Teacher | PAUSADA

No puedo estar lejos de ti, por mas que lo intente.

Los pasos de mi madre estaban cada vez mas cerca. Mire a Davis con los ojos abiertos como platos encontrandome con su tipica mirada relajada de siempre.

-A mi cuarto- Susurre mientras lo empujaba y el comenzo a subir las escaleras apresuradamente.

Mi madre abrio la puerta en el justo momento donde Davis desaparecio. Solte un suspiro de alivio y me di la vuelta para encontrar a mi mama con unas bolsas en las manos. Camine hacia ella y le quite las bolsas de las manos.

-Gracias cariño- dijo mientras  me daba un suave beso en la mejilla. Sonrei nerviosa.

-Voy a mi cuarto- Dije y comenze a trotar hacia mi habitacion. Mis manos estaban temblando y sudando como nunca.

Abri la puerta de la habitacion encontrandome con Davis sentado en la cama, con una de mis camisas entre sus manos mientras aspiraba el aroma de ella con los ojos cerrados. Los abrio rapidamente cuando sintio mi prescencia y dejo la camisa a un lado.  Se puso de pie y camino hacia mi.

-Linda habitacion- Susurro mientras tocaba mi mejilla con sus manos.

-Tienes que irte- Dije y aparte rapidamente su mano.

-¿Y que si no quiero irme?- Agacho la cabeza y sus labios se formaron en una linea.

-Vete, ya- Solte bruscamente haciendo que Davis levantara la cabeza y negara con la cabeza.

-Juliet, por favor, te necesito- Cerro los ojos y paso una mano por su rostro. Estaba desesperado, se le notaba.

-No me necesitas... Y yo no te necesito, asi que vete ya- Camine hacia la cama tratando de alejarme de el lo mas posible. No podia tenerlo cerca. No podia dejar que me hiciera daño.

Suspiro fuertemente y se dio la vuelta hacia la ventana. Mis sentidos se pusieron alerta. ¿Que planeaba hacer? ¿Saltar por la ventana?

-¿Que haces?- Pregunte desesperada mientras avanze hacia donde estaba.

-Me voy- .

Abrio la ventana y puso su cuerpo listo para saltar.

-No, te vas a lastimar- Lo jale del brazo haciendo que callera de espalda en el piso.

-No es necesario, ya me lastimaste tu- Solto una sonrisa haciendo que sus ojos se hicieron chiquitos.

-Lo siento- Tome su mano y lo ayude a levantarse, y luego la aparte. Su tacto me volvia loca.

-¿Y entonces como me voy?- Se puso de pie y miro la habitacion.

-No lo se, estoy pensando- Solte friamente. No queria que pensara que todo estaba bien, por que no lo estaba.

Mi madre estaba probablemente en la sala, terminando sus trabajos. Mi padre llegaria en cualquier momento y si lo veia salir de aqui se volveria loco. No habia alguna forma posible que saliera sin que nadie lo viera, solo la ventana, y si saltaba, probablemente terminaria con la pierna rota.

-No se me ocurre nada- Solte y pase una mano por mi cabello.

Mi madre se iba muy temprano al trabajo, al igual que mi padre. Entonces Davis tendria una oportunidad. Pero era hasta el dia siguiente, lo que significaba que tendria que quedarse esa noche en mi cuarto. Era demasiado.

Aunque tambien era demasiado el riesgo que correria tanto el como yo, si salia por la ventana. 

-Pues...- mire a Davis- puedes quedarte esta noche aqui...- en su rostro aparecio una amplia sonrisa- aunque te vas en la mañana. Temprano.-

-Claro- solto satisfecho. -Y ¿donde voy a dormir?- miro la habitacion inspeccionando cada centimetro de esta. 

-En el suelo- señale el espacio que habia entre mi cama y el tocador. 

Arrugo la nariz y nego con la cabeza. 

-No, claro que no-. Se cruzo de brazos y trato de hacer su cara mas fria.

-No vas a dormir conmigo, ni lo pienses- Solte y me sente sobre la cama tratando de marcar mi territorio. 

-No veo otro lugar decente en el cual dormir- Sus manos se cayeron sobre sus costados y se sento en la cama a un lado mio.

-No me importa, tu fuiste quien vino a mi casa y entro aun sabiendo los riesgos, asi que no me importa si no duermes en un lugar decente, no quiero que...- 

Uno de sus largos dedos se poso sobre mis labios impidiendome seguir hablando. Se acerco a mi rostro, su respiracion estaba agitada. 

Me levante de la cama y camine hacia la ventana.

-Juliet, no sabes cuanto siento lo que te hice, de verdad. No queria lastimarte- Solto suavemente.

Le di la vuelta a la cama y me acoste del lado opuesto al suyo.

-Juliet, hablame- Su voz ronca volvio a oirse en el cuarto.

-Ya duermete, tienes que irte muy temprano-.

Cerre los ojos y senti a Davis acostandose del otro lado de la cama. 

-¿Que piensas que estas haciendo?- me gire encontrandome cara a cara con Davis, que se encontraba a unos cuantos centimetros.

-Pienso dormir- solto como si fuera algo demasiado obvio.

-No aqui, no en mi cama, no conmigo- nege con la cabeza y de un salto me sente en la cama esperando que Davis hiciera lo mismo y regresara de nuevo al suelo. Pero no lo hizo.

Decidida a que se quitara de la cama tome uno de sus grandes brazos y comenze a jalarlo intentando que se levantara, pero no funciono, pesaba como una roca.

Voluntariamente, se sento en la cama y fijo su mirada en la mia.

-Juliet... lo que paso en la mañana..-

-No tiene importancia- interrumpi- vuelve a dormir, por favor- cerre los ojos tratando de restarle importancia. Senti un movimiento en la cama y cuando me dispuse a ver que era, Davis estaba a menos de cinco centimetros de distancia y miraba fijamente mis labios.

-Juliet, no tienes ni idea de lo que estoy sintiendo en este momento.- solto un fuerte suspiro y cerro los ojos. -Tu sola presencia... No puedo estar lejos de ti, por mas que lo intente.- cuando volvi a ver sus hermosos y penetrantes ojos azules me di cuenta de cual era la razon por la cual las veces anteriores habia caido tan facilmente ante el.

-Por favor...- fue lo unico que alcanze a decir antes de que sus suaves labios estuvieran sobre los mios.