Eran las 9 de la noche y aún Nathaly no estaba lista, se supone que ella es la mas interesada en asistir a esa fiesta.
No podía creer cuanto se había demorado para elegir un pantalón oscuro y una blusa cualquiera. Al parecer yo era mas rápida para alistarme a la hora de salir.
-ahora si, lista- dijo mientras se veía una vez más en el espejo que teniamos posicionado tras la puerta de la habitación.
-ya podemos irnos por favor? - dije con algo de enfado en mis palabras.
Realmente no tenía ganas de ir, mañana iniciarían las clases y no deseaba desvelarme.
-si, si- respondió mientras agarraba su teléfono celular de la cama.
Salimos del edificio, la cancha de basket no se encontraba muy lejos, y aunque teníamos la opción de tomar alguno de los carritos transportadores del campus preferimos caminar.
Sólo nos faltaban unos 5 minutos para llegar, cuando llegamos pude observar que nathaly no era la única interesada en esa fiesta. Había muy poca luz, solo algunos reflectores alumbraban la cancha. Habían mesas con bebidas y algo de comida en distintos lugares de la cancha, y la musica era controlada por un dj con un enorme equipo de sonido en una de las esquinas de la cancha.
Mientras caminaba con nathaly observando el lugar, me encontré con un pequeño grupo de chicos que jugaban basketball en uno de los extremos de la cancha. y pude distinguir a Gustavo entre ellos, por alguna razón me dí media vuelta tratando de alejarme, pero Nathaly lo impidió.
-Te sucede algo?- me preguntó.
-No para nada, porque lo preguntas?
- derrepente te pusistes nerviosa.
¿QUE? ¿Yo nerviosa?, porque tendría que estarlo?, lo único que no quería era toparme con Gustavo y la razón aun era desconocida. Quizás no quería más amistades.
Sin querer me perdi en mis pensamientos, y no noté la aproximación del balon de basket hacia mi. Solo pude sentir el golpe en mi hombro derecho. Y lo que menos quería sucedió.
-lo siento, no fue mi... Briana?- dijo Gustavo, al parecer algo sorprendido por verme nuevamente en una situación nada cómoda.
-ustedes se conocen?- preguntó Nathaly- porqué no me dijistes que tenías mas amigos en el campus.
-solo nos habiamos visto una vez-dije sin darle importancia.
-y al parecer en nuestros encuentros siempre terminas lastimada- dijo Gustavo con un tono algo cómico.
Nathaly y yo no pudimos evitar reír. Ok, debo admitirlo, lo que él decía era cierto, solo habían pasado dos ocasiones y en las 2 termine lastimada.
-como sigue tu rodilla?- pregunto gustavo.
-un poco mejor, ya no me duele tanto- respondí.
Al poco tiempo Nathaly decidió abandonarme para ir a bailar con un chico que hace menos de 5 minutos se le había acercado a hablarle.
-¿Quieres algo de tomar?- me preguntó Gustavo
-No tomó alcohol, gracias-
-y quien te dijo que aquí hay bebidas alcohólicas?, pregunto con cierta risa burlona
-emmm, no?
-No, como se te ocurre, mañana inician las clases y no creo que nadie de aquí desearia amanecer con resaca, además se nos prohibe libar alcochol dentro de las áreas de la universidad.
-Lo siento no tenía ni la más mínima idea de que fuera así- respondí algo apenada.
-no te preocupes, muy pronto te acostumbraras a todo esto.
-eso espero, entonces ¿vamos por algo de tomar?
Caminamos hacia una de las mesas, y tomamos un par de bebidas. Caminamos hacía la parte mas alta de las gradas y nos sentamos a observar la fiesta.
No era la compañía que espere tener durante la noche, pero no estaba nada mal.
-asi es que trabajas como el jardinero del campus?- pregunte mientras bebía el refresco de naranja.
-Si, lo uso como un trabajo de medio tiempo para pagar algunos gastos extras de la universidad.
-¿Cuanto tiempo llevas trabajando?
-Pues aproximadamente dos años y medio, inicie durante el segundo semestre en mi primer año de universidad.
-¿Que carrera escogistes?, pregunte, al parecer estaba muy sociable en el día de hoy.
- Estoy estudiando Ingeniería en Desarrollo de software, ¿y tu?.
-Elegí estudiar Ingeniería en Sistemas de información.
-muy buena elección-respondió.
-¿Saldrás mañana a correr antes de que inicien las clases?, me preguntó mientras clavaba sus ojos en mi.
Me sentí algo extraña, ¿porque me miraba de esa manera?, tanta atención aveces me aterraba.
-pues lo mas seguro es que si, por?-
-¿Te molestaría si te acompaño?-
Ok, esto ya se estaba tornando algo raro, siempre estuve acostumbrada a hacer mis cosas solas, sin compañías, ni amistades, siempre estuve encerrada en un cómodo vacio de la vida social. Pero creo que tampoco podría volver a encerrarme en mi mundo, prometí que trataría de hacer las cosas mejor.
-Está bien, nos encontramos en la esquina de la biblioteca a las 6am, siempre comienzo mi recorrido desde ahí-
-Excelente, ahi estaré- respondió con una sonrisa.
Un par de horas después, fui a buscar a Nathaly, ya era algo tarde y debíamos descansar para mañana.
No lo puedo creer, Nathaly se había quedado dormida en la parte inferior de las gradas. Cuando llegue pude sentir el olor a alcohol.-no era que aquí, no había alcohol?- pregunte algo enojada.
-Supongo que tu amiga se encontro con alguien que infiltro unas cuantas botellas de alcohol a la fiesta, no todos siguen las normas Briana-
-Si ya lo se, nada puede ser tan perfecto-
-Te equivocas, yo sí - dijo mientras en su rostro se colgó una sonrisa seductora.
¿Que carajos le sucedía? ok, tratare de ignorar que eso acaba de pasar, lo que importaba ahora era llevar a Nathaly a la habitación.
-dejame ayudarte, yo la cargaré hasta su habitación - dijo Gustavo.
Excelente ahora tendría que lidiar con él durante un poco mas de tiempo. No era que me molestara su compañia, simplemente me molestaban las intenciones que aveces se reflejaban en sus ojos, no se si yo estaba alucinando o que, pero prefería que asi fuera solo una loca alucinacion.
Gustavo cargo sobre sus hombros a Nathaly, quien estoy segura mañana no querría ir a clases por el fuerte dolor de cabeza que le esperaba.
Cuando llegamos a la habitación, Gustavo dejó a Nathaly acostada en su cama, yo me encargue de quitarle los zapatos y dejarla bien arropada.
-Bueno muchas gracias por traerla hasta aqui, y disculpa la molestia-.dije tratando de decir indirectamente "ok Gustavo es hora de que te vayas".
-No te preocupes, no fue nada, nos vemos mañana para correr-
-está bien, hasta luego- dije mientras cerraba la puerta de la habitación.
Apague las luces, y sin quitarme ni una sola prenda caí rendida de cansancio sobre mi cama.
ESTÁS LEYENDO
Devuelveme la vida: enciende mi interior.
Novela Juvenil"Y mientras el sujetaba mi aliento con sus besos, yo solo me rendi para sentir..." Mientras mi corazón deseaba perderse por completo en el suyo, y refugiarse en sus latidos para siempre.