Capítulo 12: Si merodeas sin compañia ten cuidado

255 21 0
                                    

Como es de noche, comienzo a merodear un rato por el bosque, antes de poder ir a buscar a los demás, solo podía ver los ojos de los animales nocturnos, sin duda alguna la noche es larga y joven, pero tengo que darme prisa, no quiero que comiencen a buscarme, arruinarían todo lo que tengo planeado.

Llego a donde se supone que siempre venían o vienen Konan, Sasori o Tobi, rara vez he visto a Deidara, Kakuzu o Itachi, pero al menos tengo la ventaja de poder orientarme con tan solo estar en un lugar que conozco. Justo estoy enfrente de donde se supone que puedo encontrarlos, cuando de la nada alguien me agarra por detrás y me tapa la boca.

-¿¿Pero que??- Pienso, sin saber que pasaba empiezo a moverme, con la seguridad de poderme soltar de quien sea que me está agarrando. Cada vez me agarra más fuerte y comienza a lastimarme, dejo de moverme, como último recurso para que deje de apresarme. Aun sigo sin saber quien es.

-Vaya... ¿a quien tenemos aquí? La pequeña traicionera- Me dice alguien, creo que Konan.

Aún no puedo contestar nada porque me siguen tapando la boca.

-Déjala hablar,  Sasori-

Sasori me destapa la boca, pero aun me sigue agarrando, evitándome poder huir o moverme "libremente" por así decirlo, Konan me mira un tanto extraño, como si yo hubiese hecho algo más grave que haber cometido esa traición contra los Akatsuki.

-¿Aún piensas que lo que hice fue muy grave Konan-san?- 

-Obviamente, todos los demás creen que a pesar de que fuiste útil en algunos combates, lograste traicionarnos con tan solo un abrir y cerrar de ojos, niña- Me dice, algo molesta.

-Ya no soy una niña, Konan, solo eso te recuerdo- Sonaba muy segura de lo que decía, no tenía el miedo de que ellos dos me hicieran algo. 

-Aún eres una niña para mi, no has cambiado en nada desde que te fuiste, sigues siendo igual de débil- 

-¡Deja de decirme así!- Me pongo furiosa con lo que acaba de decirme, tanto así que me obligo volver a moverme para que Sasori me suelte, pero lo que logro es que empiece a apretujarme más que antes, no tengo la menor idea de que hacer para que él me suelte, puedo optar por estas dos opciones: Uno, usar algún jutsu, o Dos, esperar y ver que piensan hacerme.

-Y... ¿a qué viniste aquí?- 

-Solo vine porque quería darles una disculpa y porque quiero volver a ser una de ustedes, la verdad me emociona volver a lo que mejor hacia antes, cumplir con las misiones que ustedes tiene y poder ver sufrir a otras personas, simplemente quiero hacer algo divertido- Dijo, intentando sonar lo más convencida en que no los volveré a traicionar y que puedo hacer más de lo que hice cuando empece a ser una Akatsuki.

-A ver... veamos, ¿tu que dices Sasori? Le llevamos a la pequeña Kokoro...- Interrumpo a Konan.

-¡Qué ya no soy una niña, baka!-

-Si, si, lo que digas... Se la llevamos a Itachi o la matamos de una vez por todas-

¿Es en serio? ¿ellos quieren asesinarme? Esto no me da buena pinta, lo peor es que ni siquiera puedo defenderme porque Sasori aun me sigue reteniendo, mis brazos los está agarrando de una forma la cual me impide que pueda soltarme. No tengo idea de como aprendió a hacer eso, pero yo quiero saber como lo logró. Lo único que logré captar fácilmente es que Konan quiere divertirse conmigo antes de asesinarme, aunque no estoy muy segura de como.

-Adelante, hazlo, si quieres matarme, de acuerdo, pero antes deberás atraparme...- Le dijo, me veo muy segura de lo que dijo.

-¿Qué? ¿A qué te refieres?- Pregunta, desconcertada por lo que dije.

Me las arreglo para hacer una posición de manos y ni siquiera Sasori se ha dado cuenta de que posición hice.

-Estilo de Fuego... ¡jutsu aurora en llamas!- Mi cuerpo rápidamente empieza a rodearse de fuego, logro quemar los brazos de Sasori y él me suelta al sentir que su traje Akatsuki se pegaba en su piel. Apenas caigo al suelo y saco la katana que me dio Kakashi para defenderme. -Estoy lista- Dijo, poniendo la katana vertical haciendo el parecer de que mi rostro está dividido en dos. Konan parece molesta, pero a la ves me sonríe, como si ya supiera lo que pasaría después.

Apenas se recupera Sasori de las quemaduras cuando se avalancha hacia mi, esquivo su ataque y le hago un corte en el muslo de la pierna derecha, veo como lentamente su sangre cae por la katana y un río de sangre empapa la pierna de Sasori.

-¡Ahora si estás muerta, niña!- Me grita Konan y me percato de que ha hecho una posición de manos, justo para hacer clones de papel.

-Inténtalo- 

Hago una posición de manos, mientras Konan prepara un nuevo jutsu para lanzarme en cuanto me distraiga, o al menos eso espera ella que haga. Konan se da cuenta del Ninjutsu que hago, pero al parecer no sabe cual es, puesto que ella nunca me vio usarlo. Activo mi sharingan para que sea más fácil esquivar sus ataques y poder vencerla. Lentamente me acerco a ella y usando mi ninjutsu, claramente, el rasengan, esquivo y desaparezco sus clones. Apenas iba a atacarla cuando Sasori se interpone y lanzo el rasengan encima de él.

-¡Baka! ? ! Anata o kaishite aruitanode! ? <¡Idiota! ¿¡Porque te atravesaste!?- Le dijo, molesta porque a él lo dejaría para después, aprovechando que está lastimado me podría librar de ambos para siempre.

Vuelvo a crear el rasengan y justo intento atacar a Konan cuando alguien se interpone, de nuevo, al inicio no reconocí quien era, seguí mirándolo y aun así no tuve ni la menor idea de quien era.

-¿Porque no me avisaron que iban a luchar contra alguien?- Les dice.

-¿Quién eres?- Pregunto

-¿De verdad no me recuerdas?-

-No, sino no estaría preguntando, baka- Respondo algo molesta.

El tipo suelta una risa no muy discreta y me mira...

-No has cambiado en nada... aun sigues siendo curiosa y fastidiosa- 

Me doy cuenta de inmediato de quien es, Tobi, él fue quien me encontró después de que deje de estar con Tsunade.

-Ya no soy tan curiosa como crees, ¿fastidiosa? Apenas los demás podían aguantar las bromas que me hacías hacerles- Respondo.

-¿¡Esas bromas las hacías tú, Tobi!?- Preguntan sorprendidos Konan y Sasori.

-Quizá...-

Me sorprende que no lo hallan descubierto hasta hoy, que clase de mente tienen todos ellos, da igual, Tobi me llevó a otro lugar, lo último que vi fue que estábamos cerca de una cascada y que Tobi me golpeo en mi punto débil, segundos después termine desmayandome.






No eres el único sobrevivienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora