Cuando salimos del aeropuerto era por la mañana. ¡Habíamos pasado un día entero en ese avión!
Y realmente, la mayor parte del tiempo me la pasé durmiendo. Pero, bah, iré a hablar con las chicas. Odio este silencio extraño, misterioso e incómodo con Thomas.
-¿Qué tal bebes?- Las pregunté y Lora casi me mata con la mirada.
-Mejor ni la hables.- Me dijo Sam riéndose.- Se pasó la mayoría del viaje discutiendo, un chaval la dijo rubia teñida.- Dijo y sonreí levemente. Por mi parte opino que ella es rubia teñida pero si no queréis verla como un perro con la rabia, mejor hacerse la loca.
Seguimos hablando de temas sin sentido, pero nos sirvió hasta llegar, al campamento. Era fantástico. Un cartel ocupaba la entrada, en este ponía "Bienvenidos al campamento de Colby Hubber". Delante de nosotros había innumerables cabañas rectangulares, de madera oscura y con solo un par de ventanas visibles desde el exterior.
Las cabañas se extendían a ambos lados de un camino de asfalto que las separaba. Al final del camino había una fuente de piedra, con dibujos de lo que parecen ¿ángeles? Hasta donde me alcanzó la vista, lo único que vi detrás de la fuente, fue bosque. Con grandes árboles de aproximadamente entres los 4 y 5 metros de altura.
-Cierra la boca que te van a entrar moscasss- Dijo Clara riéndose.- Bssss- Imitó el sonido de una mosca.
Al final del camino, pude ver a dos personas que venían hacia nosotros. Eran un chico y una chica. Tendrían unos 26 años, y parecían llevarse bastante bien. Una vez que estaban cerca la chica, habló:
-Hola, soy Tessa. Seré la monitora de las chicas estos meses.- Dijo con una voz melódica y alegre.
-Hola, yo soy Dan. Seré el monitor de los chicos estos meses.- Dijo él con un tono de voz más grave.
-Chicas a derecha, chicos a izquierda.- Gritó Tessa con una voz de militar, lo que me hizo gracia.
Me coloqué al lado derecho con mi maleta y todos quedaron en silencio. Nadie hablaba. Hasta que...
-¿Paula? ¿Paula Becker?- Preguntó alguien a mi izquierda. Me giré para ver quien era y al principio dudé un poco.
-¿Zac? ¿Zac Sewn?- Dije y él sonrió a lo que yo corrí hacia él, rompiendo la fila. Ahora todos nos miraban curiosos.
Le abracé y él también. Nos quedamos así un rato, hasta que me dí cuenta, de que no estábamos solos.
-No estamos solos.- le dije al oído. Él solo se rió y se separó. Me fijé en él. Estaba igual. Mismos ojos color agua, pelo rubio oscuro y esa cara de angelito.
-Pensé que tu padre se quedaría en...-No le dejé terminar.
-Ya... yo también...- Se me escapó una lágrima. Genial, ahora todos me verán como blandita.
-Ey- Dijo y me abrazó.- He vuelto a por ti. ¿Recuerdas? Te hice una promesa pequeña.- Me susurró al oído y me hizo cosquillitas así que empecé a reírme.
//Me decepcionas, ¿a caso no te acuerdas de que no estás sola//
Os presento a Bayeta, mi conciencia. Un momento... no estoy sola.
//Aleluya. Desaparecí y la liaste, aparezco y te hago no parecer una loca de manicomio. Gracias, gracias.//
Ahora calla, Bayeta.
Fui andando hasta la fila otra vez, con todas las miradas puestas en mí. Le hice un gesto a Zac para que supiese que luego íbamos a hablar.
Os contaré. Zac es mi ex-novio y mejor amigo. Estuve saliendo con él, pero como era de esperar, a mi padre lo ascendieron. Me tuve que ir de la ciudad, y le escribí una carta despidiéndome. Diciéndole que yo no quería dejarlo, que le quería, pero que no se puede tener todo lo que queremos en esta vida.
Años más tarde, coincidí con Zac en una tienda de música. Hablamos un rato, y me contó que tenía una novia que se llamaba Ashley. La quería mucho, a si que le pregunté si podíamos ser al menos, mejores amigos. Él aceptó encantado, pero tras un tiempo en esa ciudad, tuve que volver a cambiarme.
Sus últimas palabras hacia mí fueron: -Volveré a por ti. Nunca estarás sola. Te encontraré y todo volverá a estar bien, pequeña. Es una promesa.
Pero bueno, eso es pasado, y él está con Ashley y yo con Luke.
Tessa nos separó por habitaciones y nos tocó en la cabaña con dos chicas más: Isabelle y Lucy.
Isabelle era pelirroja y los ojos los tenía de un color oscuro. Lucy era como, una modelo. Morena, de ojos color café oscuro, de silueta esbelta, con el cabello oscuro y largo caía en cascada por su espalda. Pero si hablamos de sus personalidades, Isabelle, gana con una cantidad importante de ventaja.
Isabelle era bastante agradable. Era humilde y amable, simplemente simpática y amigable.
Pero Lucy era un diva. Se creía más que tú, y te miraba con indiferencia. Era pija, presumida, y multimillonaria. Tenía todo lo que se podía comprar con dinero. Aunque yo opino, que la dignidad no se vende. Y por eso no tiene.
Wuouououoooo Turn Down For What!!!
El caso es que nos tocó la cabaña, número 27. Estaba un poco al fondo. Cerca de la fuente de piedra y del "bosque" que se extendía tras ella.
Entramos a la cabaña y me quedé completamente impresionada.
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Campamentos en acción [EDITANDO]
Teen FictionPrimera parte de la trilogía Campamentos en acción.