Capitulo 19

6 0 0
                                    

Desperté un poco mas tarde de lo normal, pero aún la dormilona de Nathaly seguía en su cama roncando como un oso. No podía evitar reírme al verla dormir, era como si pudiese caerse el mundo y ella y su cama seguirían intactas flotando en una nube de sueño junto a Morfeo.

Aun seguia sin poder establecer una idea fija de hacia donde ivamos Gustavo y yo... Lo quiero, él me quiere, pero yo simplemente aún no me sentía lista para dar el siguiente paso. Se que él esta ahi esperando aque yo le de una mínima señal de que podemos avanzar.

Necesitaba salir a correr, tomar aire.
Me vestí, y sali a correr fuera del campus, ya que lo que menos necesitaba era encontrarme con Gustavo, verlo no me ayudaba a tomar una desición, más bien me congelaba, verlo es perderme en sus besos, en su compañía, en... Ya basta!... debo dejar de pensar en él, necesito un poco de espacio para poder aliviar esta angustia. Me desesperaba no saber que hacer, no quiero dejarlo ir pero tampoco retenerlo a mi lado si no me siento lista para darle todo de mí.

Corrí mucho mas de lo que me imaginaba, fueron practicamente dos horas sin detenerme. Estaba agotada, ya era momento de regresar al campus. Me sentía mucho más aliviada, correr no solucionaba nada pero me hacía sentir bie... ¿Qué es lo que estoy viendo? Ese es... Gustavo con otra chica... No quería sacar conclusiones repentinamente, ni mucho menos parecer celosa. Pero no pude evitar que ciertas sensaciones se activaran, comenzé a sentir cierto... cierto dolor, miedo, que es esta angustia que me está atacando al verlo con otra chica. Él estaba ahí sentado de lo mas sonriente, teniendo una conversacion bastante interesante, o eso parecia ya que sus labios no paraban de moverse por lo que supuse que el tema era bastante agradable para el.

Senti la curiosidad y el temor mas grande de toda mi vida, por el momento agradeci que el no se diese cuenta de mi presencia (aunque estaba lo bastante alejada como para que pudiese verme), senti ciertas ganas de acercarme, pero a decirle que....? "¿QUIEN ES ELLA?" Si claro... ciertamente eso me haria ver como una completa psicopata celosa. No quiero mentirme a mi misma diciendo que no me afecta en lo absoluto verlo con otra chica y mucho menos si "esa" le tomaba la mano (ambas para ser exactos). No seguiria torturandome a mi misma, asi es que... respire profundo, me di a media vuelta y camine de regreso al campus.

******************

- ok, Briana ya es suficiente, tienes que levantarte de esa maldita cama- escuche como Nathaly se volvia histerica, mientras intentaba arrancarme las sabanas que me tapaban de pies a cabeza.

-dejame dormir, dejame tranquila por favor- dije en un tono muy bajo.

- Briana me puedes explicar que te sucede?, por el amor de Dios llevas mas de 3 días que no sales de esa cama- preguntó mientras se sentaba sobre el costado de mi cama.

-nada- respondí con simpleza.

-contestame esto, al menos has comido algo?

-no tengo hambre.

- ya eso no es normal, ¿estas enferma? vamos dime que te pasa, es ilógico que "nada" te tenga en este estado.

Eso era cierto, raramente existía algo que me hiciese dejar de comer. Pero también era cierto, que no sentía ni las màs minimas ganas de probar bocado alguno.

-vamos, si no quieres contarme que te pasa, por lo menos bajemos a que comas algo, si?-

Pensé en negarme, pero sabía que si lo hacía, Nathaly seguiría insistiendo hasta colmar mi paciencia y no queria que eso sucediera, ya que suelo perder la cordura y no se como podría reaccionar. Asì es que simplemente me resigne y accedí a su petición.

- esta bien.

Me levanté a medias ganas de la cama, y me metí al baño a darme una ducha, si soy sincera ya la necesitaba. Salí, seque mi cabello, tomé un vestido cualquiera del closet y me lo coloque.

Nathaly estaba esperandome sentada sobre su cama.

- listo- dije sin mostrar ningún tipo de animó por bajar a la cafeteria.

Ambas salimos de la habitación sin hacer ni un solo comentario más, y asi fue durante todo el trayecto hacia la cafeteria. Sabía que Nathaly podía sentir mi indiferencia hacia cualquier cosa en este momento, pero también  agradecí desde el fondo de mi corazón el hecho de que ella decidiera darme mi espacio y no preguntara nada más sobre que me pasaba.

Devuelveme la vida: enciende mi interior.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora