Capítulo 15: "¿Si o no? Cumplí con mi parte, cumple la tuya"

202 13 0
                                    

Mi mano tiembla, mi corazón no para de latir, mi sangre hierve. ¿Cómo sé que sigo siendo una niña buena? La respuesta, nunca lo fui. En el camino Konan revisaba que nadie nos siguiera. Cuando la miro, recuerdo el primer día que me topé con ella, "No eres más que una débil niña...", dijo, "...No debiste traerla, solo nos causará problemas, ninguno de nosotros tiene tiempo para cuidarla, pero si quieres que se quede... cuídala tú, Tobi". Esas fueron las primeras palabras que dijo cuando Tobi me llevó ante los Akatsuki por primera vez.

-¿Qué pasa, Konan? Estas muy callada- Le digo, sonriendo.

-No es nada, solo que aun me das algo de escalofríos- Responde.

-¿Por qué? ¿Por lo que hice al traicionarlos? ¿Por lo que soy capaz de hacer? ¿Por lo que soy? O simplemente porque nunca te agradé- 

Konan se queda callada. Hay mucho silencio en todo el camino, pero al fin llegamos. Cuando entro no había nadie, el aire silbaba en las paredes, un instante después Konan se separa de mi, dejándome sola, no sé a donde ir, puedo caminar todo el rato hasta encontrar algo interesante, pero no lo hago.

Me alejo cada vez más de la entrada, encontrándome con una puerta en la que hay una conversación, me acerco a la puerta, pero la verdad no sé si interesarme en eso o seguir caminando. Al final opto por escuchar.

-¿Lo cumplió?- Preguntan.

-Si, sus víctimas fueron 5 cazadores especiales ANBU- Dice Konan.

-¿Heridas?-

-No muy graves- Responde.

-¿Ha madurado desde la última vez que la vimos? Y... ¿Que hay de su chacra?- Sigue preguntando.

-¿Ha madurado? Se podría decir que sí, pero para mi sigue siendo una niña, ¿su chacra? Más fuerte que el de alguien común de su edad, recuerda que sabe como almacenarlo- Responde Konan.

-Aún así, no podemos confiar en ella-

¿¡"No podemos confiar en ella"!? Lo sabía, estúpido traicionero y mentiroso. Abro la puerta, ninguno de los dos se ha dado cuenta de que entré.

Aún creen que lo que hice fue una traición muy grave, yo no lo creo así, pero mi único objetivo con eso era tranquilizar mis deseos de matar a Itachi. De vengar la muerte de mis padres. De poder sentirme capaz de hacer más de lo que soy.

Me escondo detrás de Konan, aun no se han dado cuenta de mi presencia, lo cual es bueno, porque no saben que los estoy escuchando.

-Entonces... ¿romperás tu promesa, idiota?- Pregunto.

-Vaya, la espía llegó-

-Bien, si no lo harás, ese 'Tesoro de 9 Colas' lo mantendré escondido, pero...-

-¿Pero?- Pregunta curioso.

-Yo me sé sus movimientos, con quien entrena, donde le gusta estar, sino me toman confianza seguiré callada- Respondo.

Ambos comienzan a dudar de todo lo que dijo, sé muy bien que aceptarán, puesto que por toda la información que les estoy proporcionando no pueden rechazar lo que les estoy pidiendo a cambio de esa información.

Pongo mi mano a la altura de la de Nagato, Deidara solo había dado las ordenes de que Konan me siguiera para que cumpliera con esos requisitos, pero Konan sabía que debía darle la información a Nagato.

-¿Si o no? Cumplí con mi parte, cumple la tuya- Le digo, sólo para  presionarlo.

"TIC TAC" "TIC TAC" el tiempo es oro, que decida rápido o mi boca estará cerrada para siempre, y no seré compasiva cuando me pidan que les diga todo lo que sé.

Al fin siento la mano de Nagato en la mía, ha aceptado, ya no hay marcha atrás. Cuando alguien me promete algo, se cumple si o si.

-Trato, niña- Me responde.

"Niña" la palabra que hace que mi sangre hierva, que mi odio aumente y, que mi sed por ver la sangre derramada en el suelo de Itachi, se haga más y más fuerte aún, pero... ¿que tiene que ver la palabra "Niña" con Itachi? Que él me llamaba así.

Impaciente espero que Nagato me diga algo más, pero no hay respuesta. Mejor para mi. Le sonrio a Nagato y salgo del cuarto, Kisame estaba afuera, esperándome.

-¿Volver a confiar en ti después de la traición? Nagato está loco- Me dice.

-Pues tendrás que acostumbrarte a mi, porque no pienso volver a irme mientras no vea a lo que más odio desaparecido de la faz de la tierra-

Me alejo de donde está Kisame, pero él me detiene con su espada tiburón.

-¿Acostumbrarme? Sólo eres una simple niña que va a sobrevivir aquí sólo hoy...-

-Y si sobrevivo más de un día, ¿que me harás?- Le digo.

-Matarte, esa quizá sea una opción- Responde.

-No si tú despiertas muerto antes-

Salto su espada tiburón y sigo mi rumbo, Kisame intenta seguirme pero desaparezco a medio camino. ¿A donde me fui? A Konoha.

Llegando allá me bloquean la entrada.

-Genial, ahora toda la Aldea de la Hoja sabe todo, ¿no es así, chicos?- Les digo.

-Tal vez no toda, pero si la mayoría, la Hokage nos dio órdenes de que no te dejáramos pasar, ella sabe tus siguientes movimientos- Responde uno de ellos.

-Hablando de Tsunade... Necesito hablar con ella-

-De ninguna manera podemos dejarte pasar, Kokoro- Responde el otro.

No es bueno que me colmen la paciencia tan rápido, insisto un rato más, pero al final todo cambia.

Ellos se están negando a dejarme pasar de buena manera, y eso que no soy una chica buena, nunca lo fui.

Como dije, al final todo cambia, saco mi katana y apunto directo a ellos, ambos ninjas de la entrada sacan un arma para defenderse, no quiero matarlos, pero si tengo que hacerlo para que me dejen entrar... Lo haré.

-Ambos son patéticos, Izumo y Kotetsu- Digo.

-Baja el arma, Kokoro- Responde Kotetsu.

-No hasta que me dejen ir a hablar con la Quinta Hokage-

-Tenemos órdenes- Me dice Izumo.

-Yo también tengo órdenes, hablar con ella, sino lo cumplo tendré que quitarlos de la manera mala, por eso-

-¿Porqué haces esto?- Me preguntan.

-¿Que porque lo hago? Muy sencillo... porque ustedes no saben mi verdadera identidad detrás de la que ustedes creen "niña buena"- 

Kotetsu e Izumo se me quedan mirando fijamente, esperando un ataque mio, pero no fue así... en ves de eso, active mi sharingan y los metí a ambos en su peor pesadilla. Pasado eso, entro a Konoha y me voy directo a la Mansión Hokage. Nadie me ha visto. Lo cual es perfecto. 



No eres el único sobrevivienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora