El lider de la Mafia

Capitulo 23

Keyla:

Moonze se ofreció a ayudarme, llevándome en su avión privado lo mas rápido posible a España a la mansión de James, quedamos en vernos en el aeropuerto que en si, no lo es, en realidad es un viejo puerto en donde guarda sus barcos ya que hay un desvío del mar en costas en donde tiene a toda la guardia del país en sus manos, Canadá se ha vuelto mas corrupta, recuerdo que mi papa se le hacia difícil conseguí gente así, del gobierno dispuestos a servirle.

Me puse una ropa diferente a la que tenia, de echo tenia ropa deportiva ahora tengo unos tacones negros un vestido negro y unos labios pintados con un rojo intenso mi cabello recogido.

Moonza acercándose a mi dejo escapar un silbido de su boca me parece nada avergonzante ya que nuestra confianza es de hace varios años, yo era una niña cuando lo conoci, solo que no me gusta hacerle saber a James de mi conocimiento, o del conocimiento que mi papa me dio acerca del mundo en el que estamos.

-Créeme, me encantaría estar en el lugar de James.-

-¿En que lugar esta?.-

-No te hagas, sabes que James es un caza-corazones, nunca he conocido una mujer que lo conozca y no caiga.-

-Acabas de conocer una mujer que no ha caído Moonze, y esa soy yo, ya que yo por el no siento nada.-

-Dime, ¿serias capaz de enfrentarte con una mujer asesina que quiso matarte, y que probablemente lo haga, y que vayas dispuesta a morir para salvarle la vida a la persona que mato a tu padre? de que eres capaz lo eres por que lo estas haciendo, pero no lo haces por que James es tu amigo.-

-Algo que no tiene James es la lealtad, y yo, bueno mi papa me crió con ella. ¿Nos vamos?.-

Con un gesto de simpatía mando a prender el avión, al llegar a la puerta me ofrecieron dos armas, os negué mientras que Moonze reía.

-¿Crees que esta mujer esta desarmada?.-

-Señor, paso por el detecta metales, paso sin problemas supongo que lo esta.-

-¿Supones caballero?, hay unas armas fabricadas con un polvo especial que hace que ese tipo de detecta metales este fuera de su alcance.- le dije levantándome un poco el vestido dejándolo ver mis dos armas y en la otra pierna los cartuchos extra.

-Es una arma renovada, no es del mercado, las solía hacer mi papa.- le dije.

-¿Su papa?.- me dijo mirándome con curiosidad.

-Si, el narco de Canadá, ¿reconoce ese apodo?.-

Su asombro fue repentino, una risa se escapo de mi boca y seguí mi camino al avión, al sentarme mire hacia la ventana y recapacitaba lo que dijo Moonze acerca de James, tal vez estoy arriesgando mucho mi vida por alguien que la destruyo, bueno gran parte.

El avión despego y la aeromosa de Moonze me ofreció ron, en la bandeja habían dos vasos yo agarre los dos, ya que estaba un poco nerviosa.

-Tomas como uno de nosotros.-

-¿Que no lo soy?.- dije llevándome un gran sorbo.

-No eres hombre Key.-

Key, asi me llamaba mi papa, los recuerdos invadieron tan rápido mi mente, y luego que entre en razón de nuevo seguí bebiendo.

-Pues, los nervios ya sabes.-

-¿Crees que te dejare ir sola a salvar a James?.- dijo "salvar a James" haciendo un gesto en con sus manos -entre comillas-.

-No keyla, mis hombres te van a resguardar.-

-Moonze, no lo necesito, no te molestes, tu tienes que hacer un sin fin de cosas en Colombia, de verdad no hace falta.-