Capítulo 11: Derrumbe.

849 58 38
                                    

Cap. 11: Derrumbe.

—O sea que... Desde aquella vez en tu casa que jugamos al Majora's Masks... ¿Ben Drowned te persigue?— Razonó Maya, tratando de entender.

— Si.— Respondí.

—Baia, baia...

—Papaia.— Dije, para que, a continuación, riamos estruendosamente.

—Ya, en serio. ¿Eso es verdad?— Dijo, interrogante.

— Te digo que si.— Al momento, respondió con una sonora carcajada, a lo que yo fruncí el ceño.

— Dale, y yo soy Lady Gaga.

— ¿Sos Lady Gaga en secreto y no me dijiste nada?— Me hice la ofendida y puse una mano en mi pecho.

— No, tarada.— Me dio un leve codazo.— Posta, no te creo. Ya superé a los creepys como para que me vengas a joder con una broma así.

— ¡No te estoy jodiendo! Te lo voy a comprobar.— Dije, decidida.

—Como quieras.— Accedió Maya, desinteresada.

— ¡La concha de tu madre! ¡Estúpido enano!— Le tiró un paquete de pañuelitos a la cara, que le dio sin gracia.— ¡Un asesino está dentro de tu casa hace meses!

Maya, seguía arrojándole cosas a Ben, mientras yo solo miraba tranquilamente desde mi cama. Luego de media hora así, decidí tomar la palabra.

—A ver, a ver, a ver...— Me puse entre Maya y Ben.— Si, si... Ya viste: Es real. Pero dejá de tirar todo porque lo único que falta es que me hagan ordenar mi cuarto... Otra vez.— Maya, que mantenía en alto una lámpara, la bajó y trató de calmarse.

—Okey, okey... Joya. ¿Querés que me calme?

—Eso te estoy pidiendo.

—Bien, eso voy a hacer.— Dijo.— Es re-común tener un asesino en tu casa. Requete contra común.— Concluyó, para que un silencio incómodo se estableciera en la habitación. Ante esto, rompí el silencio.

— ¿Quieren ir a la feria?— Pronuncié, para luego sonreír. De parte de ellos, solo obtuve un fruncimiento de ceño.

— Estamos hablando un asunto serio, nena, ¿Y vos salís con ir a la feria? ¡¡Pelotuda!!— Y ahí vino el golpe a la cabeza. De parte del enano, solo recibí una carcajada.

— Bueno... Yo solo decía.— Respondí mientras me sobaba el golpe.— Además, hoy es mi cumpleaños y quiero hacer algo, no pasármela encerrada...

—Okey. Vamos... ¿Pero pagás vos?— Dijo Maya.

— ¡¡Sos una rata, boluda!!— La reté. Antes de que ella pudiera decir "pío", un carraspeo nos interrumpió.

— Yo no pienso ir. Y menos con dos mocosas mal habladas.— Resaltó el elfo de Papá Noel.

— ¡¡Ah no!! Para colmo, me dice mal hablada... ¡¡Agarrame que lo mato!!— Replicó Maya para, luego, casi tirarse sobre él. Pero yo la frené. Entonces, dije:

—Bueno, está bien. No vayas.— Y ahí fue cuando los dos me miraron con los ojos abiertos como platos.

— ¿Y dónde está la puteada? — Preguntó Maya, aún sorprendida.

— ¿Y los ruegos?— Preguntó Ben, de la misma manera que Maya. Yo tomé aire y respondí.

— Mirá, pendejo, yo no voy a andar detrás tuyo ni de nadie como un perrito faldero ¿Entendiste? Así que ahora me voy con Maya a la feria y, si querés, venís. Si no, podés quedarte tranquilamente acá.— Y con eso, di por finalizado el tema.

Me di vuelta a lo diva y vi como Maya le sacaba la lengua a Ben y le sonreía con una sonrisita socarrona. A continuación, me siguió. De parte de la copia de Peter Pan, solo escuché un bufido.

.
.
.

Al rato de caminar, llegamos a la feria. Por donde se mirase, habían colores alegres y divertidos. Las personas sonreían y carcajadas se escuchaban en cualquier dirección. Los juegos de tiro, montañas rusas y otros, revalsaban de gente. Había chicos de mi edad que iban acompañados de sus parejas y buscaban probar su fuerza, puntería o ambos.
A mi derecha se encontraba Maya, mirando todo con un semblante divertido y una sonrisa alegre. Y a mi izquierda... Se encontraba el enano. Al final, decidió venir. De mala gana, pero aceptó.
Nos dirigíamos hacia la rueda de la fortuna, ya que a último momento, invitamos a Lauti y nos encontraríamos allí. Al llegar, lo vimos en la fila, esperándonos. Cuando nos vio, nos hizo señas y fuimos hacia allí. Charlamos un rato hasta que comenzó el juego.

Maya se subió con Lauti, por lo cual subí con Ben. Últimamente había notado que ya no me molestaba tanto como antes. Todo el juego se la pasó en silencio, al igual que yo. Cuando este estaba por terminar,  se decidió a hablar.

—Eh... Nicole... Había algo que debía decirte...— Comentó. Yo le hice un gesto para que continuara.— Eh... Yo... Yo...— Balbuceó.— No sé por dónde empezar...— Dijo, para luego rascarse la nuca.

— Por el principio, ¿No?— Respondí, para luego reír un poco. Él también rió un poco y, luego, tomó aire.

— Nicole yo... Yo te quiero...— Terminó por decir.

Y ahí todo se derrumbó en mi interior.

★★★

Bueno... Esta vez no hay excusa. Perdonen la demora, es que estaba con pocas ideas y me costó continuarla. Espero hayan disfrutado este capítulo, porque ya estamos entrando en la fase final.

Si chicas, pronto se termina Game Over *ioranding*

Amo escribir esta novela, así que creo que yo misma me voy a derrumbar sola cuando llegue el final v':

Game Over ||Ben Drowned|| Book 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora