Capitulo 20

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Apenas había tocado algo de lo que tenía en mi plato, Nathaly había pedido una ensalada de frutas con un poco de yogurt y un vaso de jugo de arándanos (lo cuál era lo unico que me había dignado en probar).

-no nos levantaremos de esta mesa al menos que te vea comer más de tres porciones de esa ensalada con yogurt- replicó Nathaly mientras me observaba con determinación.

No me quedaba de otra. Sabía que lo que decía era muy enserio, conocía perfectamente el carácter persistente que ella suele tener en estos casos, y enserio les juro que intentaba no irritarme con sus peticiones, ya que sabía que lo que me decía o hacía hacer no eran con intenciones de molestar. Sabía que élla estaba preocupada por mí, y se lo agradecía aunque no pudiese expresarselo con palabras en estos momentos.

Comenzé a comer la ensalada de frutas con yogurt, después de todo desperdiciar la comida tampoco es que fuese de mi agrado, intente encontrarle algo de sabor a lo que me estába llevando a la boca, pero... aghh, les juro que todo me sabía amargo, como si mi estómago rechazara cada pedazo de fruta. Era horrible no poder disfrutar de algo que hace unos días atrás me gustaba tanto.

- vamos ya he comido mas de la mitad- dije suplicándole con la mirada que me dejara retirarme.

- un solo bocado más y nos iremos-

No me quedo más que acceder. Tomé un pedazo de melón y lo lleve a mi boca. Estaba apunto de tragar ese ultimo pedazo de fruta cuando derrepente sentí como me quedaba sin aire, estaba ahogándome, no podía tragar ni sacar el resto de fruta que aún quedaba en mi garganta.

- Briana, Briana que te pasa- comenzó a decir Nathaly mientras daba unos pequeños golpes a mí espalda, y agradecí aquel acto con el cuál logre escupir lo que me estaba dejando sin aliento.

Y claro como no ahogarme... si mientras comía vi como Gustavo entraba por la puerta de la cafetería, venía justamente hacía nosotras, pero por un milagro del destino se detuvo unos minutos en otra mesa a charlar con unos compañeros, lo que me daba el tiempo suficiente como para salir de ahi sin que él lo notara.

Sin recordar la presencia de Nathaly, me levanté sigilosamente y me retiré de la cafeteria por la puerta que daba al parque, al fin y al cabo ya había cumplido la petición de Nathaly, no tenía más nada que hacer en aquel lugar, ni quería mucho menos verle la cara a Gustavo.

Si, ya se, me he hecho una película completa yo sola de lo que creó que está sucediendo, es cierto que nisiquiera se quien era aquella chica con la que Gustavo hablaba y se reía tan a gusto, pero no pueden culparme por reaccionar así, no tengo ni la mas mínima pizca de experiencia en lo que respecta a este tipo de situaciones.

Sabía que si regresaba a mi habitación lo más seguro era que Gustavo fuera a buscarme ahí, ya que sabía que Nathaly no le negaría la información de mi ubicación, mucho menos si aun no le decía absolutamente nada sobre mi estado actual con el susodicho. Por lo que decidí ir a la librería que estaba a unas cuantas calles del campus. Me puse a observar la gran variedad de libros que había, tome uno pequeño y lo compré con el poco dinero que cargaba. Salí de la librería y decidí caminar unas calles más allá de las que ya había recorrido antes, estaba segura de que si me dirigía a un lugar al cuál no había ido con Gustavo, las posibilidades de que me encontrara en esos "otros" lugares era casi nula. Camine alrededor de unos 20 minutos, exactamente unas 20 calles más allá de las recorridas antes, si sumamos esas con las 20 que había recorrido ahora, eso hace un total de 50 calles. 50 calles que me separaban del campus y de toda área conocida.

Me detuve frente a lo que parecía ser una academia de baile, lo sospeche debido a la música que emanaba de aquel lugar, se veía algo pequeña pero a la vez lucía muy hermosa. La estructura estaba pintada de un tono pastel, tenia unas cuantas ventanillas de cristal con marcos blancos, y una puerta de madera del mismo color que los marcos de las ventanillas, con un no tan pequeño letrero que decia " "Academia Rosen's".
Me dió mucha curiosidad, por lo que di unos cuantos pasos hacia una de las ventanillas, y dirigi mi vista hacia lo que fuese que hubiera en el interior. Pude observar a más de una chica bailando, otras estirándose y unas cuantas mas simplemente observando a las demás y charlando.
Todas muy distraídas y cada una en lo suyo, hasta que de momento todas comenzaron a colocarse con una postura firme frente a un enorme y largo espejo, al parecer alguien había entrado al salón y sospeche que debía ser alguien con mucha autoridad como para que éllas tomaran aquella actitud, pero ciertamente aun no podía visualizar la figura de aquel personaje. Fue unos minutos después que la figura de aquella persona se postró frente a las chicas del salon de baile, era una mujer... bastante alta, delgada y de cabellera larga. Eran los únicos rasgos físicos que podía observar desde el lugar en donde estaba.

-buscas algo?- una voz delgada y algo chillona resonó trás de mi haciéndome sobresaltar del lugar en donde estaba.

Me voltie lentamente sin saber con que me encontraría, la figura de una chica de más o menos mi edad (o quizas mayor) se encontraba frente a mí con una mirada bastante tranquila pero con la cual me examinaba de arriba a abajo. Piel blanca, cabello corto rubio cenizo con destellos dorados, ojos color cafe resaltados por unas largas pestañas y un estilo bastante fresco. Así lucía aquella chica.

-Lo siento, solo estaba observando- contesté con algo de nerviosismo, ya que deduje que aquella chica trabaja o era parte de esa academia debido a unas carpetas que sostenía en sus manos, todas ellas con el sello de la academia. Y de cierto modo, no sabía si "observar" resultaba ser un problema para ella.

- Quieres entrar?- preguntó con una sonrisa instalada en su rostro.

Lo que me sorprendió, no pensé que fuese esa su reacción.

- ehmm... no en realidad no quisiera molestar.

- No seria una molestia, a diario recibimos espectadores.

- en serio? Permiten que cualquiera entre a verlas?

-Obviamente no cualquiera, si lo dices así suena a como si fuéramos un espectáculo público, simplemente mantenemos un control de quien entra y quien sale, no tenemos problemas con eso.

- Bueno, puede que observar un poco me distraiga.

- Además, te comentó que muchas(os) de las(os) que fueron nuestras(os) expectadoras(es) ahora forman parte del alumnado de esta academia.

No se porque pero me causo mucha gracia escuchar aquello, si claro, como si yo pudiese articular algun paso de baile sin caerme, bueno nunca lo habia intentado, pero no quería hacerlo. Me gustaba observar a los demás bailando, pero eso no implica que me guste hacerlo, no hasta el momento.

Devuelveme la vida: enciende mi interior.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora