Príncipe Oscuro • Dylan O'Brien

Capitulo 9

Narra Aria

Me desperté por los rayos del sol dándome directamente en la cara, se me olvidaría haber cerrado las cortinas por la noche.

Gruñí y a ciegas agarre fuertemente las mantas con mis puños y me cubrí la cabeza entera.

Sin poder aguantar tanto calor, me volví a destapar y tomé una bocanada de aire. Suspiré, y decidí finalmente levantarme de la cama.

Mire la hora en el móvil, el cual estaba en la palma de mi mano.

13'29

Caminé hacia la puerta restregándome los ojos. Mi pie hizo contacto con algún objeto en el suelo, lo que hizo que con él otro pie no avanzase y terminase cayéndome en él suelo.

Solté un pequeño grito al estampar mi estomago al frío suelo.

Gruñiendo me apolle con ayuda de los codos en el suelo cogiendo impulso para finalmente levantarme.

Miré el objeto por el que el cuál había provocado mi caída y descubrí que era la bolsa la cuál contenía la caja del vestido.

Recuerdo haberla arrojado nada más haber entrado en la habitación.

Ayer fué una de las peores noches por la cual he pasado, no podía dormir, me movía de un lado para otro cada dos segundos, y cambiaba de posición, como si era boca abajo, boca arriba, en forma fetal, o abrazando la almohada.

Pero detrás de todo esto se encontraban dos simples razones, minutos antes de irme a dormir mi padre quiso hablar conmigo. Sobre un tema realmente ridículo.

Pero que al principio pensaba que era un tema serio.

Nunca judges a los padres, ellos son los mejores actores.

Flasback

Me seque las lágrimas al oír él sonido de la puerta. Mi padre volvió a tocar con el puño contra la madera. Lo recibí con un adelante y él finalmente entró en la habitación con una mueca.

-Aria necesito hablar contigo-

Vi él tono de su voz y enseguida supe de que se trataba de algo serio. Asentí, hice un hueco en la cama y me acomodé el peluche que tenia en mi regazo.

17 años y todavía con peluches en la cama.

Negué con la cabeza mentalmente.

Mi padre cerró la puerta detrás de él y caminó hacia mi cama, se apolló en la punta y antes de que comenzase a hablar se aclaró la garganta.

-Como ya sabes mañana tenemos la cena, tu sabes perfectamente como comportarte y demás...pero esta cena será—Se rascó la nuca nervioso—...diferente-

Fruncí mis finas cejas al oír la ultima palabra. Lo miré esperando que él siguiera hablando, él se rasco la nuca un poco nervioso de nuevo y dudó en seguir contándome.

-Lo que quiero decir es que también asistirán todos los hijos varones de las familias-

Alce una ceja, esperando que eso no fuera lo distinto.