Teacher | PAUSADA

¿Puedo pasar?

Sali lo mas rapido que pude de la habitacion dando un portazo. Mi respiracion estaba mas agitada incluso que la del Profesor Davis y mis ojos estaban cristalizados. Caminaba por el pasillo con la mirada clavada en el suelo tratando de ignorar las lagrimas que se asomaban por mis ojos cuando choque contra el pecho de alguien.

Levante la mirada. Ese alguien era John.

-Juliet ¿estas bien?

Estaba a punto de soltarme a llorar cuando me rodeo con sus brazos haciendo que las lagrimas que intentaba esconder, salieran. Entonces  me abrazo mas fuerte haciendome sentir protegida.

-Shhh, aqui estoy- Solto suavemente mientras apartaba ligeramente su cabeza y me daba un beso en la frente. 

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-¿Ahora si me vas a decir lo que pasa?- Le dio un sorbo a la bebida que tenia en sus manos y clavo sus ojos en los mios.

Pero yo, no tenia idea de que decir. No sabia si seria lo mejor decirle acerca de Davis y la verdad, no tenia el valor para hacerlo, asi que decidi mentirle, de nuevo.

-Mi madre esta enferma- 

Maldije en mis adentros ¿Que carajo habia dicho?

-¿De que? ¿Por que no me habias dicho? Me debes de tener confianza ¿Es muy grave?- Se apresuro a decir John mientras su rostro reflejaba preocupacion.

-Nada grave- Solte y le di un largo sorbo a la malteada frente a mi con la esperanza de que se aclararan mis ideas y comenzara a decir cosas coherentes.

-Oye- Acerco su mano a la mia y la rodeo -Siempre puedes contar conmigo, siempre- Sonrio levemente.

No podia mentirle de esta manera, no se lo merecia. Asenti con la cabeza y sonrei. 

-Te llevo a casa- Se levanto de la mesa mientras dejaba dinero en la mesa como propina y esperaba a que llegara hasta donde el estaba para entonces guiarme hasta el coche.

-Asi que te veo mañana- Me dio un beso en la mejilla y se dio la vuelta mientras caminaba a su coche. 

Hize señas con la mano para despedirme y entonces se fue, dejandome una perfecta vision del otro lado de la acera, en donde se encontraba Davis, con las manos en la bolsa recargado en un pequeño buzon.   

Su sonrisa se volvio maliciosa al ver como me habia quedado congelada. Comenzo a caminar muy seguro de si mismo hacia donde estaba, pero me di la vuelta y corri hacia la puerta de la casa esperando que no me alcanzara. Queria matarlo. Acelero su paso mientras yo abria con mis manos temblorosas la puerta y entraba a la casa, donde segun yo estaba a salvo. 

Recargue mi espalda a la puerta y escuche como Davis golpeaba la puerta. Dios, tenia que dejarme en paz.

¿Mamá y papá estaban en casa? Supuse que no, porque a pesar de los gritos de Davis nadie habia salido a ver que pasaba. Decidi que no abriria la puerta hasta que se cansara y se largara por donde vino, pero ¿si los vecinos escuchaban y le contaban a mis padres? 

En un arrance de locura abri la puerta y me encontre cara a cara con Davis.

-¿Que es lo que quieres?- le solte llena de furia mientras el daba un paso atras dejando espacio para que la puerta abriera completamente.

-Ya veo que estas molesta, querida- una sonrisa aparecio en su rostro. Y fue la gota que derramo el vaso.

-¿Que carajos haces aqui? ¿Acaso estas imbecil? ¿Que si mis padres estuvieran en casa, o que si los vecinos te es...

Puso uno de sus largos dedos sobre mis labios haciendo que dejara de hablar al instante. 

-¿Puedo pasar?- solto con tono de voz demasiado relajado que me sorpendio.

Entonces me congele. No lo podia dejar pasar ¿que tal si intentaba algo ahi adentro y no podia defenderme?, pero si lo dejaba afuera, ¿que si los vecinos lo veian y le contaban a mis padres? Decidi arriesgarme. 

Di un paso hacia atras dejando suficiente espacio para que pasara y cerre la puerta detras de mi. 

-¿Que haces aqui?- le solte cruzandome de brazos frente a el que me miraba de pies a cabeza y a solo unos pasos de distancia.

-Bonita casa- miro a su alrededor haciendo gesto de aceptacion.

-¿Que carajos quieres?- este hombre realmente me alteraba.

-Bueno, quiero hablar contigo- me señalo con su dedo y dio un paso hacia mi.

Al instante di uno para atras, mientras el daba un paso mas hacia mi. Mis piernas comenzaron a temblar y no podia pensar claramente. Pero no, no podia dejarme llevar y volver a caer ante el hombre que me habia humillado.

-¿Que quieres?- Solte firmemente y levante un poco la cabeza para mostrarme fuerte. Pero a quien queria engañar, me estaba muriendo de miedo.

-Lo de la tarde...- Paso una mano por su cabello y agacho la cabeza.

-No volvera a pasar- Me apresure a agregar.

-¿Que dices?- Levanto la cabeza y clavo sus ojos en mi.

-Que no volvera a pasar, nunca. Desde ahora en adelante, sera una relacion totalmente profesional.- Levante la barbilla y trate de que mi voz fuera de lo mas convincente.

-No, se que fue muy humillante para ti, pero, querida...-  

-No mas querida, solo soy Juliet, tu alumna- 

Movio la cabeza negando y su rostro cambio drasticamente. No habia ningun rastro de la sonrisa que antes estaba en sus labios. Dio un paso rapido a mi y toco suavemente mi mejilla.

-No- Quite su mano de mi rostro y di un paso atras una vez mas.

Volvio a acercarse dando pasos largos y sus manos largas sostuvieron mi rostro obligandome a verlo a los ojos.  Se acerco mas de lo necesario, y sus labios rozaron levemente mi frente .  En ese justo momento unos pasos subieron las escaleras hacia la puerta principal y la voz de mi madre se escucho del otro lado.