Decisiones Extremas

Capítulo 4: Intriga

Estoy de vuelta!!
Después de ya 1 AÑO vuelvo a seguir con mi historia. Tardé un poquito bastante no? Pero bueeeno ahora si me voy a poner las pilas! Lo prometo, y ojalá la disfruten mucho ❤
Ahora siii
Capítulo 4

Al día siguiente y después de llevar a las niñas a la escuela, luego de evadir las insintentes preguntas de su madre sobre por qué no había ido hoy a trabajar, y mientras llevaba a cabo el aseo de la casa (como hacía mucho no realiazaba) Olivia no podía dejar de pensar en el misterio detrás del papel que ese tal Mike le había dado, ¿de qué clase de trabajo se trataría? Lo único que tenía que hacer era llamar si quería saberlo. Pero... Y si se trataba de una trampa, y si al citarla en una cierta dirección la secuestraban y la hacían desaparecer para siempre... ¿Cómo podía estar segura de que nada iba a pasarle?

Olivia era de esa clase de personas que piensan demasiado las cosas, que evaluan todas y cada una de las posibilidades a la hora de tomar una decición, y esta no fué la excepción... Tendría que haber sido una idiota para que no le parezca sospechoso el hecho de que se le haya acercado un hombre, en la noche, que sabía que estaba desempleada y por lo tanto queriendo pasar por héroe le ofreció un nuevo empleo. Pero no le entregó un folleto con nombre, dirección o página web de la empresa. No! Le dió un simple papelucho blanco, insípido y arrugado con un NÚMERO DE TELÉFONO y nada más!! Qué clase de persona siquiera consideraría aceptar tal oferta! Ni hablar. No podía hacer eso, tenía que recorrer negocios o compañías que necesitaran personal... La mala noticia es que no podía aspirar un puesto de secretaria o telefonista, ya que no tenía estudios... Pero no había que darse por vencida. Si no se apuraba a conseguir algo, terminarían en la calle y eso era lo que menos necesitaban.
Aquel día las niñas no volverían a casa, su hermana le pidió a Mary (la madre de la amiga de Nicky que las llevaba a casa todos los días) si las chicas podían quedarse con ella, eso le daría a Olivia la tarde libre para salir y dejar su curriculum en varios lugares...

Y así lo hizo, se pasó la tarde entrando y saliendo de librerias, supermercados, más tiendas de ropa, farmacias, hasta un estudio jurídico (para este no tenía ni esperanzas... Pero por si acaso) Y terminó llegando a casa a las 19 hs, hambrienta y exausta de tanto caminar.

Entró a la habitación de Jennifer pero ella no estaba allí, en su lugar vió las sábanas manchadas de sangre, pero no eran una gota o dos, era demasiada!
-Ay no- Olivia salió corriendo y llevandose todo por delante
-MAMÁ!! DONDE ESTAS?! gritó desesesperada y se metió al baño donde Jennifer yacía en el suelo, usando el inodoro como respaldo, su cara pálida como la misma nieve y su ropa de cama, tanto como el suelo y el lavabo llenos de sangre, delataban el pésimo estado en el que se encontraba la pobre mujer.
-Mamá, que pasó?!- las lágrimas amenazaban con salir, ver a su madre en ese estado le partía el alma- por qué no me llamaste? Te desmayaste?
-Oli... Yo... Estoy... Bien...- Jennifer no podía mantener sus ojos abiertos- no te preocupes amor- pronunciaba con mucho trabajo.
- Qué no me preocupe?! Cómo puedes decir eso?! Mírate!. Nos vamos YA al hospital, vamos. Te ayudo a levantarte.
-No... al hospital no... Cómo pagaremos la cuenta después?
-De eso me ocupo yo. Anda. Arriba- La tomó por las manos y haciendo mucha fuerza por levantarla, finalmente pudo echar el torzo de su madre sobre sus hombros y muy lentamente salieron del cuarto de baño. Al tenerla tan cerca se dió cuenta de que había estado vomitando también...
-Cuidado cielo... estoy muy mareada.
-Si, lo siento.
-Vamos al cuarto, no me lleves al hospital.
-Ni hablar. Ni pienses que te voy a dejar así, hay que hablar con el doctor Brown.