Capítulo 41

557 49 9
                                    

Falta poco pequeño Dylan. Y no hace falta que te vistas para la ocasión.

Tú siempre vas vestido de negro.

Narra Dylan

-Aria son solo unos malditos zapatos, ¡elige unos ya!-

Definitivamente las mujeres aman de ir de compras. Habíamos decidido pasar por el centro comercial para ver algunos trajes o en caso de Aria, vestidos, para la boda de mi madre. Aunque faltase un maldito mes.

Habíamos entrado en una zapatería y Aria llevaba 30 malditos minutos sin decidirse entre dos pares de tacones. La dependienta nos miraba divertido en nuestra discusión.

-Creo que me llevaré estos-

Suspiré aliviado y mire al "cielo" agradeciendo que por fín halla pasado esta tortura.

-Gran elección-

Dijo la señora mientras metía la caja de zapatos en una bolsa con el logo de la tienda. Los dos salimos de la tienda y caminamos por el centro comercial; cogí las bolsas de Aria y algunas mías.

-Es la última vez que voy a comprar contigo-

Ella me cogió de la mano y rió dulcemente. Miramos al frente y nos encontramos con la librería favorita de Aria. Suspiré pesadamente y cerré los ojos sabiendo lo que vendría ahora. La miré y ésta miraba la tienda con un brillo en los ojos.

Se giró hacia mí e hizo un pequeño puchero.

-Ve-

Ella sonrió y me dio un corto, pero dulce, beso en los labios para luego entrar en la tienda dando pequeños saltitos. Puse los ojos en blanco divertido, mientras me sentaba en un unos asientos con una fuente detrás.

Saqué mi móvil para matar el tiempo.

Aún no llego a entender como pude enamorarme de aquella niñata, éramos tan diferentes. Yo por mi parte odiaba leer; prefería hacer otras cosas. Y Aria era todo lo contrario. Prefería quedarse en casa leyendo en el sofá, en vez de ir a alguna fiesta.

Nunca la entenderé.

Me aburrí al instante y volví a mirar a la libreria. Ví a Aria mirando algunos libros, pero lo que más me llamó la atención fue el chico que estaba a su lado.

Era moreno con algunos tatuajes. Solamente podía ver su espalda. Ellos se sonreían mutuamente y entonces aquel chico besó la mejilla de Aria para luego irse a otra parte de la libreria.

Segundos después ví salir a Aria con una bolsa en la mano. Ella me sonrió y yo se la devolví forzosamente.

-¿Nos vamos?-

Asentí mientras me levantaba del sitio. Puse mi brazo alrededor de ella, mientras dirigía la mirada hacia la entrada de la librería. De ésta salía el chico de antes. Pero esta vez pude verle el rostro.

Sonreí sinicamente.

¿Cómo olvidar al mejor amigo de mi querida Ashley?.

Zayn Malik.

Mantuve mi mirada en él hasta que éste se giró y sus ojos marrones conectaron con los míos. Al principio estaba sorprendido, pero esa mueca de asombro se transformó en una sonrisa sínica y manipuladora.

Al parecer ahora hay una nueva Ashley en el juego. Y esta vez no dudaría en ganar.

*

-¡Eres un maldito celoso!-

Gritó Aria dándome la espalda y caminando hacia la cocina. Gruñí molesto y la agarré del brazo.

-Lo conozco, ¡Él intentó quitarme a Ashley y ahora me está intentando quitarme a ti joder!-

Príncipe Oscuro • Dylan O'Brien  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora