Capítulo 23

796 78 22
                                    

Narra Aria

-¡¿Qué!?-

Cerré los ojos con fuerza. Ahora mismo me estaba arrepintiendo bastante de haberle contado la historia de ayer por la noche. Los grandes ojos marrones de Emma se abrieron como platos y sus mejillas se tiñeron de un rojizo intenso. Al igual que las mías. Pero a cambio de ella, de vergüenza.

-¿Aria...eras virgen?-

Preguntó ella en un tono más bajo. Nos encontrábamos en un restaurante que nunca había visitado. Nando's creo que se llamaba. La llamé para poder quedar con ella y contarle todo lo sucedido.

Fruncí el ceño.

-¡No!-

Entonces ella me miró pícaramente. Solté una carcajada. Pero entonces su sonrisa se borro y arrugó la nariz, la cuál tenia unas cuantas pecas.

-¿Entonces si te gustó, porque estas así?-

Suspiré.

Me encogí de hombros. Ni siquiera yo sabía la respuesta. Por una parte me sentía utilizada. Humillada. No dejo de pensar que él solo vino ayer por la noche para que alguien le diese "placer".

-Yo puedo decidir perfectamente quien o no me conviene-

El bufó. Se pasó la mano por el pelo, en signo de frustración.

-Esta bien, luego cuando te halla follado y estés llorando, no me hables-

Cerré los ojos fuertemente. Louis tenía razón. Él me lo advirtió y yo no lo escuche. Dios mío. Ahora estoy aquí como una estúpida perra que ha sido utilizada.

Pero lo que más me dolió de todo fue la manera en que se fue esta mañana. La manera en la que me miraba, y la manera de hablar. Como si hubiera sido quien le había roto. Pero no sólo fue eso. Él se fué sin más. Se fué.

Y ni siquiera me dió una explicación razonable. Ninguna.

Volví a suspirar. Y miré a Emma, ésta jugaba nerviosa con los dedos. La miré curiosa. Justo en el mismo momento en que iba a hablar, ella lo hizo antes.

-Creo...creo que me gusta un chico-

Esa era la razón por la cuál estaba tan nerviosa. Mi pequeña pelirroja se había enamorado. Sonreí y apoye mi codo sobre la mesa, para luego ponerme el puño en la mejilla.

-¿Crees?-

Pregunté curiosa y reí levemente al ver sus mejillas sonrojarse. Emma era la clase de chica que la daba vergüenza expresar sus sentimientos o problemas.

-No sé lo que es el amor Aria, es la primera vez que me atrae un chico. Estaba pensando que era lesbiana...-

Dijo con temor en las últimas palabras. Reí y eso hizo que ella también lo hiciera. Le di un sorbo a mi batido y seguí con la mirada en ella. Tenía curiosidad de aquella misteriosa pero afortunada persona.

Como había dicho antes, Emma es la típica chica que es muy difícil de enamorar o simplemente de creer en el amor.

-¿Quién es?-

Ella suspiró.

-Niall Horan-

En ese momento empecé a toser fuertemente, llamando la atención de algunas personas. Bebí un poco más, haciendo que la garganta, se me relajase. La volví a mirar con los ojos bien abiertos.

¿Había escuchado bien?

Ella bajó la mirada avergonzada.

-¿Niall? ¿El rubio con mechas? ¿El de tatuajes? ¿Y el de los pearcing? ¿El amigo de Dylan?-

Príncipe Oscuro • Dylan O'Brien  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora