Dos palabras

Cap. 17

¿Hola?¿Aún hay alguien que se pasa por aquí? Ha pasado un tiempo... En fin, AVISO este capítulo contiene escenas algo subidas de tono. Espero que disfrutéis el capítulo, saludos.

POV AKANE

Ya sé que casi nunca, por no decir nunca, sabemos en qué anda metida Nabiki. Ni mucho menos en qué está pensando.

Miles de veces he deseado tener esa cara de póquer y poder esconder alguna de mis emociones. Pero siempre he sido una persona muy expresiva, todo el mundo en seguida sabe como me siento. En este aspecto soy como mi padre.

En cambio Nabiki es como mamá, al menos como yo la recuerdo. Aunque donde la sonrisa de mi madre era dulce y acogedora, la de Nabiki suele ser más fría y calculadora.

Alguna vez he intentado imaginar qué debía estar pasando por la cabeza de mi hermana, nunca he acabado de acertar, pero esta vez tenía más claro en qué podía estar pensando. Preferiría no haberlo sabido. Su rostro reflejaba un corazón roto.

Retiro lo dicho. Que vuelva la cara de póquer y la sonrisa intimidante aunque divertida de Nabiki. Yo puedo quedarme con las ganas de saber qué pasa, pero por favor que mi hermana no esté tan triste.

Mientras le daba vueltas al tema me dirigía a mi salón y esperaba en mi sitio a que dieran inicio las clases.

Me quedé soñando despierta y pensando en qué podría haber pasado para que una persona tan fuerte como Nabiki se hubiera puesto así. ¿Tendría algo que ver Kuno con todo esto? Es que me parece tan inverosímil que alguien como él pueda afectar tanto y de esta manera a mi hermana...

-¡Buenos días Akane!

Estaba tan ensimismada que no me había dado cuenta que Ukyo había llegado y estaba enfrente de mí.

-Ah... Hola Ukyo.- Contesté con una sonrisa- Te ves de buen humor.

-Así es. El restaurante va muy bien ahora que Mousse me ayuda- Dijo ella mientras se sonrojaba.

-¿Oh?¿Mousse te ayuda en el restaurante?

No tenía ni idea de que Mousse se hubiera quedado con Ukyo. Pensaba que había vuelto a China con los demás.

La verdad no me enteré mucho del porqué. Lo que sí sé es que Shampoo y su abuela cerraron el restaurante y se volvieron a su pueblo de Amazonas.

Me parece curioso que después de quedar Ranma tan malherido, ninguno de ellos apareciera por la clínica para verle. Me esperaba cientos de cestas de flores, cazos con comida china casera y miles de besos y abrazos de la loca de Shampoo. Pero nada de eso pasó, al contrario, se fueron al poco de la pelea. Ni siquiera llegué a preguntarle a Ryoga por qué estaban peleando con Ranma en primer lugar. En ese momento estaba demasiado preocupada por Ranma. Suficiente trabajo tuve para devolverle a la vida.

Suerte tuvimos que la clínica del Dr. Tofú quedaba cerca. De no ser así, quién sabría qué hubiera sido de Ranma.

En fin.

Ahora que lo pienso, Ryoga también estaba malherido. Pero no recuerdo que viniera a revisar sus heridas.

-¿Ukyo?¿Sabes algo de Ryoga? Hace semanas que no le veo.

-Ryoga viajó a China...

En ese momento la maestra entró en el salón interrumpiendo toda conversación.

No me extraña mucho que Ryoga se hubiera ido a China, si es que llegaba a China, puesto que no solía quedarse mucho tiempo en el mismo sitio.

Aún así tenía el presentimiento de que pronto volvería a verle.