18_No tan dulce venganza, cariño.

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Mataré a Kira, lo juro. ¿Cómo se atreve a hacerme algo así?

Permito que me tire pintura, que tiña mi cabello de verde e incluso que me quite la ropa al salir de la ducha para que tenga que volver en bikini. Pero lo de la carta es pasarse y ya me tiene harta.

Desde que Luke se fue de mi habitación he estado llorando y llorando. Yo no quería nada de esto, fue Thomas el que me besó y yo le dije que estaba mal. 

//Vamos, no me vas a negar que no te gustó.//

Tienes razón, no te lo voy a negar, pero eso está mal. Yo quiero muchísimo a Luke, y nunca le haría algo así.

Las chicas no han parado de preguntarme si estaba bien, yo simplemente me daba la vuelta y seguía llorando. Cuando ellas vieron la carta, salieron a zancadas de la cabaña y maldecían por lo bajo.

Incluso vino Zack, pero yo no quería hablar con nadie. Él habló de chicos como Edward Cullen, lo que me hizo llorar aún más. Enserio llegué a pensar que se me acabarían secando los ojos y todo. ¿Vale? Déjenme, soñar es gratis.

Al final se hizo tarde y decidieron dejarme en paz. ¡Al fin captaron el mensaje! Se fueron a dormir a las 22:30 pm, cuando dieron la orden de "luces fuera". 

No podía dormir, daba vueltas y vueltas en mi cama. Viendo como pasaban los segundos, los minutos, las horas... Y yo seguía despierta. ¡Después de como tres mil ovejas!

A las dos y media de la mañana, lo único que se oía eran algunos ronquidos y las respiraciones suaves de las chicas. Yo no podía más, tenía la garganta seca, los ojos igual de abiertos que los de un búho y unas ojeras que más que ojeras parecían moratones. 

Me levanté y fui al baño a lavarme la cara. Encendí la luz, ya que si encendía la del cuarto todas se despertarían. Y no os imagináis lo que ocurre cuando despiertas de un tranquilo sueño a Lora.

Abrí el grifo con suavidad tratando de hacer el menor ruido posible, puse mis manos en forma de cuchara y me eché una cantidad considerable de agua en la cara. Me miré al espejo y me veía realmente mal. Mi pelo enmarañado, las bolsas de mis ojos, las mejillas duras y brillantes de llorar, los ojos rojos e hinchados y estaba realmente pálida. Me sequé la cara con una toalla y en vez de volver a la cama, pensé que a lo mejor si daba un paseo se me aclaraba la mente.

Me puse mis Vans y salí así, en pijama, de todas formas, ¿quién andaba despierto a estas horas? Cuando salí, había un poco de viento, pero la temperatura estaba bien. Anduve entre las cabañas y al pasar por una escuché ruidos extraños. Me fijé bien. Cabaña 23. La de Luke.

Abrí la puerta y los ruidos se intensificaron. Oí respiraciones entrecortadas y asomé la cabeza por el marco de la puerta. Como no veía nada me adentré un poco, pero lo suficiente como para que no me viese nadie. Y cuando me asomé, oí como mi alma crujía y se rompía en diminutos trozos.

Una chica morena, que de vez en cuando se le veía la cara, la identifiqué como Lucy. Estaba encima de un Luke sonriente y despeinado. Sus piernas estaban enredadas en unas sábanas y ella apoyó su cabeza en el hombro de Luke que la acariciaba el pelo tranquilamente.

Yo sentía como mis ojos se llenaban de lágrimas que reprimí de inmediato. Oh no. No le daría el gusto de verme llorar por él. Simplemente me di la vuelta y corrí hacia el bosque.

Empecé a gritar lo más alto que pude, no de pena ni mucho menos. Lloraba de rabia, de las ganas que tenía de ir y pegarle hasta dejarlo en el suelo y a arrancarle todas las extensiones a esa Barbie mal operada. 

Empecé a golpear con mis nudillos la corteza de los árboles gritando y ahora sí, llorando. Me cansé y me dejé caer sobre mis rodillas, tenía la cara llena de arañazos y sucia de tierra, mi pijama estaba negro y lleno de polvo, a demás de roto.

Me quedé dormida, entre sollozos, ardores en los nudillos y acurrucada bajo un árbol.

****A la mañana siguiente**** 

Oí unos gritos y me desperté adolorida. Me encontraba un poco mal. Me incorporé y note crujir todas y cada una de las vértebras de mi espalda. Miré mis nudillos, llenos de costras y sangre seca. 

Los gritos se volvieron a oír y el movimiento de unos matorrales me hizo sobresaltarme. Y de ese hueco, salió la persona la que más deseaba encontrarme ahora.  Esos ojos color chocolate y esas pecas graciosas. Nick tenía una gran sonrisa hasta que me vio y se acercó corriendo.

-¡¿Qué te ha pasado, Paula?!- Me preguntó Nick poniendo una de sus manos en mi espalda mientras con la agarraba mi barbilla para que le mirase a los ojos. Los míos se empezaron a cristalizar y salieron las lágrimas que me quedaban.

-Luke y... Lucy.... Y yo...-Solté un sollozo y él me abrazó poniendo su barbilla en mi cabeza, mientras me susurraba cosas al oído como "tranquila" o "todo saldrá bien, te lo prometo". Después se separó cuando se oyó otro grito y miró en la dirección.

-Será mejor que vayamos.-Dijo y me cargó como una princesa, mientras yo apoyaba mi cabeza en su pecho y olía a chocolate. Jaja que hambre. 

Nos acercamos y al contemplar la escena de la fuente de piedra mi corazón se paró un microsegundo que para mi fue una eternidad.

Thomas estaba en el suelo, mientras Luke se sentaba encima de él y le pegaba puñetazos. Las chicas estaban sujetadas por las... cómplices de Lucy y, ¿a que no sabéis quienes eran tres de ellas? Kira, Saray y... Mi hermana.

Corrí hacia el círculo, una cómplice agarró mi brazo, pero agarré su pelo y le di con la rodilla en la tripa. Esta se soltó y yo me puse detrás de Luke. 

-Luke.-Le llamé con voz angelical y toqué su hombro. Él se relajo. Maldito.

Se dio la vuelta y enseguida le hice un gancho en el ojo izquierdo. Me tiré sobre él y empecé a pegarle en la nariz, en los brazos, en los pómulos, en el pecho...

Unas manos me agarraron de la cadera y vi como Luke se sentaba y me miraba perplejo.

-¡ERES UN MALDITO!- Le chillé y todos miraron confundidos.-¡TE ODIO, TE ODIO Y TE ODIO COMO NUNCA HE ODIADO A NADIE! ¡ERES UN MALDITO MUTO DEL CAPITOLIO! ¡HIJO DE SNOW Y MARCIE MILLAR!- Y esa soy yo y mis insultos literarios.- Suéltame Nick, suéltame que lo MATO.

-Escúchame, Paula.-Me dijo Nick.- A golpes no vas a solucionar lo que te hizo, ¿vale?

-Ya lo sé, Nick. Pero me sirve para descargarme, él tiene la culpa, bueno no, él y...-Miré a Lucy que miraba sus uñas y reía ante la escena.

Me acerqué y la agarré del pelo, ella chilló y Nick me volvió a separar.

-¡TE DIRÍA HIJA DE MARCIE MILLAR, PERO ES QUE ERES MARCIE MILLAR!-Grité y ella sonrió a algo a mis espaldas. Me giré y vi a Tessa y Dan con el ceño fruncido.

-¡¿SE PUEDE SABER QUE ESTÁ PASANDO AQUÍ?!- Preguntó Tessa en un tono que de verdad dio miedo, pero ahora no me importaba nada.

-¡MEJOR QUE TE LO EXPLIQUEN ELLOS! ¡LUKE Y LUCY! ¡PREGÚNTALES EH!- La reté- ¡PREGÚNTALES QUÉ ESTABAN HACIENDO ANOCHE EN LA CABAÑA DE LUKE CUANDO ÉL AÚN SALÍA CONMIGO!- Todos se callaron y no se oyó ni una respiración.-¡Y TÚ!- Me giré hacia mi hermana y la abofeteé dejando mi palma en su mejilla, ella solo miró hacia abajo y soltó algunas lágrimas.- ERES.UNA.MALDITA.TRAIDORA.-Dije con todo el desprecio que pude poner en esas palabras.

Lucy, seguida de Saray y Kira, y por último mi hermana, pasaron por mi lado, pero antes, Lucy se paró y sonrió. Se agachó un poco y susurró en mi oído.

-Me gustan las venganzas. Quizá debería repetirla más...Continuamente...-Se llevó una mano a la boca y la tapó mientras soltaba una risa inocente. Yo apreté los puños.

Barbie mal operada.

Campamentos en acción [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora