Capitulo 6

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Kate miró en el monitor del aeropuerto buscando su vuelo.  Llegaba a tiempo.  Era una suerte porque comenzaba a cansarse de la compañía de Linda y de Jeff.  Durante el viaje en coche habían hecho ciertos comentarios sobre ella y Ryan poco convenientes.

-¿Todo bien? -preguntó Ryan detrás de ella.

Volvió a fijarse en el monitor.  Desde luego que no todo iba bien.  Todo había ido mal, desde la primera e innecesaria mentira hasta aquél último beso que la había cortado la respiración.  Pero no podía decírselo a Ryan.  Se dio la vuelta y lo miró.

-Llego a tiempo.

-Entonces estarás contenta.

-Sí.

Le debía una larga disculpa por haberlo arrastrado hasta aquella farsa, pero en ese momento no conseguía que las palabras salieran de su boca.

-He estado pensando que no tienes por qué tomar el avión.  Puedes devolver el billete y volver conmigo en el coche. No, aquello no era en absoluto aconsejable.  Estaba demasiado preocupada pensando en aquel beso que la había desconcertado.  No estaba dispuesta de ninguna forma a pasar cuatro horas a solas con él.

-Gracias por el ofrecimiento pero mi aeropuerto está en el coche ... quiero decir que mi coche está en el aeropuerto.  Y además llegaré antes si voy en avión.

Linda se acercó a ellos dejando a Jeff en la cola.

-Casi se me olvida, el anillo.

Kate miró su mano.  Lo había olvidado.  Agarró el anillo con fuerza y tiró.  No se movió ni un milímetro.

-No puedo quitármelo.

-Pues te lo tienes que quitar.  No me puedo ir de luna de miel sin él.

-Vamos, Linda, no es para tanto -dijo Ryan. 

-¡Hombres! -exclamó- No entienden nada, ¿no es cierto?

Kate consiguió retorcerlo en el dedo, pero seguía sin salir.

-Es imposible.

-No puede ser -insistió Linda. 

- Te lo has metido, ¿no?  Pues entonces tiene que salir.

-Quizá con agua caliente y jabón -dijo Kate.

- Iré al baño a ver

-Iré contigo -dijo Linda.

No quería que Linda la ayudara.  Estaba organizando un escándalo por una tontería.  Miró a Ryan.

-No, Linda, quédate aquí por si tienes que embarcar.

Kate fue sola al baño y presionó sobre el dispensador de jabón.  Seguro que funcionaría, pensó.  Sin embargo el anillo sólo se movió un poco.  No podía ser que ocurriera aquello.  Tenía que sacárselo.  Linda estaba histérica y además no quería ir a trabajar al día siguiente con un anillo de boda.  Quizá el agua fría le contrajera el dedo.  Dejó correr el agua con el dedo en el chorro y contó hasta treinta.

-Eres Kate Medina, ¿no es así? -dijo una mujer detrás de ella.

Levantó la cabeza y miró en el espejo.  Era el reflejo de Emmaline Godfrey sonriendo, una antigua conocida de Warren y Mary.  Aquello era ya el colmo.  Se secó las manos e intentó esbozar una sonrisa.

-Emmaline, qué casualidad que nos encontremos aquí -al decir su nombre algo la inquietó, pero no supo exactamente qué.

-¿Vienes o te vas?

Farsa MatrimonilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora