Capítulo 51

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Abrí los ojos al sentir la voz de alguien llamarme.

-Aria hija ya era hora de que despertaras-

Fruncí el ceño confundida ante su comportamiento; miré mi alrededor en busca de no se qué. Me encontraba en el asiento delantero del vehículo de mi padre.

-¿Dónde está Dylan? ¿Qué demonios ha pasado?-

Dije alarmada ante mi despertar.

Mi padre me miró confundido y gracioso a la vez.

-¿Dylan? ¿Quién es Dylan?-

Abrí la boca sorprendida ante su respuesta.

Mi corazón comenzó a latir frenéticamente sin saber el motivo de aquello; miré a mi derecha y se encontraba mi casa. Sólo que esta estaba sin estar decorada como lo habíamos echo nosotros.

-Hablabas en sueño sobre un tal Dylan; quizá es ese al que te refieres-

Suspiré devastada sin saber el motido.

Todo había sido un maldito sueño.

Un sueño.

-Sí; vamos a la nueva casa-

Mi padre sonrió ante la propuesta.

Y ambos nos dispusimos a coger todas las cosas de la mudanza y comenzar a entrar en la cosa todos los objetos. Caminé hacia la habitación tan conocida y a la vez no tanto para mí.

Hice una mueca ante toda la historia que mi cabeza se había montado en tan sólo 3 horas de sueño.

Tengo una gran imaginación

Al día siguiente no pude evitar sentirme familiar con los pasillos y aulas cuando no deberían de sonarme para nada. Me estaba volviendo muy paranoica ante esto.

Entré en la clase de literatura y busqué con la mirada a Dylan; el profesor me indicó que me sentase al lado de O'brien y mis pies caminaron por si solos hasta su lado.

Tal y como recordaba este se encontraba dibujando una rosa.

Levantó la mirada hacia mi.

-Hola-

Sonrió extrañado al verme.

-Hola-

Sonreí.

Él también sonrió.

-Me llamo Aria-

Él frunció el ceño.

Volvió a sonreír.

-Yo Dylan-

Sonreí.

Y aquí comienza nuestra historia.

Fin ;)

Príncipe Oscuro • Dylan O'Brien  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora