro que ya es tarde, cuando ya estoy a punto de levantarme de la cama, Pablo se remueve atando mi cintura a sus brazos.

- Buenos días cariño - dice con una voz ronca y sexy - ¿Qué pasa?

- Debo ir a trabajar - le digo triste, empieza a darme besos por la espalda

- No vayas

- Debo hacerlo amor - sonrío al decirle así, él hace lo mismo

- Quédate...

- ¿No tienes que trabajar? - le regaño

- No, hasta en dos días - me sorprendo. ¿Por qué está aquí si tiene que trabajar en dos días? Ahora caigo en cuenta ¿Cómo supo que yo estaba aquí?