Capitulo 26

149 7 1
                                    

Estábamos tan cerca de darnos un simple beso pero el celular sonó, el de el obviamente, nuestros ojos se abrieron ya que estábamos tan cerca que los cerramos, me sonroje y el se ríe mientras atendía su celular.

Decía o respondía como: "Aja" "Si ok" "esta bien" al colgar me dijo que era Mónica que ya quería a su hijo de vuelta, que pena, debió haberme buscado por todas partes se supone que yo no iba a hacer "un viaje" a casi el otro lado del mundo. El carro arranco, el chófer estaba escuchando rap, a James  le gusta, pero las que son en ingles, raro mientras veía como cantaba de manera ridícula en ingles tipo open english le pregunte.

-¿Estas consiente de que íbamos a besarnos no?.-

-Bueno, es lógico.- me lo dijo de manera muy fría, estos momentos me doy cuenta que el nunca cambiara.

Mire por la ventana para ahorrarme la molestia de seguir hablando sobre eso, y el niño estaba justo al lado del chófer, que canta de forma extraña también igual que James, entonces fue cuando el agarro mi rostro lo voltea y me besa, la manera no fue como yo pensaba de echo pensé que me atragantaría con el, pero no, fue muy dulce y sencillo. Al separarnos me reí, y el acompaño mi risa.

-¿Por que lo haces?.-le pregunte, esperaba una respuesta concreta pero su respuesta fue "no se" supongo que es una demostración de que James no es para nada romántico.

Al llegar de nuevo a la mansión nos bajamos y nos bajamos del auto, y los dos caballeros me agarran ambas manos, ambos me ven, y ambos se ríen, son... idénticos a leguas se puede ver el enlace que tienen.

Móonze esperaba justo en la puerta de la mansión y al verme soltó un grito de encanto que hizo que fuera corriendo a abrazarme.

-Móonze esta casada.- le dice James algo chocante.

-La vi primero mi rey.- Le presente el niño a Móonze y el encantado lo saludo el niño no dejaba de agarrar su larga barba negra junto con sus lentes al menos se distrae no puede tocar prácticamente nada de la casa todo es una reliquia todo es caro y lo demás son trampas y alarmas de seguridad.

Al entrar James se sirvió un vaso de ron y se sentó en el sofá miro a Móonze despectivamente. Cosa preocupante.

-¿No has venido a una visita o si?.- le dice cortando el ambiente armónico, que... lindo.

-Pues, no tenia idea de que Keyla estuviera aquí, tengo 2 años o creo que un poco mas que no te veo.-

-Ella decidió dejarme.-lo dijo en tono de burla, torcí mis ojos y respondí.

-Me di un tiempo fuera de todo esto.-

-En pocas palabras decidió dejarme.-

-Para tu consuelo Keyla, te fue fiel.- dijo Móonze burlándose claro, después de decirlo una carcajada salio de la boca de James.

-¿Acaso ella y yo tenemos algo?.-

Me sorprendí realmente, me di cuenta que ese "no se" fue un impulso que tuvo y nada mas.

-Exacto Móonze, ¿que puedo esperar de James? absolutamente nada.- enojada me fui a la habitación y el niño me siguió, no me moleste por lo que dijo, si no por besarme y decirlo, por que realmente el y yo no tenemos nada.

James:

Keyla es muy dramática, y muy feminista, creída y un poco paranoica, no quiero que piense que estoy interesado, solo, me provoco besarla y ya fin.

-Bueno Móonze ¿a que vienes?.-

-A convencerte de hacer ese negocio de transporte James.-

-No quiero nada publico, yo te lo dije, es mejor estar así como estamos.-

-James, admítelo, pronto cuando tengas fama, las autoridades te prestaran atención, ademas, la madre de tu hijo tiene un esposo o novio lo que sea, y es policía, dime que Mónica no le ha dicho algo de el padre de su hijo.-

-Con suerte ella no dirá nada, el tipo me tiene idea, pero recuerda yo soy el perro y el el cachorro, calma, yo se como controlarlo, y pobre de Mónica si dice algo.-

-No me vas a decir que matarías a la mama de tu hijo James.-

En ese momento me quede callado, no diré nada, mi silencio dará mucho que pensar a Móonze pero realmente no me atrevería, prendí mi cigarro y lo lleve a la boca. Al pensar bien las cosas, el tiene razón, tengo que trabajar en algo para que no sospechen, el negocio prospera cada día, gano mas dinero, de algún lado debe de salir el dinero ¿no? a la hora de que alguien me pregunte, sabre como contestar por los lujos que tengo.

-Tienes razón, abriremos un negocio de transporte, pero, sera a mi modo ¿ok?.- le tendí la mano y con la otra exhalaba el humo.

Móonze agarro mi mano y sin mas, cerramos el trato. el se termino de ir mientras terminaba mi cigarro me fui a la habitación de Key, le toque la puerta varias veces pero no me abría, me arrecoste y me di cuenta que un poco de tela de la camisa de Keyla se escapaba por debajo de la puerta quiere decir que ambos estábamos en la misma posición, le cantaba diferentes canciones, sonaba un poco feo y estúpido, llegue a cantar "Hello" "Happy" y admito que cante "Happy" con el mismo ritmo de la canción,  oia un poco bajo una risa por parte de Keyla, hasta que agarre la tela de su camisa y la jale.

-¡James!.-

-¿Si preciosa?.-

-Suelta mi camisa.-

-¿Es tu camisa?, oh lo siento mi reina, pero ups, se quedo atorado con un clavo.-

-¿Clavo?.-

-Si justo en el piso, hay un pequeño error en el marco de la puerta y me temo que si no abres para que te ayude romperás la costura.-

-Maldita sea te odio.-

-No key, tu me amas. ¿o me equivoco?.-

-Te equivocas.-

-¿Disculpa?, repitelo en tanto jalo este clavo haciendo que me acompañe la costura de tu camisa.- dije sarcásticamente mientras me moría de risa.

-Esta bien, si James... Te amo.-

-No se escucho muy creíble.-

-Te amo joder, si te amo.-

Separe la tela y ella abrió la puerta, la veía con una cara de salvaje y quiso lanzarme la puerta en la cara, la detuve con mis manos y la traje hacia mi, haciendo que mis ojos se puedan compenetrar con los ojos hermosos que tiene.

-Que lindos ojos tienes.- dije.

-Son para verte mejor.- dijo en un tono de burla.

-¿Vez que la cagas?.- nos echamos a reír.

Hasta que la mirada se fue poniendo mas seria y finalmente la bese, pero esta vez fue mas intenso y ella con sus manos envolvía y tocaba mi pelo y parte de mi espalda, una de mis manos en su rostro y la otra estaba apretándole con fuerza su enorme trasero, mientras que nos acostamos en su cama, y justo arriba de ella fui desabotonando su camisa, besando su cuello y cuando estaba en el momento de besarle parte de su abdomen ella dice algo que odio que me lo digan en este preciso momento.

-No James.- dijo muy seriamente, impresionado me quede callado.

-Uno no soy nada tuyo, una esposa por un simple papel, dos, esta tu hijo en la casa, tres no soy las putas que te sueles coger.-

Me quede realmente impactado solo me pare abroche mi camisa que ya había desajustado mucho antes de subir, por que estaba seguro de que esta noche tendría a Keyla justo entre las piernas, pero simplemente, no se me dio, me volteo por que todavía no suelo percibir esta sensación que tengo, el rechazo.

Salí, y me arrecoste de nuevo en contra de la puerta y sentí ligeramente el golpe desde el otro lado de la puerta, y el desliz de la espalda de Keyla hacia el suelo, esto, no me suele pasar, ¿que carajos acaba de pasarme?



El lider de la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora