El lider de la Mafia

capitulo 10

Realmente me quede dormido, la bulla me es trasnocho y me despertaba seguido, pero yo quería seguir durmiendo, al despertar estaba con Jack, pegue un grito me caí de la cama.

-¿Eres marico?.-

-¿Por que carajo se te ocurre gritarme mientras duermo a las 6 y media de la mañana?

-Estabas acostado a un lado de mi ¿sabes?.-

-Es mi cama, ¿sabes?.-

Enfadado me fui de su cuarto, me lave mi rostro, me puse mi camisa y me despedí de la Sra. Mishell.

Camino a mi casa mi papa estaba sacando unas maletas, había un autobús al frente del garaje, ¿que esta pasando?

-¿Papa, que haces?.-

-Nos vamos.-

-¿Adonde?.-

-A Wandsworth, es un municipio que queda como a tres horas de aquí.-

-¿Por que?.-

-Allá tengo trabajo.-

-¿Y por que tengo que enterarme yo justamente el día que nos vamos? ¿no pudiste habérmelo dicho antes?.-

-Te habrías ingeniado cualquier cosa para no venir.-

-Exacto.-

-Pero necesito que vengas, te enseñare el negocio familiar.-

-¿Tienes un negocio familiar?.-

-Si, y vas a aprendértelo, tu seguirás de generación en generación.-  decía mientras llevaba las cajas afuera para que los tipos lo montaran en el autobús.

Ya no tenia que arreglar mis cosas, mi papa metió todo en una sola maleta, y pues, ya tenia planeado todo.

No quería ir sin despedirme pero no tenia opción. El trayecto fue aburrido, tenia muchas llamadas perdidas de Jack, Gabriel, Esteban pero... no quería hablar con nadie y mucho menos tratar de tener contacto de ahora en adelante con ninguno de ellos.

La casa adonde llegamos era... horrible, solo alrededor había tierra, un pequeño terreno "patio" y bueno, en comparación a mi otra casa era una pocilga.

-¿Para esto cambiamos de casa?.-

-Cuando seamos ricos por que lo seremos, tendremos mejores cosas.-

-Yo no pretendo ser rico papa, pretendo estudiar e irme con mi familia a donde sea que la hayas enviado.-

-Deja de chillar, ten bolas y mas bien acompáñame, vamos a trabajar contigo.-

-¿Conmigo?.-

Me tomo del brazo y salimos de esa cueva de ratones, y afuera ya estaba una camioneta con dos hombres con lentes y trajes, esperándonos. Quería preguntar que carajo era esta gente, pero ¿para que?, si mas bien quería saber adonde demonios fue a parar mi mama y ni siquiera se en donde viven o si al menos están vivas.

Nos llevaron a una casa, otra... pero esta era mas decente, mas decente no, mas hermosa, era mas grande y en vez de un "PATIO" lleno de tierra tenias césped bien podado y con algunas figuras con las mismas plantas.

La hacienda se llamaba "Rocroks" era una hacienda familiar para nada humilde, tenia cualquier clase de lujos al entrar no notaba diferencia entre la casa blanca o esta. Al seguir llegamos al jardin en donde un tipo con traje blanco y un sombrero estaba de espaldas, era una persona mayor pero era totalmente extraña, lo digo por que su rostro iluminaba terror, su presencia intimidaba y eso que no le estaba viendo la cara.

-Señor, tiene visita.- dijo el guardia que parece un agente del gobierno.

El hombre volteo y al vernos lo que dijo fue...

-Mi viejo amigo, tiempo sin verte.- 

-Cuervo, mejor amigo igual digo.- dijo papa, se abrazaron y desviaron sus rostros hacia mi, ¿ahora que hice?, me miran raro.

-¿Es tu muchacho?.-

Mi papa asintió.

-Hijo, tu papa habla muy bien de ti, ¿como te llamas?.-

-James.-

-Muy bien James, ¿sabes lo que vienes a hacer aquí?.-

-Apenas puedo llegar a entender la razón por la que estamos aquí, estuviera en mi maldita casa con dos tipas ¿entienden?, no estoy de humor yo me largo.-

Al darme vuelta tres guardias no dejaban que me fuera me impedían el paso, de mala gana trate de irme. Pero no pude.

-Tenia dudas de que fuera tu hijo Josh, pero con ese carácter, es la viva imagen del maldito narco.-

Voltee y mi papa lo que hacia era reírse.

-Le dijiste a mama que fuiste implicado, ¿era mentira?.- le dije con decepción.

-Tu madre... no merecía descubrir mi vida real, ni mucho menos ustedes.-

-Entonces, ¿que hago yo aquí? este señor, ¿es como tu cierto?, un delincuente.-

-Mira niño, los delincuentes cometen crímenes, son los malnacidos que vez en as calles robando, o matando, yo, no lo soy, yo los mando, los controlo no soy delincuente soy mucho peor, o mejor para mi.- dijo el "cuervo" como lo llamaba papa.

-No me interesa ni su vida ni la de el, quiero irme.-

-Escucha hijo, este es el negocio, aprenderás a disparar, a contar pacas de billetes, a manejar la merca, y seras como yo, el rey.- decía arrodillado en frente de mi.

-Y te daremos libertad, seras la viva imagen de tu padre, me llamo Sebastian, todos me dicen el cuervo, me puedes llamar como quieras, esta sera tu casa, si gustas, traigan sus cosas, me cae bien el muchachito. Bienvenido hijo.-

¿Seré un asesino?, ¿Un narco?, ¿Un violador?, este no era el destino que quise tomar.

Mis amistades me llamaban que si todos los días, pero como acercarme a ellos y decirles hey, me mude por que seré el maldito narco. No pude tener mas contacto con ellos, pocos meses después me dejaron de llamar, y simplemente se olvidaron, yo me volví experto en disparar, aprendí a contabilizar por kilo la cocaína, y la mariguana por gramos. Mi papa me convirtió en un maldito delincuente. 

5 años despues