Vuelve... una última vez

Capítulo 28

POV Paula

¡Qué demonios hace aquí! Después de aquel día le dejé muy en claro que no lo quería cerca de mí. Que nuestra amistad había terminado. Me giro para ver a Pablo y noto su molestia y sus puños están cerrados y por lo que veo se está conteniendo para no pegarle

- ¿Quién te dijo que me iré? - digo secamente

- Nadie, estaba pasando por tu oficina cuando te escuché decir que te regresas a España. Dime... ¿Por qué?

- No tienes ningún derecho a saber sobre mis motivos para regresar a España y mucho menos debe interesarte. - digo secamente

- Me interesa, cariño. Porque estoy loco por ti y no quiero que te vayas - Pablo se enoja aún más y no creo que pueda contenerse

- Pues te lo he dicho hasta el cansancio, yo no quiero nada contigo

- ¿Por qué? Dime. Nunca te vi o escuché salir con nadie más excepto tu amigo ese...

- Sebastián - digo molesta

- Sí, él ¿Por qué nunca me diste una oportunidad?

- Porque amo a otra persona y sabes qué no voy a seguir discutiendo contigo. Me voy a España punto. - me giro para cerrar la puerta pero dice algo que me deja helada

- ¿Enamorada de alguien imposible como Pablo Alborán? - dice mientras sonríe cínicamente

- ¿Cómo rayos sabes eso?

- Lo escuche decir de tu boca. Aquel día no sólo se lo confesaste a Sebastián

- ¡Por qué escuchas conversaciones que no te interesan! - grito dándole un empujón - no quiero que te acerques a mi y quieras o no yo regreso a mi casa

- ¿Y seguir sufriendo por alguien que no te quiere, que sólo de él tendrás su amistad? ¿Para eso deseas volver a España? - eso fue lo último que escucharé

- ¿Ves a este chico? - asiente -Bien, él se llama Pablo Moreno de Alborán Ferrándiz - me mira sorprendido - mejor conocido como Pablo Alborán y ¿Qué crees? Somos novios así que deja tus estupideces y largate de aquí. Espero que no te acerques a mi oficina en lo que resta de mi estadía ¡Adiós! - y doy un portazo. Pablo me mira atónito

- Siento que hayas tenido que ver eso cariño

- No... Pero.... No creí que fuera capaz de venir a tu casa a decirte que no vuelvas. Y por la forma en la que hablaban... no sé qué hubiese pasado si no estoy - le abrazo

- No lo sé. Pero gracias por estar aquí. Estaba a punto de decirte que lo golpearas

- Mi niña, a los golpes no se resuelve nada - deposita un beso en mi cuero cabelludo - aunque no hubiera estado mal darle un puñetazo por besarte a la fuerza, ya siendo mía

- ¿Tuya? - digo algo curiosa

- Bueno... mía en el sentido de que me amas... Osea de que nos amamos... Y estamos juntos... Y... - le beso

- Ya entendí - me mareo

- ¿Te sientes bien?

- Sí, seguro ha sido por la discusión

- Vamos a que te acuestes, necesitas descansar - me niego - Bueno vamos al sofá

Minutos después estamos viendo películas. Aunque... viéndolo de la forma en la que lo dijo Mario es cierto, estoy enamorada de alguien imposible. Él puede tener a la mujer que quiera y, sin embargo, escogió a su mejor amiga. Una chica común

- ¿Pablo? - murmura - ¿Por qué yo?

- ¿Cómo que por qué tú? - dice mientras se gira a mirarme