Maratón 3/3.
-¡Enanos su desayuno están listo!- grite.
Gire mi dorso para volver de nuevo a la cocina para terminar de empacar sus meriendas, pero su voz me paro.
-Marie por favor deja de gritar.- habla Kendall, el idiota.- estaba teniendo una diversión con Lindsay y lo estropeas.
Apreté mis labios y enseguida las palmas de mi mano clavando mis uñas en ella, gire mi cuerpo y caminé hasta donde se encontraba su cuerpo.
-Lamento decirte o mejor dicho informarte que esto no es un motel donde puedes complacer tus necesidades. - blanquee mis ojos.- esto es tu casa y también la de tus hermanos, deberías de ser mas respetuoso.
-Pues yo también quiero informarte que esto es mi casa.- señaló el lugar.- y puedo hacer lo que se me venga en gana.
-¡Entonces hazlo!- grite, ya me había sacado de mis casillas.
-¡Pues lo haré! - grito mas duro.
-Vete a la mierda.- hablé entre dientes.
Baje las escaleras dando grande zancadas, demonios este hombre si que me sacaba de mis casillas, ¿como puede llegar a odiarse a un persona en tan solo tres días?
-Buenos días. - saludan todos a la misma vez.
Ni siquiera me había percatado en que mis niños ya habían llegado por estar pensando en el aborto de simio.
-Coman rápido mis amores.- mire la hora en el reloj que se encontraba en mi muñeca.- lea queda media hora para que se arreglen y bajen por su merienda.
-No quiero ir a estudiar hoy, Marie.- habla Lily.
Sonrió.
-Vamos pequeña.- bese su frente.- acuerda lo que me dijiste ayer, hoy verías a ese chico que tanto me gusta.
-¡Si voy! ¡Lucia dame todo el desayuno! ¡Necesito alistarme rápido! - hablo Lily entusiasmada.
Solté una carcajada, camine hasta la cocina y me dispuse a empacar sus meriendas.
-Marie, ¿odias a mi hermano?- preguntó Tobías.
-¿Por qué lo preguntas, enano?- pregunte mientas fruncía mi ceño.
-Hoy los escuché peleando.- dejo su plato en el lavavajillas.- y tu le gritaste "entonces hazlo".
-Me dio un poco de rabia.- sonreí.- pero nunca podré llegar odiar a la persona que me gusta.
Bese su mejilla, tome a Lily de la mano y subí con ella las escaleras.
-En tu cama esta la ropa del día de hoy.- sonrei.- apenas terminas baja para entregarte tu mochila y tu merienda.
-Esta bien, Marie.- beso mi mejilla.- te quiero mucho y no le pongas cuidado a mi hermano.
-Obedeceré tu consejo.- salí de su habitación. - por favor no te demores.
-¡No lo haré! - grito.
Seguí caminando hasta las habitaciones de los demás hasta que choque con un cuerpo musculoso, sus manos agarraron mis caderas evitando mi caía.
-Deberías de tener más cuidado, Marie.-hablo Kendall con una sonrisa.- apenas se vayan mis hermanos iremos a tu casa recoger tu ropa.
Bufé. - lo lamento pero he quedado con Alexia, ella me acompañará.
-Mi hermana debe de hacer sus deberes, te acompañaré y no mas excusas. Por favor.- se separó de mi.
Y hay supe que su cuerpo me hacía falta, sentirlo lejos de mi me hacía desear que estuviera junto conmigo.
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La Niñera De Tus Hermanos (Editando).
RomanceMarie Miller una chica con una situación económica no tan alta, recorre al cuidado de cinco niños mas uno adolescente Kendall Mike. Un chico mujeriego, idiota, arrogante... en pocas palabra el estereotipo perfecto de cualquier Playboy.