Cap. 8

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Bueno gente yo lo he intentado. Siento la tardanza... Espero que os guste :) (Muchísimas gracias por las 2.5K visitas *.*)


POV RANMA

Parecía que el tiempo se había detenido. No se oía nada. No pasaba nada. Me estaba poniendo nervioso. Quizá Ryoga no se había ni movido. Puede que me perdone, puede que después de todo podamos seguir siendo amigos...

Y entonces recibí el primer puñetazo. Toma Ranma, eso por hablar. Seré idiota... Me duele la cara. No sabría decir con certeza dónde me había pegado, porque sentía como si el golpe se extendiera por toda la cara. Me tambaleé un poco por el impacto. Abrí los ojos para mirarle. Eso pareció enfurecerlo aún más.

Me dio una patada con la que salí despedido hacia atrás. Prácticamente no llegué a tocar el suelo y me cogió de un brazo para lanzarme por los aires. Hizo un salto para llegar a mi altura. Mi costado encajó tres golpes más.

Me dejó caer al suelo. Aprovechando su caída cayó sobre su codo sobre mí. No podía moverme. Seguro que tenía alguna costilla rota. Empecé a toser sangre. Mierda. De verdad espero que no se haya cargado mi pulmón.

Mi instinto de supervivencia me obligó a ponerme de pie. No creo que pudiera aguantar ni un golpe más. Ryoga se estaba empleando a fondo.

Siempre supe que era un gran luchador, sólo le faltaba motivación y un buen objetivo. Si no fuera porque me estaba desangrando seguramente lo felicitaría por haber mejorado su técnica y como siempre lo retaría para ver si podría seguir ganándole. Ahora eso queda fuera de cuestión. Evidentemente me está dando una paliza, siempre puedo decir que no me defendí. Sea como sea tengo que salir de aquí si quiero llegar a ver otro amanecer.

Ryoga debió ver mis intenciones porque exclamó:

-¿A dónde vas pedazo de cobarde?¡No eres ni lo suficientemente hombre como para enfrentarme!¡No eres nada Ranma Saotome!¡No eres un digno rival!¡No eres digno de Akane!

Eso me enfureció, puede que mi orgullo hubiera quedado magullado por la derrota, eso podía aceptarlo. Puede que no merezca a Akane, pero ella es mía y hasta que no sea ella la que me eche yo no pienso moverme de su lado. Pero soy tan hombre como cualquier otro. Yo soy un hombre.

Nuestra amistad se había hecho añicos ya. Así que ataqué. Lancé un puñetazo tras otro. Alguno en la cara, otro en el estómago, otro en las costillas... Ryoga al principio no respondía. Mi ataque lo había pillado por sorpresa. Pero no tardó en bloquear mis ataques y lanzar unos cuantos golpes propios.

Pasaron unos cuantos minutos y ya no sabía de quién era cada golpe. Había perdido la noción de si era yo quien golpeaba o el golpeado. Estaba perdiendo mucha sangre. Cada vez me estaba debilitando más. Mis golpes no eran certeros y los pocos que acertaba eran débiles, así que me limité a bloquear sus ataques.

-¡Ryoga basta, vas a matarle!

Puedo jurar en este momento que en mi vida me había alegrado tanto de oír esa voz. Era Mousse. ¿Quién iba a decirlo? El pato me ha salvado la vida. Bueno en estos momentos no soy nadie para quejarme. Paró así la lucha.

Mousse corrió a mi lado y me ayudó a mantenerme de pie. Creo que por mí mismo no podría sostenerme.

-¡Tú!¡No te entrometas!

Ryoga, aunque agotado, parecía consumido por la ira. No era él mismo. Se le veía dispuesto, incluso a matarme si era necesario. En estos momentos temía por mi vida. Porque Mousse podía ser buen contrincante, pero seamos sinceros, sólo me daría unos minutos de ventaja y en mi estado no creo que pudiera llegar muy lejos.

- Ryoga escucha, hay que llevarle a un médico.

- ¡No!¡Escúchame tú cuatro ojos! No te metas donde no te llaman, no tienes ni idea de lo que va esto. Se lo merece, no sabes lo que este malnacido me ha hecho. No tiene perdón y ahora debe pagar.

-Ryoga piensa con la cabeza. ¡Podría morirse!¿Qué diría Akane?

Y ahí fue donde empecé a rezar todo lo que me sabía. Ese inútil había metido la pata hasta el fondo, había puesto el dedo justo en la llaga.

-¡CÁLLATE! Akane no tiene nada que ver con esto. Ella estaría mejor si él desapareciera.

En ese momento noté como mis piernas cedían. Me desplomé en el suelo. La vista empezó a emborronarse. Veía manchas e imágenes difusas. De fondo oía a Ryoga y Mousse discutir. Cada vez las voces se fueron alejando hasta que sólo oía un murmullo ininteligible.

¿Sabéis que dicen que ves pasar toda tu vida ante tus ojos antes de morir? Yo no creo eso. Yo creo que sólo ves aquellos momentos y personas que más te importan. Creo que revives lo mejor de tu vida antes de respirar por última vez.

Yo vi a mi madre, mis entrenamientos en las montañas cuando era niño, mis visitas al puesto de Ukyo, mis mejores combates, mi primera visita a la casa de los Tendo y sobretodo...

-¿Qué está pasando aquí?

Una voz irrumpió en mis pensamientos. Ya casi no podía ni respirar. Me costaba recordar que aún existía en un mundo real cuando invadían mi mente millones de imágenes de... de Akane.

-¡Ranma!

Oí como una horrorizada Shampoo se arrodilló a mi lado.

-¿Quién... quién ha hecho esto?

Nadie contestó.

-¿Has sido tú Ryoga?¿ Tú has derrotado a Ranma?

Muy bonito. A punto de morir y lo último que oiré son las palabras de regocijo de mi rival ante mi derrota.

El silencio decía más que mil palabras. Era bastante evidente ya que Ryoga era el único fatigado y herido.

Oí como Shampoo se levantaba, percibí que estaba tensa y dijo con una voz mecánica:

- El actual pretendiente ha sido derrotado. Su vencedor debe pelear a muerte contra la amazona para demostrar su valía como posible futuro esposo. Ryoga, prepárate para ganar... o morir.

Y todo se volvió negro.


Y ahora ya sabéis que no tengo ni idea de escribir escenas interesantes :$

¿Algún consejo? Dejad en los comentarios sugerencias para la historia, cualquier idea es bien recibida ;)

Pregunta:

¿QUE CREÉIS QUE PASARÁ?¿QUE QUERÉIS QUE PASE?

Escribirlo en los comentarios :D

Un saludo a todos, gracias por leer mi historia. <3

Dos palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora