—He llegado mamá. — avise, camine hasta el refrigerador para sacar una botella de agua.
—¿Como te ha ido, cariño?— pregunta.
—Muy bien, por suerte Miley me tenía una oferta de trabajo.— sonrei.— debo ser niñera de cinco niños y un adolescente.
—¿Adolescente?— pregunto mi madre confundida.
—Algo así dice el volante.— sonrei.
Subí a mi habitación, me senté en el borde de mi cama esperando aquella llamada que cambiaría mi vida y la de mi madre.
Después de quince minutos de estar esperando la llamada, mi teléfono empezó a sonar rápidamente lo cogí y contesté.
—¿Hola?— pregunte esperando una respuesta.
—¿Marie Miller?— pregunto una voz muy angelical.
—Si habla con ella.— mordi mi labio inferior.
—Hablamos de la casa de los Mike, quería preguntarte ¿si mañana puedes venir a empezar con tu trabajo de niñera? Claro si no es mucha molestia.
—Por supuesto, mañana estaré allí.
—Te espero, cariño.
Vaya voy tener una jefa muy cariñosa, una sonrisa apareció en mi rostro y baje corriendo hasta la sala en dónde de nuevo mi madre estaba revisando los papeles de mierda.
—¡He conseguido el trabajo, mama!— grite emocionada.
Mi madre bajo sus lentes para observarme mejor, me lancé a sus brazos y rápidamente me correspondió.
—Me alegro mucho cariño.— beso mi mejilla.— ten mucho cuidado, pueden haber jefes violadores.
—Mama, son una familia.
—Entiendo, pero dado el caso llamas al novecientos once ¿entendido?— preguntó protectora.
—Entiendo, lo prometo.
(...)
Me levante con el sonido con la alarma, estaba emocionada y a la vez nerviosa, caminé hasta el baño para tomar una ducha moderada.
Después de tomar un baño relajante y aromático, salí de este y caminé hasta mi armario, saqué una blusa, un pantalón negro con rotos en la rodilla y mis converse negras, tomé mi bolso y en él guarde mi teléfono.
—Ya me voy mamá. — bese su mejilla.— regresaré por la noche.
—Mucho cuidado, cariño... te amo.
—Yo también te amo mamá.
Salí de mi casa y abordé un taxi hasta la mansión de los Mike, después de casi media hora estar montada en el taxi llegamos a mi destino.
—Disculpe, ¿cuanto es?— pregunté.
—Son treinta dólares, señorita.
Saque mi cartera y le pase los treinta dólares, salí del taxi soltando un suspiro de mis labios.
—Se fuerte.— murmure para mi misma.
Caminé hasta esa gran reja negra, un gorila me saludó con un sonrisa a lo que le dedique un asentimiento, caminé hasta la puerta y toqué el timbre.
—Buenos días, soy Lucia la ama de llaves.— sonríe cálidamente. — bien pueda.
Abrió paso dejandome entrar, me acompaño hasta el despacho de los que serían mis jefes.
—Buenos días, soy Marie Miller la...
—Adelante señorita.— habló una voz ronca.
Abrí la puerta, encontrándome a una hermosa pareja, me senté en las sillas de enfrente y unos nervios se apoderaron de todo mi cuerpo.
—Mucho gusto cariño, soy Tiffany Mike, la mamá de los pequeños traviesos. — sonríe mientras estrecha su mano con la mía.
—Y yo soy Carl Mike, esposo de esta bella hermosa y padre de los niños mas traviesos.
¡Vaya pero que jefes son los míos!
—El gusto es mío, señores.
—Bueno.— suspira cansado.— el motivo por el cual te hemos contratado es por la razón de que estaremos de viaje por un año... y sabemos que nuestros seis pequeños no se podrán cuidar sólos son unos demonios en pocas palabras.— sonríe. —¿estas de acuerdo en empezar desde hoy?— asenti.— amor, dile a Lucia que llame a nuestros enanos.
La esposa del señor se levanto de su silla, pocos minutos después el señor me invito a la sala de su gran mansión.
—Bueno, señorita Miller estos son nuestros seis hijos.— sonríe orgulloso.
—Entiendo.— sonrei.
Pov's Kendall.
—Joven Kendall, su padre lo necesita en la sala.— aviso Lucia.
Asenti, ella se fue a llamar a mis demás hermanos, baje hasta la sala en dónde mi padre me esperaba junto a una joven hermosa, el prototipo que me gusta... rubia, ojos claros, cuerpo bien fornido, inocente, hermosa y todo lo demás me lo guardó sólo para mi.
—Bueno, señorita Miller estos son nuestros seis hijos.— sonrió mi padre orgulloso.
—Entiendo.— sonrió.
Guau, esa hermosa sonrisa haría excitar a miles de hombres que estén a su alrededor, intenté hacer mi mejor sonrisa pero por su parte recibí un blanqueamiento de ojos.
Intento fallido.
—Este es Kendall Mike.— me señalo.— el mayor de todos, tiene veinte años, este es Tobías Mike.— señalo a mi hermano y este le sonríe a lo que ella también le sonríe. — tiene dieciséis años, este es Michael Mike.— señalo a mi otro hermano y le dedico una sonrisa a lo que este se sonrojo.— tiene quince años, mi primera princesa.— señalo a mi odiosa hermana. — Alexia Mike quién tiene catorce años, este es mi ultimo varón.— señaló a mi hermano menor.— Jackson Mike quién tiene doce años.— ella les sonrió y todos mis hermanos le sonrieron.— y mi ultima y hermosa princesa Lily Mike, tiene diez años.
Lily corrió hasta los brazos de nuestra niñera... corrección hermosa niñera, y esta la tomo con sus brazos y sonriendole.
—Son todos tuyos.— hablo mi padre.— los quiero mucho hijos, despidan se de su madre, hasta un año no la verán.
Todos nos despedimos de nuestra mamá, media hora después nuestros padres no estaban en casa y era la hora exacta para entablar una conversación con mi niñera.
—Hola, her...
Miro en mi dirección.
—Te lo advierto desde una jodida vez, solo vengo por el trabajo y por cuidar de ustedes.— camina hasta el refrigerador en dónde saca el jugo de mi hermana pequeña.— no vengo en plan de conquista.
Chica difícil, ¿eh? Me gusta.
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La Niñera De Tus Hermanos (Editando).
RomanceMarie Miller una chica con una situación económica no tan alta, recorre al cuidado de cinco niños mas uno adolescente Kendall Mike. Un chico mujeriego, idiota, arrogante... en pocas palabra el estereotipo perfecto de cualquier Playboy.