Capítulo 6: Te Odio.

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Cap 6: Te Odio.

No, él aquí no.

-¿Qué hace esta cosa aquí?-

-Esta "cosa" tiene nombre, Nicole. Y es tu primo Martín. Vino por unos estudios que tiene q...-

-¡No me interesa por qué vino! ¡Quiero que se vaya! ¡Lo odio!-

-¡Él cambió Nicole!-Siguió mamá. Fruncí el seño y dediqué una mirada asesina a Martín.- Está con medicación y ayudas psicológicas. No pasará nada esta vez.

- No cambiará nunca. Ni la medicina lo ayudará. ¡Eso es mentira! ¿Cuándo vas a aceptar que intentó matarme?- Los ojos se me llenaron de lágrimas, mientras escupía mis palabras llenas de veneno.- Ese estorbo no es nada mío.

Sin nada más que decir, subí las escaleras lo más rápido que pude escuchando las palabras de mi mamá a lo lejos.

Como lo odiaba. Como odiaba a mi primo profundamente.

Hace 9 años atrás, solía venir a casa con frecuencia. Él, siempre fue mayor que yo por 4 años. Un día, llegó a casa con un moretón enorme y violeta en el ojo. Sus compañeros, solían hacerle bullyng y dejarlo de lado. Siempre lloraba y yo era una contención total para él. Me contaba todo y lo dejaba llorar en mi hombro. Pero el día de ese golpe, todo cambió.

*Flashback*

Lo vi llegar con esa cosa en el ojo. Traté de consolarlo y no pude.

Estábamos en mi habitación y, de pronto, soltó-: Prima, ¿Y si jugamos? Vamos, eso me animaría.-

-Si, todo con tal de que estés bien.- Dije y le sonreí. Él, me devolvió la sonrisa, pero era más siniestra.

-Okey. Para jugar, necesitamos cosas de la cocina como... Cubiertos.-

-¡Yo teng...- Me interrumpió.

-No, no, no... Cubiertos de verdad.- Dijo. Lo miré extrañada y me encogí de hombros. Bajamos a la cocina.- Necesitamos leche, ¿Por qué no buscás mientras busco el resto de las cosas?

-Claro.- Asentí con una sonrisa y me dirigí a la heladera. La abrí y, cuando iba a tomar el saché, sentí que me agarraban de la cintura mientras me tiraban al piso.
Al estabilizarme de la sorpresa, pude ver que Martín se encontraba sobre mí, con un cuchillo en la mano. Tenía una sonrisa de oreja a oreja y sus ojos desprendían un brillo malvado, ágil, oscuro y siniestro.
Mi corazón latía con mucha fuerza, mientras forcejeaba para escapar. Era inútil. Todos mis movimientos eran inútiles. Él era más fuerte que yo y tenía el arma en su poder.

-M-Martín... ¿Por qué hacés esto? ¡Yo no te hice nada!- Grité.- Siempre te consolé y jamás te insulté.-

-Eso ya no importa.- Su voz era ronca. Más de lo normal.- Solo necesito descargarme y... ¡Qué mejor que empezar con mi consejera!-

-Pero...-

-Shh... Sweet dreams.-

Después de eso, sentí un fuerte dolor en mi estómago y quedé inconsciente.

*Fin del Flashback*

Me encerré en mi cuarto y me apoye en la puerta, deslizándome por ella. Flexioné mis piernas hasta que quedaron pegadas a mi pecho y escondí mi cabeza entre mis brazos. Lágrimas que contuve empezaron a caer por mis mejillas al plantearme la misma situación que cuando tenía 8 años: ¿Por qué a mi?

-¿Por qué yo? No le hice nada a nadie.- Susurré.- Yo... Siempre fui buena alumna, hija, hermana... ¡Estúpido mundo!- Mis llantos silencioso aumentaron y más lágrimas de rabia e impotencia cayeron.

-Oye, el mundo no tiene la culpa.- Levanté mi vista y mi mirada chocó con una de iris rojos. Era Ben. Tenía una sonrisa burlona en su rostro. Al ver mi cara, esta se borró.- ¿Por qué lloras?-

- ¿Acaso eso te importa? Después de todo, me vas a matar y no nos llevamos tan bien.-

-Es que... Soy el único que puede hacerte llorar. Y de dolor.-

- No estoy de humor para que un pelotudo como vos me haga jodas tontas.- Solté furiosa. Él, tomó mi mentón haciendo que duela.

-You shouldn't have done that...-

Me solté de su agarre y me levanté de mi sitio. Lo aparté de mi camino y me tiré a mi cama para silenciar mis sollozos con la almohada. Una mirada permaneció posada en mi por un tiempo, hasta que desapareció. Luego, me quedé dormida.

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Desperté sobresaltada al escuchar un grito. Esperé para comprobar si era verdad que lo había escuchado o si solo había sido producto de mi imaginación. Pasaron los segundos y no se oyó nada. Volví a apoyar la cabeza en la almohada y cerré los ojos.

Otra vez.

Volví a escuchar ese alarido desgarrador.

Me destapé como rayo y salí de mi habitación. Volví a escucharlo. Provenía de la habitación de Andrés. Sin pensarlo ni una vez, di cuatro grandes zancadas y abrí la puerta de su habitación estilo agente del FBI.

Al entrar, solo pude ver a mi primo con unas tijeras en su mano. Horrorizada, iba retrocediendo para correr en busca de mis padres. Entonces, sus hermosos zafiros me miraron. Una sonrisa iluminada por la luz de la luna se formó en su rostro. Se levantó de arriba de mi hermano y se fue acercando hacia mi. Pero... Él no estaba sobre Andrés. Estaba sobre un muñeco. Los gritos deberían ser grabaciones de él.

-Sabía que vendrías... Nicole.- Dijo. Yo di dos pasos hacia atrás y me detuve.- ¿Quién no corre a ayudar a un ser querido si está en peligro?- Dio un paso hacia mi.

-N-no te acerques más.- Balbucié.

-¿Qué? No me estoy acercando nada, Nicole.- Dio tres pasos más.- ¿Qué te parece... Si terminamos lo que empezamos?- Di dos pasos hacia atrás. Tropecé. Ese era mi fin. Me di vuelta y me arrastré lo más lejos que pude de él. Algo me tomó el pie. Luego, el brazo. En unos minutos, me encontraba igual que hace 9 años atrás. Pero, esta vez, nadie me salvaría. Esta vez, me desangraría hasta morir.

- Cuanto disfrutaré esto...- Pronunció Martín. Entonces, levantó las tijeras en el aire. Cerré fuertemente los ojos, para esperar el impacto del metal contra mi pecho. Pero... El impacto nunca llegó.


"Sun
White„

Game Over ||Ben Drowned|| Book 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora