Capítulo 19: Ayudar a Inuzuka y después ir tras Makisha

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Cuando estoy lista para hacer el jutsu alguien me jala debajo del agua, haciendo que pierda el equilibrio del jutsu con el que puedo caminar encima del agua. No era Makisha, ¿quien podría ser si ambas estábamos solas?, abro los ojos y veo que es Kiba, lleva una rama en la cabeza, cubriendo a Akamaru. No es graciosa la broma que hizo, al menos no para mi, pero si para Makisha, pues a ella la escucho reírse sin parar. Salgo del agua. Lo miro, me meto debajo del agua y lo jalo de nuevo, pero no lo suelto hasta no estar en tierra.

-¿Qué estás haciendo aquí?- Le pregunto.

-Estoy huyendo de unos tipos-

Miro fijamente a Kiba, hasta que en un punto dado de su estomago veo una herida, Kiba pone a Akamaru en la tierra, solo espero que ellos dos no se hayan metido en tan graves problemas.

-¿Porque me jalaste?- Interrogo.

-Para que me vieras-

-Necesitas mi ayuda, ¿verdad?-

-Quizá- Me responde.

Levanto a Kiba, después de hacerlo le doy una señal a Makisha para que se lleve a Akamaru, porque yo sola con su cachorro y él, no puedo, Makisha toma con cuidado a Akamaru y nos vamos al bosque. Al estar caminando, dejamos huellas de agua por donde pasamos, y es obvio, porque estamos todos mojados. Lo que le va a facilitar al enemigo de Kiba rastrear y encontrarlo fácilmente. 

Llegamos a una zona en la que Kiba ya no pudo caminar más, lo dejo "escondido" en las raíces de un árbol, Makisha deja a Akamaru a un lado de Kiba, él lo abraza, Akamaru estaba inmóvil, parecía muerto, pero no lo estaba.

Kiba me cuenta todo lo que han estado haciendo y porque trae esa herida. Todo tiene que ver con Uchiha. No me sorprende que ese niño tonto haya decidido unirse a Orochimaru. Pues era muy obvio.

-Makisha...-

-¿Si?- Dice.

-Quédate con ellos- Le respondo. -,iré a ver si no vienen Sakon y Ukon de los que tanto habla Kiba-

-Pero...-

-Solo quédate- 

Makisha asciende, yo me voy al río para ver que ese fenómeno no venga. Justo en este momento me comienzo a preguntar, ¿porque le estoy salvando la vida a Kiba? La respuesta, instinto, desde que somos amigos me he preocupado cada vez más por él, y obviamente no estoy enamorada de Inuzuka, ya que yo olvidé que se siente tener a esas personas que se preocupen por ti, pero en Kiba, tal ves algo me dice que él tiene mejores planes que morir en este instante en manos de ese tipo.

Debo ocultarme, pero no es fácil hacerlo con plena luz del día, las sombras de los árboles es lo único que me queda. Segundos después de ver donde esconderme, veo a alguien, ¿será el tipo del que habló Kiba? La única forma de ver si de verdad es él o ellos, es acercándome, pero al hacerlo arriesgo mi vida. El tipo sale del agua y acaba de ver el rastro que hemos dejado, lo sigue. Tengo que avisarles a Kiba y Makisha, debo correr.

Llego con ellos dos, apenas podía recuperar el aliento.

-¿Qué pasa? ¿porque vienes tan agitada?- Me pregunta Makisha.

-Debemos correr, viene uno de ellos para acá...-

Kiba comienza a oler el aroma del fenómeno que viene, le hago otra señal a Makisha para que se oculte en los árboles, ella hace caso y sube, intento levantar a Kiba, pero él no puede, si lo subo al árbol puede que pierda más sangre, así que él mismo opta por quedarse en el piso. Sin nada más que decir, yo subo al árbol, intento buscar a Makisha, pero no la encuentro, lo único que veo es que se dirige a Konoha, ¿debo seguirla y abandonar a Kiba? O ¿dejar que se vaya y después ir tras ella?, esas dos preguntas invaden mi cabeza. 

Miro a Kiba, herido y sin ningún arma, yo tampoco traigo algún arma para ayudarlo, pues mi katana la deje en la habitación, uno de los tipos encuentra a Kiba. Él solo sonríe.

-¡Vas a morir, niño! ¡Así que borra esa sonrisa de tu cara!- Le grita, amenazante con un kunai en mano, listo para encajarselo a Kiba y matarlo.

De la nada algo o alguien se interpone entre el tipo y Kiba, volteo para buscar quien era y, justamente como creía, es un ninja de la Arena, como tiene un títere puedo suponer que es Kankuro. Al ver que ese ninja ahora es un aliado de la Hoja,  puedo irme más tranquila, sabiendo que Kiba está en buenas manos, así que salgo corriendo de rama en rama en busca de Makisha.

Esa chica me va a dar dolor de cabeza algún día, y algo de mi cabeza me dice que si le gusta meterse en problemas. Me dirijo a Konoha, donde posiblemente esté Makisha allí, la única cosa que me detiene es saber como hacer que nadie de la Aldea se dé cuenta de que yo estoy allí. Pues no tengo nada para cubrirme, a menos que... use un jutsu de transformación. No hay de otra.

-Solo espero que nadie me vea en cuanto llegue- Me digo a mi misma. -¡Sharingan!- Digo, y obviamente mi sharingan se activa.

Estoy cerca de la entrada a la Aldea de la Hoja, hora de transformarme, hago una posición de manos e inicio con el jutsu.

-¡Jutsu de transformación!- Pienso.

Llego finalmente a la entrada, como siempre hay ninjas ahí. Como no tengo ningún arma, debo de crear clones de las armas que necesito, porque lo único que traigo es un kunai que dejó Makisha tirado en el camino y también uno o dos metros de hilo, tengo poco chacra, al menos para no gastar tanto necesito clonar un fuma shuriken, tan solo uno. Y eso es lo que hago. 

Como no quiero desactivar aun mi sharingan, corro el riesgo de que sepan que soy yo, pero para eso necesito las armas. Apenas hago un sonido, los ninjas se acercan y yo, rápidamente, salgo de mi escondite, ¿mi plan? con los metros de hilo que tengo, amarrar a los dos ninjas a un árbol mientras yo voy en busca de Makisha.

Estoy lista para el ataque, me gustaría matarlos, pero eso implicaría que me descubrieran, así que solo los amarraré. Todas las armas las pongo en un punto dado para facilitarme el trabajo.

 Todas las armas las pongo en un punto dado para facilitarme el trabajo

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¿Ataque sorpresa contra esos dos? no lo creo. Con el sharingan activo puedo predecir sus siguientes movimientos. Los acorralo en un punto del bosque, no sin antes quitarles las armas para que no se desaten, gracias al fuma shuriken que cloné puedo hacer más fácil el amarrarlos, con el kunai rompo sus bolsas de armas, en el fuma shuriken amarro el hilo y empiezo a enredar a esos idiotas al árbol. No se pueden mover, que suerte.

-Lo siento chicos, tenía que hacerlo, sabía que no me dejarían entrar- Les dijo.

-Desatanos, Kokoro- Me dice uno de ellos, que rápido se dieron cuenta de que soy yo.

-Tal ves ya que me vaya- Digo. -, adiós- Agrego y entro a la Aldea.

Empiezo a buscar por todos lados a Makisha. Solo espero que esté aquí, si vino a buscar algo que comer, seguramente está aquí, en alguna parte. Mi prioridad ahora es encontrarla y llevarla de regreso al bosque, ya que aun le debo un entrenamiento.







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